Capítulo 4

832 98 34
                                    


Suena la campana para ir a receso, y todos salen disparados del salón.
Veo que Allen guarda sus cosas y se levanta.
Me hace una seña con la cabeza para que salgamos, asiento y me levanto.

Antes de dar un paso volteo a la derecha, aun sigue ahí el chico nuevo, se toma muy en serio eso de que vienes al instituto a estudiar, o aprender, o cualquiera cosa que crean que es a lo que se viene.
Se viene a convivir, ¿no?, es para tener amigos y poder socializar con todo el mundo cuando sea hora de conseguir empleo.
En mi casa puedo estudiar, y eso.
¿Entonces para que hago los trabajos?
Mis pensamientos se esfumaron abriendo paso a más estupideces.

—¿A que vienes al instituto?— ¿dije eso en voz alta?, espero que no.

—¿Disculpa?— Agh, si lo dije.

—Te disculpo, deja de trabajar y vamos afuera.

Lo tomo del brazo tratando de llevarlo conmigo, el con la otra, deja su bolígrafo entre su cuaderno y lo cierra.

—¿A dónde vamos?— pregunta antes de salir del salón.

—No lo sé, supongo que a la cafetería.—volteo a ver a Allen.

—Si, tengo hambre.

—Oh, ¿no te molesta que los acompañe?.—al parecer Lilith no se había percatado de que Allen estaba en la puerta.

—Para nada.—dice, y comenzamos a caminar.— Habló Jahir, dijo que se quedó dormido y no sé cuantas cosas más, en unos minutos llega.

—¿Qué le dijiste?

—Que no se excuse conmigo, no soy su profesor.

—Lo veía venir.— el solo ríe.

Llegamos a la cafetería y me siento en una mesa vacía en lo que Allen compra algo.

—Hey, tráeme algo.—le grito antes de que se vaya.
El chico ese, Lilith, se sienta a un lado mío.
—¿No vas por algo?— mueve la cabeza a modo de negación.

—No tengo hambre.

Pasaron unos segundos en silencio, y me he desesperado, necesito hablar.

—Entonces..., ¿te gusta el pan?— pregunto, que no se note que lo dije sin pensar, como la mayoría de las cosas.

—¿Pan?

—Si, ya sabes, el..., eso.—me mira atentamente.

—Claro, si.—dice aun mirándome.

—Oh, a mi igual.—digo sonriendo.
Acostumbro decir, pensar o hacer estupideces, pero el hablar con alguien es lo que mejor hago, con el es un poco complicado, no parece de los tipos que les gusta hablar.

—¿Por qué me miras así?

—¿Ah?, lo siento.— digo llevando mi mirada al frente.—Es solo que me gusta tu cabello.

—Creo que lo has dicho antes.

—Entonces tienes suerte, no suelo dar muchos halagos.

—¿Gracias?

—Solo a la profesora Rip.— río pensando en ella.

—¿Rip?—pregunta desconcertado.

—Si, la llamamos así por sus iniciales.

—Ahora te preguntarás: "¿Quién comenzó a llamarla así? pobre mujer."— dice Allen llegando detrás de mí —El— me señala —Le encanta meterse con los profesores, no sé como no lo corren de la clase.

—Porqué soy un buen alumno.

—Con carácter de...

—¡No! lo digas, frente a nuestro nuevo amigo no.

Blurry through the clouds (11:11)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora