14

416 24 1
                                    

Estaba en casa con Jeremy, hacia más de un año que no pasaba la noche en esa cama, últimamente dormía junto a Damon (antes de que desapareciera) y cuando desapareció dormí en su cama esperando a que llegara.

En ese momento me encontraba en el sofá, tumbada y abrazada a Jeremy, a veces pensaba que era mi único apollo en este tipo de asuntos, ya que había estado antes de que estuviese con Damon.

-Jeremy ¿crees que podrá perdonarme?- le pregunté.

-¿Hablas de Damon?- me preguntó y yo asentí- supongo que si estaría en casa de Klaus, abría ido él mismo- me respondió.

-¿Crees que seguirá queriéndome?- le pregunté.

-La verdad es que al principio os veía como polos opuestos y se me hacía muy difícil veros juntos, porque creía que no durarías nada, conociendo a Damon- yo reí- pero después de un tiempo vi lo mucho que os parecías y me di cuenta de que valía la pena pensar en un futuro en el que estuvieseis juntos, como Bony y yo.

-Gracias Jeremy- dije y de repente se abrió la puerta de un golpe y apareció Damon.

-¡Damon!- grité y corrí a sus brazos.

-¡Amanda!- dijo y me correspondió el abrazo.

-Estaba muy asustada, creí que no saldrías de esta y que estabas muy enfadado conmigo- dije y le cogí la cara con mis dos manos.

-Si fui a casa de Klaus fue para plantarle cara, pero las cosas no salieron bien. Y claro que no estoy enfadado contigo, eres lo único por lo que vale la pena luchar.

Yo me quedé anonada, no sabía como Damon podía perdonarme, lo quise tanto en ese mismo momento que no puede retenerme y lo besé, era uno de esos besos apasionados, que hasta Jeremy se fue para dejarnos en intimidad.

-No entiendo cómo puedes perdonarme después de lo que hice...- seguí.

-No pasa nada, vuelve a casa, hace mucho que no dormimos juntos, lo echo de menos- dijo- y yo asentí.

-esta bien.

Avisé a Jeremy de que iba a pasar la noche con Damon y nos fuimos a casa, algo rondaba por mi mente, pero lo dejé pasar.

Ya en el cuarto, Damon me cogió de la cintura y me tiró a la cama, empezó a depositar suaves besos de mi cuello hasta mi boca, pero luego paró.

-Te noto tensa ¿estás bien?- preguntó Damon echándose a un lado de la cama.

-Es que no puedo dejar de pensar en...

-¿en que?

-En que vamos a hacer al final con la cura- le respondí.

Una historia complicada (Damon y tu) Onde histórias criam vida. Descubra agora