Capitulo 2

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—¡Sorpresa!—Kyuhyun recorrió con una mano la nuca de su compañero hasta la curva de su trasero desnudo.—No eres el único bueno con las esposas.

—Supongo que no.—RyeoWook se estremeció bajo su tacto y luego levantó su mentón desafiante. —Así que ahora que me esposaste y me dejaste vulnerable, ¿que es lo que viene?.

—Ahora te voy a poner el resto del traje. ¿O debería decir nuestro?—.Reflexionó Kyuhyun, recogiendo el dispositivo de cuero negro de donde había caído cuando esposó a RyeoWook.

—¿Qué? ¿Qué diablos es esa cosa, de todos modos? —RyeoWook miró el falo de cuero negro con borlas, inquieto.

Kyuhyun, miró a RyeoWook directamente a los ojos y esbozó una sonrisa mientras sacaba un tubo de lubricante del bolsillo delantero de sus ajustados pantalones de cuero.

—Es una cola.

—Un maldita ¿qué? ¿Qué diablos?— los ojos de RyeoWook se abrieron asombrados con rapidez. —Hey, de ninguna manera me pondrás eso dentro, Kyuhyun, olvídalo, sabes que no hago ese tipo de mierda.

RyeoWook había estado siempre nervioso acerca del uso de cualquier tipo de juguetes sexuales cuando hacían el amor, Kyuhyun sospechaba porque pensaba que lo haría más "gay". Dado que RyeoWook no creía ser homosexual. Como había dicho anteriormente a Kyuhyun, era sólo un hombre heterosexual que estaba enamorado de su pareja, solo era una coincidencia que se hubiera enamorado de otro hombre.

Homosexual o no, Kyuhyun había pensado a menudo que la relación que compartían estaba más allá de las etiquetas y trascendía el pensamiento homofóbico de la sociedad. El amor entre él y RyeoWook era un lazo guerrero, un sentimiento mutuo, como el que los antiguos griegos o espartanos habían compartido. En otras palabras, no eran sólo amigos para un polvo, sus almas estaban entrelazadas. Pero eso no significaba que ahora su pene no estuviera latiendo en sus pantalones de cuero ajustados, ante la erótica imagen de su pareja, esposada e indefensa en la cama con su polla y el culo a su disposición. Los chaps de cuero negro eran un marco perfecto para el cuerpo compacto de RyeoWook y al mismo tiempo, daban a Kyuhyun acceso fácil a las partes más vulnerables de su pareja.

—Voy a poner esto en ti, RyeoWook—, dijo en voz baja, acercándose a su pareja. Pasó la vara de cuero negro por el tembloroso cuerpo de RyeoWook hasta los oscuros pezones. Disfrutó la forma en que su pareja se estremeció cuando el cuero fresco hizo contando con su caliente piel. —Y luego te follare con eso—,continuó. —Te follare hasta que aprendas la lección.

—¿U...una lección sobre qué?— A pesar de su evidente miedo, RyeoWook estaba casi jadeando de deseo. Con el pecho y las mejillas enrojecidas y lamió sus labios lentamente. Labios que Kyuhyun quería reclamar como suyos, robándole el alma con un beso.

—Sobre los modales—, dijo, dejando la cola donde RyeoWook podía verla. — Te fuiste por dos semanas RyeoWook, y te he echado de menos como un loco. Pero has estado actuando extraño desde que llegaste, como si ni siquiera estuvieras feliz de verme, como si no quisieras tocarme. Y Eso duele.

Los ojos de RyeoWook se suavizaron.

—Ay, bebe, por supuesto que quiero tocarte. Mientras regresaba era en eso en lo que pensaba la mayor parte del tiempo. Es sólo que... bueno, puedo explicarte todo...

—Puedes explicarlo mas tarde—. Kyuhyun lo interrumpió. Aplicó un poco de lubricante en la punta de los dedos y se puso detrás de su pareja, mientras RyeoWook se abría de piernas. —Ahora es tiempo de aprender la lección.

Oyó a su pareja jadear mientras introducía primero uno y luego dos dedos, en la estrecha entrada del cuerpo de RyeoWook.

Oh Dios, se sentía bien al hacer esto, al estar tocando a su pareja después de tanto tiempo. RyeoWook se había perdido más de lo que podría decir y volver a conectar con él se sentía tan bien que era como una pieza de rompecabezas cayendo en su lugar. Y no le importó que su compañero gimiera en voz baja a través de su garganta y se moviera mientras Kyuhyun lo abría. El profundo, masculino gemido parecía ir directo a su entrepierna, haciendo que su polla le doliera.

—Dios, bebe, se siente tan... ¡oh!— RyeoWook no pudo terminar la frase, pero Kyuhyun captó la idea general.

—Se siente bien, ¿no es así, Ryeonggu?— Ronroneó, sacando sus dedos al fin y recogiendo la cola de cuero negro. —Prepárate porque se pondrá aun mejor.

RyeoWook volvió la cabeza para mirar por encima del hombro a Kyuhyun y sus ojos se abrieron de nuevo.

—Dios, Kyuhyun, no lo sé...

—Tú no sabes nada porque no tienes elección—.Kyuhyun hizo que su voz sonara profunda y cruel.—Puedes separar las piernas y abrirte para mí por tu propia cuenta, o puedo hacer que extiendas las piernas. Y si tengo que hacer eso, te prometo que se te va hacer más complicado, RyeoWook.

Mantuvo la mirada de su pareja durante un largo rato, sin aliento, esperando la respuesta de RyeoWook a eso. Por un momento, un destello de desafío apareció en el fondo de RyeoWook, pero luego asintió con la cabeza y bajó la cabeza.

—Muy bien, Kyuhyun—, murmuró. —Hazlo... haz lo que quieras conmigo, no puedo luchar. Nunca podré.—Lenta y sumisamente, extendió sus piernas. Tenía las manos aún esposadas a la espalda, pero bajó su rostro a la colcha de color azul oscuro que cubría el colchón y suspiró profundamente. —Hazlo, Kyuhyun— dijo en voz baja, mirando hacia atrás a su compañero.—Fóllame. Yo también te quiero.

Kyuhyun sintió que su corazón se atracaba en su garganta cuando vio la hermosa postura de sumisión. Era la misma postura, las mismas palabras que RyeoWook había utilizado la primera vez que habían hecho el amor. La primera vez que RyeoWook había admitido que quería que Kyuhyun lo tomara, para reclamarlo como suyo, que lo follara, a pesar que ninguno de ellos había hecho antes algo remotamente parecido con otro hombre. Pero incluso, mientras su corazón cantaba en su pecho, la polla de Kyuhyun latía en sus pantalones y sabía que quería ver el negro y largo fallo enterrado en el culo de su pareja por voluntad propia. Quería ver a RyeoWook dispuesto a su tacto y que se abriera a todo lo que podía dar, todo lo que necesitaba para dar.

—Prepárate, RyeoWook—, dijo con voz enronquecida por la emoción. —Porque voy a follarte duro esta noche.

RyeoWook gemía en voz baja, sin decir ninguna palabra. Cuando Kyuhyun empezó a presionar el extremo grueso del consolador de cuero negro en su angosta entrada, temblaba como un animal nervioso, pero no trató de escapar. En cambio, extendió aún más sus muslos y presionó de nuevo para permitir que la cola se deslizara en su interior, centímetro a centímetro.

—Así, RyeoWook—, murmuró Kyuhyun, frotando suavemente su espalda y las nalgas que temblaban. —Esto es tan bueno; tómalo todo, simplemente separa las piernas y toma todo para mí—.

Nunca había sentido tanto control de una situación desde la primera vez que habían follado. Y nunca se había sentido tan excitado.

Ahora que se habían establecido firmemente como novios, no solo como amigos y socios, Kyuhyun sintió todo el poder y nada de vergüenza. Se preguntó si RyeoWook se sintió de la misma manera, cuando encadeno a Kyuhyun a la cama en Navidad y lo folló sin sentido.

—Dios, bebe...esta tan dentro de mi...— gimió RyeoWook, interrumpiendo sus pensamientos. —Tan malditamente profundo.

—Iré aún más profundo—, gruñó Kyuhyun mientras presionaba las dos últimas pulgadas de la gruesa cola de cuero. Cuando al fin estuvo complemente enterrada dentro suyo, RyeoWook pudo sentir las borlas de cuero largo rozando la parte interna de sus muslos mientras jadeaba para recuperar el aliento y luchaba por mantenerse quieto bajo el asalto de Kyuhyun.

—Dios—, murmuró. —No puedo creerlo...Dios...

—¿Cómo se siente?— exigió Kyuhyun, tirando de la cola de cuero unos pocos centímetros metiéndola de nuevo, mientras disfrutaba oyendo los gemidos de RyeoWook. Pensó que nunca había visto nada tan erótico, mientras miraba a su pareja de rodillas en la cama con las manos esposadas a la espalda y la cola de cuero negro enterrada en su interior. Sólo mirar la escena estaba haciendo que su pene liberara pre-semen dentro de sus ajustados pantalones de cuero y se podría decir que entre las piernas de RyeoWook estaba sucediendo lo mismo, duro como una roca y goteando como una fuente.—¿Cómo se siente al tener eso tan profundo dentro de ti, Ryeonggu? Llenándote—, preguntó nuevo.

—Se siente... se siente malditamente intenso—,RyeoWook jadeaba. —Se siente increíble—. Miró a Kyuhyun, con los ojos llenos de necesidad. —Pero no es suficiente, bebe. Nunca tendré suficiente de ti. Quiero... quiero... —

—¿Qué?— Kyuhyun dio la vuelta para estar de rodillas delante de RyeoWook, dejando la cola en su lugar. —¿Qué quieres, RyeoWook?—, preguntó en voz baja.

—Tengo ganas de chupar tu pene, bebe—, murmuró RyeoWook.— Quiero probar tu semen.

La respuesta hizo vibrar el pene de Kyuhyun que se mantenía dura en sus pantalones. Bajándolos, tomó la cara de RyeoWook en su palma.

—Por supuesto que puedes chupar mi pene, RyeoWook— murmuró. —Amo sentir tu boca sobre ella, siempre me chupas tan bien.

—No—. RyeoWook levantó los hombros de la cama y sacudió la cabeza.—No, no lo entiendes, Kyuhyun. Quiero... quiero que me obligues a chupar tu pene. Obligarme... ¿de acuerdo?.

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