6

805 43 1
                                    

-Amanda ¿sabes dónde está Damon?- me preguntó.

-Si, ahora vamos a tu casa, tranquilo- le respondí.

-¿qué hace ahí, contigo?- preguntó pero yo colgué antes de responder.

Luego, Caroline me mandó un mensaje preguntándome que tal me había ido, yo solo no respondí.
Damon y yo fuimos a su casa y Stefan nos abrió la puerta muy extrañado. Nos sentamos en el sofá de la sala y mientras Stefan iba a por algo a la cocina...

-Prepárate para un montón de preguntas- me susurró Damon, yo reí y lo besé.

-O mierda- Stefan se quedó perplejo al vernos- vale, no hace falta que me expliqueis nada, en serio, me voy- dijo y subió a su habitación.

-Bueno, ahora estamos libres- dijo Damon.

Nos tumbamos en el sofá y empezamos a besarnos, íbamos a ira a algo más hasta que alguien tocó a la puerta. Damon se acercó a abrir y era Caroline.

Al verme se quedó pasmada -¿en serio? ¿no podías ni mandar un mensaje? me voy, quedamos para comer en el bar, adiós.

Cuando cerró la puerta miré a Damon y el a mi y subimos a su cuarto.

Fuimos junto con Stefan al bar y ahí estaban  Caroline, Bonnie, Jeremy y Elena.

Les contamos a todos nuestra situación actual y todos se mostraron contento menos Stefan.
Cuando terminamos de comer todos se fueron a casa y nosotros fuimos a dar un paseo al bosque. Hablamos de tantas cosas que cuando ya no sabía que contarle tuve que hacerle esta pregunta.

-¿Por que no dejas que las personas vean lo bueno en ti?

-Porque cuando eres bueno la gente se espera cosas buenas de ti y no quiero que ese sea mi caso- respondió.

Me llevo a casa y estuvimos tomando algo con Elena y Stefan.

-Bueno ¿y qué vas a hacer cuando Jeremy, Bonnie y yo vayamos a la universidad?- me preguntó.

-Habia pensado en ir yo también- al decir eso, Damon me mandó una mirada asesina- pero sino, no sé, la casa se va a quedar muy sola...- seguí.

-Sabes que puedes venir cuando quieras- dijo Stefan.

-Si, o si no, puedo ir yo- dijo Damon.

Siguieron hablando y yo desconecté, Damon no paraba de mirar a Elena como si fuese el diamante más grande del mundo y eso empezaba a incomodarme.
Stefan subió a su cuarto y yo lo seguí, cosa que por una parte no quería hacer porque si no, se quedarían solos.

Una historia complicada (Damon y tu) Where stories live. Discover now