Capitulo 3

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—¿Qué?— Kyuhyun dio la vuelta para estar de rodillas delante de RyeoWook, dejando la cola en su lugar. —¿Qué quieres, RyeoWook?—, preguntó en voz baja.

—Tengo ganas de chupar tu pene, bebe—, murmuró RyeoWook.— Quiero probar tu semen.

La respuesta hizo vibrar el pene de Kyuhyun que se mantenía dura en sus pantalones. Bajándolos, tomó la cara de RyeoWook en su palma.

—Por supuesto que puedes chupar mi pene, RyeoWook— murmuró. —Amo sentir tu boca sobre ella, siempre me chupas tan bien.

—No—. RyeoWook levantó los hombros de la cama y sacudió la cabeza.—No, no lo entiendes, Kyuhyun. Quiero... quiero que me obligues a chupar tu pene. Obligarme... ¿de acuerdo?.

—¿Obligarte?.

Kyuhyun frunció el ceño, entonces la comprensión llego a el.

—¿Quieres que te traten como un esclavo, ¿no?—, Gruñó, pasando posesivamente una mano por el pelo de su pareja, cogió un mechón tirando de el.—¿Quieres que te obligue a chupar el pene del Amo?

—Sí... sí, lo quiero. —La vergüenza y el deseo llenaban el rostro de RyeoWook y Kyuhyun se dio cuenta de que no era fácil para su pareja admitir que en realidad estaba excitado por eso, excitado por ser dominado. Al mismo tiempo, estaba un poco sorprendido por lo mucho que su lado dominante hacía aflorar la parte sumisa de RyeoWook. Pero, ahora estaba tan caliente que no tenía tiempo para analizar la situación. Sólo quería sentir la boca caliente de RyeoWook envolviendo su vibrante pene.

—Hazlo entonces—, exclamó, arrastrando la cabeza de su pareja hacia delante y empujando la cara de RyeoWook contra su propia piel. —Toma mi pene y chúpamela, RyeoWook.

Dirigió a su pareja una sonrisa lenta y perezosa.

—Y no te molestes en pedirme que te saque las esposas, porque no lo haré. Quiero que uses tus dientes. Así que, empieza.

Kyuhyun subió la cremallera de sus ajustados pantalones de cuero negro y luego se echó hacia atrás, dando espacio para que RyeoWook empiece a trabajar. Era evidente que su pareja estaba ansiosa por obedecer las órdenes de Kyuhyun. RyeoWook se inclinó a la vez y cogió con la lengua la cremallera de plata y uso sus dientes blancos. Con un largo y lento movimiento sensual, tiró de ella hacia abajo, separando los lados de los estrechos pantalones de cuero negro de Kyuhyun y permitió que su largo pene se liberara.

Kyuhyun gimió cuando RyeoWook envolvió su eje con entusiasmo, chupando y lamiendo como si no se cansara del tibio y salado sabor. Siempre había sido así entre ellos, desde el momento en que finalmente reconocieron su mutua atracción, como si ninguno de ellos pudiera conseguir suficiente del otro. Pero Kyuhyun tuvo que admitir que RyeoWook era especialmente bueno en las mamadas.

Desde el principio siempre tomaba todo de él y ahora era un maldito experto.

—¡Dios, se siente tan bien!— gimió Kyuhyun, hundiendo las manos en el cabello de su pareja y follando mas la caliente y dispuesta boca.—Chúpame más, RyeoWook. Tómalo todo!.

El bombeo de sus caderas era duro, permitiéndose ser rudo, sabiendo que su pareja podía tomarlo, sabiendo que esto era lo que quería RyeoWook. Ser dominado. Para ser follado.

Kyuhyun podía sentir como llegaba su orgasmo, pero no quería correse de esa manera. Había pasado dos largas semanas sin su pareja y no quería hacerlo en la garganta de RyeoWook, sin importar lo caliente que pudiera ser. No, él quería correrse dentro del dispuesto culo de su compañero, quería llenar a RyeoWook por completo.

