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Como todos los domingos, los hermanos Salvatore y Bonnie vinieron a cenar a casa.
Bony es mi mejor amiga desde que tengo uso de razón, Jeremy es mi hermano y vivimos solos desde que nuestros padres murieron hace unos años, Stefan es mi mejor amigo y Damon... bueno, Demon es Damon, siempre ha sido arrogante y muy cortante ademas de que es un mujeriego en toda regla, no tiene nada que ver con Stefan.

pedimos unas pizzas y yo no comí casi nada, solo tenía sed de sangre. No penséis mal, los Salvatore y yo somos vampiros.

No aguantaba más y tuve que salir de la casa, pero alguien me siguió.

-Te acompaño- dijo Damon.

-¿qué?- le pregunté sin entender nada.

-Vamos Amanda, puedo ver tu sed de hambre en tus ojos.

Es verdad, cuando teníamos sed, la venas se nos notaban en los ojos y era algo que no podíamos evitar.

-Esta bien, pero corre, me muero de hambre- le advertí.

Después de haber pillado a varias personas
fuimos al bar de mi amigo Matt a beber. el alcohol calmaba bastante nuestra sed y si había algo que Damon y yo teníamos en común era el amor por el bourbon.

Cuando estaba medio ebria le pregunté algo estupido a Damon.

-Damon...

-¿Si?- me respondió.

-¿Por qué aveces eres tan gillipollas?- él solo negó con la cabeza y se río.

Al rato Stefan apareció en el bar y me llevaron a su casa, al ser muy amigos, yo ya tenía mi habitación en la casa de los Salvatore, bueno, y porque no era la primera vez que me emborrachaba.

Cuando llegamos no podia ni levantarme, así que Stef me cogió en brazos y me subió a mi cuarto dejándome dentro de la cama.

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ES UN CAPÍTULO CORTO PERO ESPERO QUE OS GUSTE ESTE EMPIECE.

Una historia complicada (Damon y tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora