Capítulo 5 - FINAL -

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—RyeoWook...— Kyuhyun sacudió la cabeza. —Yo simplemente pensé...

—Tu solo pensaste que podrías olvidar todo sobre nosotros. Creíste que podrías ignorar nuestro primer aniversario del tiempo que pasamos. Pensaste que podías ocultarme cosas y salirte con la tuya. ¿No?—. Preguntó RyeoWook. —Bueno, para que lo sepas, no puedes, bebe—Inclinándose nuevamente, lamió el perlado presemen que surgía del palpitante miembro de su novio, antes de tomar completamente el largo y grueso pene dentro de su garganta.

Le había tomado casi un año, pero RyeoWook había llegado a ser muy bueno tomándolo profundamente en su garganta.

Chupaba y se tragaba el pene de Kyuhyun, tomando cada vez más y más, hasta sentir el caliente y salado presemen corriendo a través de su lengua hasta su garganta. Los gemidos apasionados de Kyuhyun y los convulsivos temblores de placer que sentía atravesar el cuerpo de su amante, hacían valer cada minuto empleado para obtener esta extraña y muy agradable habilidad. Sólo deseaba haber podido dejar libre, al menos, una de las manos de Kyuhyun. No había mayor placer que sentir la caliente mano de su pareja correr a través de su cabello para acariciar su rostro, mientras él chupaba su grueso pene, instándolo a correrse.

—Dios! Oh, Dios, Ryeonggu! ... No puedo! Me voy a ...

RyeoWook sintió los grandes músculos de su pareja contraerse bajo su tacto, cuando Kyuhyun comenzó a sacudir las caderas hacia arriba, a punto de correrse. En lugar de retirarse, RyeoWook chupó más fuerte, llevando a Kyuhyun al borde; mamando para beber el flujo de leche caliente que estaba por llenar su boca.

Y no se vio decepcionado, Kyuhyun siempre soltaba gran cantidad de semen cuando se corría. Le había tomado algo de tiempo acostumbrarse a tragar su abundante corrida, bueno, a tragar la corrida de cualquier hombre. RyeoWook pensaba esto, mientras bebía la semilla de su amante. El placer que vio sobre la cara de su compañero mientras chupaba hasta la última gota de su semen, hizo más por él que la vista de una hermosa mujer mamando su pene. Era el acto sí mismo, un acto de amor, una expresión de lazo que había entre ellos. Esto y el hecho que le gustaba hacer ser el responsable de que su compañero perdiera el control.

—Ryeonggu... No lo puedo creer... —Kyuhyun estaba débil, sus ojos marrones se derretían con la emoción.

—Créelo, bebe— dijo RyeoWook simplemente. —Y ahora espero que estés listo para ser follado. Chupar tu pene me hace desearte tanto que casi no puedo ver bien.

Kyuhyun palideció un poco, perdiendo algo de su bronceado natural.

— Dios, RyeoWook, no lo se. A pasado un mes desde que nosotros....

—Se exactamente cuanto tiempo a pasado—gruñó RyeoWook. Dentro de sus vaqueros, su pene luchaba por salir. Se quitó la camiseta con un solo movimiento y la arrojó lejos, mientras bajaba la cremallera de sus pantalones. —Ha pasado demasiado tiempo desde que he enterrado mi pene dentro de ti y te follé duro. Voy a montar tu trasero esta noche, KyuKyu, y vas a amar cada minuto de ello.

—Dios, cuando hablas de ese modo....—Kyuhyun cerró sus ojos brevemente y tomó un profundo, estremecedor aliento antes de mirar a RyeoWook otra vez. —¿Cómo me quieres?—Preguntó, con voz suave, profunda y tensa. — ¿Sobre mis manos y rodillas? ¿De la forma en que lo hicimos esa primera vez? "

—Te quiero como estas ahora—le aseguró RyeoWook.

De pronto, su corazón se llenó con amor por su compañero, este hombre que estaba tan dispuesto a abrir su corazón, abrir su cuerpo. Que estaba dispuesto a permitir que RyeoWook lo penetrara, lo follara y se corriera dentro de suyo, a pesar de que ninguno de ellos había hecho nada igual antes. Se inclinó y besó a Kyuhyun suavemente y por un largo rato, de la forma como había deseado hacerlo durante todo el mes pasado. Se apoderó de su boca, invadiéndola, alimentado a Kyuhyun con el sabor de su leche en su lengua, haciendo que el otro hombre gimiera con la intensidad de aquel beso.

Al fin él se echó para atrás buscando a tientas el lubricante en el velador de al lado. Había pasado mucho tiempo desde que usó el frasco de vaselina para coger por primera vez a Kyuhyun. El frío y suave lubricante permitiría un fácil acceso a la resistente carne.

Hablando de fácil acceso, Kyuhyun había extendido sus muslos y ¡maldición! si su pene no estaba medio dura otra vez. Podía decir que había pasado mucho tiempo desde que hicieran esto, pero RyeoWook sabía cuan necesitado estaba su compañero de ser follado, casi tanto como RyeoWook necesitaba follarlo.

—Muy bien, bebé—murmuró mientras extendía el frío lubricante sobre la apretada y tierna entrada del cuerpo de su novio. —Ábrete para mí. Sé lo mucho que necesitas ser cogido. Y sé que quieres que yo te coja—RyeoWook introdujo dos dedos en el cuerpo de Kyuhyun, abriéndolos como tijeras, dilatando el ano hasta que fuera lo suficientemente ancho para su pene.

—¡Si! Lo necesito—Kyuhyun casi gruñía, sus ojos marrones lo miraban sumisos y enojados al mismo tiempo.— Pero creo que será mejor que recuerdes que la próxima vez podrías ser tú quien use estas esposas, novio mio, no voy a olvidar la manera en que me mantuviste sujeto y me follaste como a una chica indefensa

El corazón de RyeoWook brincó ante esas palabras la próxima vez. Se alegraba de oír que su compañero no planeaba abandonarle para siempre después de que esto terminara.

—KyuKyu, si quieres más tarde, me puedes colgar de cabeza y puedes usarme como una chica indefensa. Pero ahora mismo, me siento como si fuera a explotar si no estoy dentro de ti pronto. Maldita sea, ha pasado demasiado tiempo desde que nos tocamos, que estoy todo adolorido por estar contigo.

Los ojos de Kyuhyun se suavizaron y mientras abría más las piernas para que RyeoWook continuara estirándolo.

—Tú siempre lo necesitaste más que yo—se quejó, arqueando su parte trasera y gimiendo sin aliento mientras los dedos de RyeoWook simplemente tocaban el dulce lugar sobre su próstata. —Aun... aún antes, cuando salíamos con mujeres, no podías abstenerte ni una semana.

—Muy amable de tu parte recordar eso ahora, después de un mes de mantenerme lejos—gruño RyeoWook. Deliberadamente presionó con más fuerza, frotando la sensitiva parte dentro del cuerpo de Kyuhyun, hasta hacerlo girar los ojos gimiendo agradecido. —Pero ¿a quién le importa eso ahora?— continuó. —Porque creo que estás listo para ser follado bebé.

Antes de que Kyuhyun pudiera contestar, RyeoWook extendió más las piernas de su socio encontrado la apretada entrada de Kyuhyun con la punta de su verga. Lentamente comenzó a empujar, traspasando el apretado anillo de músculos, mientras Kyuhyun gemía intentando estar lo suficientemente abierto para la invasión.

RyeoWook metió la cabeza y entonces tuvo que detenerse. Simplemente sentir la cabeza de su miembro dentro de su novio, era casi demasiado, después de tanto tiempo. ¡Dios mío, bebé, te amo, te amo tanto! pensó, cerrando con fuerza la mandíbula y tensando su cuerpo para no correrse. No quería llegar al clímax hasta estar completamente enterrado dentro del cuerpo de su pareja, hasta que fueran completamente uno solo.

—¿Qué...qué estás esperando?— dijo Kyuhyun sin aliento. —¿Una invitación impresa?—Los ojos café estaban ardiendo ahora, consumiéndose por una necesidad que igualaba a la de RyeoWook. —¡Demonios!, ¡Fóllame!.

Kyuhyun no tuvo que pedirlo dos veces. Con una arremetida larga y dura entró en el cuerpo de su socio, reclamándole, señalarle como absoluta y completamente como lo había hecho la primera vez que folló a Kyuhyun.

—¡Dios¡—Las caderas de Kyuhyun salieron disparadas del colchón y por un momento casi parecieron que estaba luchando para no escaparse. Entonces respirando con dificultad, abrió los ojos, que había cerrado por el dolor y el placer mezclados.

—¿Estás bien? ¿Quieres que me detenga?—Su pene todavía aun latía furioso y RyeoWook se obligó a permanecer quieto pese a que cada instinto lo hacía desear seguir empujando. Observó a Kyuhyun con preocupación. No importa cuán furiosos o enojados pudieran estar entre ellos, Kyuhyun era la persona que más amaba en el mundo y moriría antes de lastimarlo.

—Demonios no, no quiero que te detengas—Kyuhyun exigió furioso, asombrándole. —Fóllame, bebé. Quiero sentirte dentro de mí y cuando lo hayas hecho quiero saber que he sido follado. ¡Lléname... hazlo!.

—Oh, claro que lo vas a saber—prometió RyeoWook. Se retiró hasta que sólo la cabeza de su verga estaba sepultada dentro del apretado cuerpo de Kyuhyun, empujó otra vez, llenado a su novio completamente, mientras observaba como el dolor y el placer se reflejaba en el rostro de Kyuhyun que tanto amaba mientras lo volvía a penetrar.

—¡Dios, Ryeonggu!—Kyuhyun gimió sin aliento, con la voz ronca con emoción.— ¡Estás dentro de mí, tan profundo!

—Te mostraré cuan profundo—gruñó RyeoWook. Empujó nuevamente, saboreando como cada pulgada de su pene se perdía en la ardiente y apretada carne, llevándolo casi al borde. ¡Dios! Kyuhyun había sido tan egoísta.

Había pasado tanto tiempo desde que había follado con su novio, que prácticamente se sentía como una virgen. Kyuhyun empujo contra el, su rostro reflejaba una multitud de emociones. Amor, ira, necesidad, lujuria... RyeoWook observó todo mientras disfrutaba el placer de llenar a novio, de tomar su cuerpo, de coger a Kyuhyun sin sentido.

Deliberadamente estableció un ritmo lento, con empujes casi brutalmente profundos, frotando fuerte sobre el dulce lugar de Kyuhyun mientras su novio se contorsionaba debajo de él, gimiendo y maldiciendo por el placer y el dolor intenso, casi insoportable. El pene de Kyuhyun estaba lleno otra vez y RyeoWook se agachó para acunarlo en la palma de la mano mientra continuaba follando el abierto y amado cuerpo de su pareja. Podía sentir la ola gigantesca de placer creciendo, formándose lentamente, como corriente eléctrica o electricidad en la base de su columna vertebral, y quiso que Kyuhyun se corriera con él, tal como había sucedido la primera vez que hicieron el amor.

—¡Dios, Ryeonggu!— Los puños de Kyuhyun aferraron con fuerza el cubrecama azul, mientras RyeoWook bombeaba en el su verga, poseyéndole completamente.—¡Dios mío, esto es increíble! ¡No te detengas... no te detengas! ¡Amo a tu pene dentro de mí...me gusta sentirla cogiéndome!.

—Me voy a correr dentro tuyo—prometió RyeoWook jadeando. Su piel estaba resbaladiza por el sudor y respiraba como un toro y no podría detenerse. No podía parar hasta terminar llenar con su semilla el dispuesto cuerpo de su pareja.

—¡RyeoWook!—La bronceada piel de Kyuhyun también brillaba por el sudor y la cadena de las esposas hacían un ruido metálico siguiendo el ritmo de los empujes de RyeoWook entrando y saliendo, poseyéndolo profundamente..— ¡Dios, hazlo!— imploró desvergonzadamente.–¡Cógeme! ¡Lléname! ¡Maldición... necesito que me llenes!.

—Aquí viene, bebé—RyeoWook se quedó sin aliento, el cosquilleo eléctrico del orgasmo desarrollándose desde su columna vertebral. El resbaladizo calor de los músculos interiores de Kyuhyun acariciando su verga fue demasiado, mierda, era demasiado para continuar aguantando. —Me voy a correr, quiero que te corras conmigo.

—¡Dios...Dios...Dios...Dios...!— ¡Mierda...Dios...tan bueno...!, pensó RyeoWook, mientras la ola de placer lo vencía. Tenía la impresión de que su corazón iba a estallar. Con dureza, bombeó el miembro largo y grueso de Kyuhyun, mientras trataba de introducir su verga lo más que podía dentro del hermoso y ardiente cuerpo de su novio. Deseaba ser uno con Kyuhyun en esa forma especial que era sólo posible durante este un breve instante.

Con un grito inarticulado, Kyuhyun se corrió. RyeoWook sintió un manantial caliente empapando su mano y en ese momento el también se dejó ir, bombeando y llenando con su semilla el cuerpo de Kyuhyun, colmándolo de un alivio inexpresable, un placer tan profundo rayaba en dolor.

—Dios, KyuKyu— gruño. Aun sosteniendo a Kyuhyun cuando la caliente inundación brotó de ambos, sellando su unión.—Te amo tanto, bebe... que apenas te lo puedo decir. Solo... solo te amo tanto— durante un largo momento resistió hasta que no pudo más y se desplomó sobre el pecho de su pareja, escondiendo la cara en la almohada.

—Te amo demasiado, Ryeonggu—La voz de Kyuhyun estaba ronca de tanto gritar, pero sonaba en paz por primera vez en más de un mes. RyeoWook tomó un profundo respiro, los frenéticos latidos de su corazón empezaron a calmarse mientras lo miraba.

—¿Estás seguro? Tienes una divertida forma de mostrarlo—dijo suavemente y le dedicaba una temblorosa sonrisa.

Kyuhyun sacudió la cabeza.

—Creí que ya... no estabas interesado en mí... en nosotros nunca más.

RyeoWook por fin sintió que estaban llegando a la raíz del problema que a su pareja lo había estado molestando tanto.

—¿De donde demonios sacaste esa estúpida idea?—Retirándose cuidadosamente del cuerpo de Kyuhyun y sentándose en sus rodillas. Kyuhyun se estremeció con la retirada repentina, luego se encogió tanto como fue capaz con sus manos todavía esposadas sobre su cabeza.

—No sé. El hecho de que todo el día estoy pegado en aquel estúpido programa hace que no pueda volver a las calles contigo en los tiempos libres. Y...—frunciendo el ceño miró a lo lejos. —Tu nuevo compañero, ese Hyungsik. Sé que suena estúpido pero seguía pensando que él era más joven, que tal vez lo encontraste... más deseable.

—¿Qué?— RyeoWook no podía contener el asombro en su voz. —¿Pensaste qué? ¿Que yo prefería estar con aquel niño idiota antes que contigo?

—Bueno... — Kyuhyun comenzó pero RyeoWook lo corto.

—Escucha, Kyuhyun— dijo señalando con un dedo la cara de Kyuhyun y entrecerrando los ojos. —¿Qué diablos estas tratando de decir? ¿Qué te dejaría por alguien más? ¿Por otro hombre? ¿Qué piensa que soy de todos modos, gay?.

—Uh... —Kyuhyun sacudió su cabeza como si tratando de limpiar alguna información defectuosa.—RyeoWook, odio que me hagas recalcar esto pero no solo me diste la mejor mamada que recibí en mi vida entera y tragaste mi semen. Después me follaste tan fuerte que casi salgo disparado. La mayoría de la gente podría considerar eso un poquito gay.

—Bueno yo no soy la mayoría de la gente— RyeoWook cruzó los brazos a través de su pecho, todavía frunciendo el ceño. —Yo no me considero gay, bebe, solo estoy enamorado de ti. Y nunca e mirado a otros hombres de esa manera, eso estaría tan....equivocado—Negó con la cabeza.

Kyuhyun se echo a reír.

—Ryeonggu, nunca dejas de asombrarme. Adivino que yo debería haber sabido eso—Sus ojos marrones estaban llenos de disculpas.—Es que el modo, en que Hyungsik anda detrás de ti, la manera en que te mira, asumí... — RyeoWook lo miró con el ceño fruncido.

—Vamos a tener una pequeña conversación sobre lo que pasa cuando asumes algo, ya que creo que tu culo va a estar adolorido para algún tiempo.— Él ignoro el estremecimiento de Kyuhyun y continuó: —¿Por qué solamente no me preguntaste?— exigió. —¿Por qué decidiste solamente romper nuestra relación? terminar todo lo que tenemos juntos?. Kyuhyun, sabes que no solamente eres mi novio...— se inclinó adelante y acarició con cuidado la bronceada mejilla. —Eres mi compañero y mi mejor amigo...Te necesito KyuKyu

—Yo también te necesito...—Kyuhyun le sonrió, era la primera sonrisa genuina que RyeoWook había recibido de su novio—Juro por Dios RyeoWook, que mis brazos están apunto de caerse. ¿De verdad tuviste que recurrir a medidas tan extremas? ¿Secuestrarme y esposarme a la cama para que así me puedas follar sin sentido?"

—Dime que se suponía tenia que hacer—murmuró RyeoWook, buscando las llaves de las esposas, que estaban sobre la mesita de noche al costado de la cama.—Traté de ser paciente, pero cada vez te alejabas más y más. Traté de hablarte dulcemente pero nunca me dabas tiempo para hacerlo— se encogió de hombros y le sacó las esposas.—Dadas las circunstancias pensé que secuestrarte y esposarte a la cama era mi única opción. Y no te folle sin sentido, lo contrario. Yo diría que te he cogido con algo de sentido común dentro de ti, ahora"

—A pesar de todo, fue un lindo regalo de aniversario—Kyuhyun cautelosa mente froto sus muñecas y luego se hundió en la cama, le hizo señas a RyeoWook para que se uniera a el.

—¿A caso nunca dejaste de pensar que quizás fue uno de los primeros regalos de Navidad?—RyeoWook dio un bostezó enorme mientras apoyaba la cabeza en los brazos de su amante.—Y... sí eres bueno, hay mucho mas esperándote bajo la chimenea, KyuKyu.

—No sabia nada de eso—Kyuhyun se estremeció.—¡Maldita sea!, estoy adolorido! Pienso que voy a estarlo por algún tiempo, me alegro que la Navidad venga sólo una vez al año."

—Si, pero ya vino dos veces esta noche—RyeoWook señalo con otro bostezo.

—Cierto—Kyuhyun pareció pensativo. —Y es por lo que pienso que el siguiente regalo debería ser para ti, Ryeonggu.

—Lo que tú digas— RyeoWook murmuró, cerrando los ojos por el sueño. —Déjame descansar un poco y luego podemos darnos regalos toda la noche.

Lo último que escucho cuando cayó a la deriva fue la risa baja cerca de su rostro. Se sentía totalmente agotado pero feliz, cálido y cómodo cuando el sueño lo arrastró.

Por fin Kim RyeoWook había obtenido esa verdad que a Kyuhyun le molestaba, pero sobre todo...estaba màs que feliz por tener de vuelta a su novio y para él era suficiente.



                                                                                 -FIN-



Segunda parte de esta historia Kyuhyun se vengara...la cual pronto la publicare

DistintoWhere stories live. Discover now