RyeoWook, estaba trabajando con fuerza, succionando y lamiendo alrededor de la cabeza del pene de Kyuhyun con su lengua, hasta que este pensó que iba a quedar ciego de placer. Estaba duro como el infierno por derramarse en la boca caliente y húmeda, pero de alguna manera Kyuhyun consiguió retirarse.

—¿Qué ...?— RyeoWook lo miro con decepción cuando Kyuhyun, finalmente se alejó.—¿Adónde vas, bebe?—. Preguntó, con voz ronca de deseo. —Amo chuparte. No puedo tener suficiente de tu pene.

Las calientes palabras excitaron aún más a Kyuhyun.

—Sé que no puedes, por eso te daré más pero en tan solo un minuto, lo prometo.

Se puso nuevamente detrás de RyeoWook, se detuvo un momento para admirar la cola de piel gruesa que todavía estaba enterrada en el apretado culo de su pareja. Era un espectáculo muy erótico, pero lo que más quería, era ver su grueso pene hundiéndose profundamente en el cuerpo de RyeoWook, follarlo con fuerza mientras RyeoWook gemía y jadeaba rogándole por mas.

—¿Qué... qué estás haciendo?— preguntó RyeoWook, volviendo la cabeza para poder ver por encima de su hombro.

Kyuhyun sonrió y tomó la cola de cuero negro insertada en su culo.

—A pesar de lo bien que se ve esto amor, sólo puedo pensar en que prefiero ver mi pene enterrado dentro de ti. Te voy a follar, como te prometí.

—¡Dios si!...si bebe...— RyeoWook gimió cuando la cola de cuero negro se deslizó libremente. —Dios, te deseo tanto. Te necesito dentro de mí. Corriéndote.

—Entonces, abre las piernas para mí y déjame entrar — le ordenó Kyuhyun.

Gimiendo, RyeoWook hizo lo que le dijo. Abrió las piernas aún más, bajó la cabeza y los hombros a la cama de nuevo, poniéndose en posición sumisa que Kyuhyun había encontrado tan excitante. RyeoWook estaba dispuesto a entregarse de manera totalmente a Kyuhyun le hizo ponerse duro como una roca. A medida que se colocaba en la entrada de RyeoWook, se prometió que iba a dar a su pareja una follada que nunca olvidaría.

—¡Dios!— RyeoWook gimió de nuevo cuando Kyuhyun presionó la cabeza de su pene en su estrecha entrada. —Dios, por favor, Kyuhyun, ¡por favor!.

Los instintos de Kyuhyun le gritaban que continuara y entrara en su pareja. Penetrar en el hermoso culo y hacer a RyeoWook delirar. Pero, eso era exactamente lo que su pareja esperaba. Así que en vez de eso, se apartó un poco para volver a presionar la cabeza de su verga contra el apretado culo de RyeoWook.

—¿Es esto lo que quieres?—. Se burló. —¿Es esto lo que necesitas, Ryeonggu?.

—¿Dios, sí, pero más... quiero más de ti —, rogó RyeoWook. —Vamos, bebe, ¿no ves que me estoy volviendo loco por ti?.

—Oh, claro, claro que lo puedo ver muy bien—. Kyuhyun hundió unos centímetros de su pene en el culo apretado de su pareja, admirando la erótica imagen de su pene perforando el cuerpo vulnerable de RyeoWook. —Pero te lo voy a dar en mis términos—, continuó.

—¡No lo soporto!— RyeoWook empujo hacia atrás, tratando de atrapar el largo pene de Kyuhyun dentro de él, pero este lo detuvo, sujetándolo de las estrechas caderas y lo mantuvo ahí, impidiendo que se empalara el mismo.

—Nada de eso, RyeoWook—, advirtió sin aliento. —Se bueno o no recibirás nada en absoluto. Solo relájate y déjame ir lentamente.

—Si vas más lento y voy a estar jubilado antes de correrme—, se quejó RyeoWook, pero su vez lo delataba, estaba disfrutando mucho lo que Kyuhyun estaba haciendo. Lo amaba y quería más. Y Kyuhyun estaba feliz de complacerlo.



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