Capítulo 5

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En el camino le envié un mensaje a Lilith con mi dirección, no sé porque nos juntamos hoy para hacerlo, no tenemos ni idea de que hacer, supongo que saldremos mas tarde a comprar el material.

Bajamos de la "camioneta" de Allen y entramos, mis padres están trabajando a esta hora, así que no se encuentran en casa.

Tengo hambre, mi pobre estomago está haciendo ruidos extraños, parece Chewbacca.

Tiro mi mochila sobre el sillón de la sala y me lanzo sobre el cayendo de cara.

—Allen, tengo hambre.—digo volteando hacía arriba.

—¿Qué quieres que haga?—dice recostándose sobre mi abdomen, como acostumbra hacer.

—Comida, dah.—se levanta un poco de manera que pueda verme a la cara.

—¿En serio me dijiste eso?

—No lo sé, ¿qué es lo que dije?

—Ahí te ves.—dice caminando hacía las escaleras y subiendo.—Encarga una pizza, estoy cansado.

—¿A dónde vas?

—A tu habitación.— y desaparece.

Creo que me aburrí de la preparatoria nuevamente.

Subo las escaleras con el celular en mi oído después de haber marcado a la pizzería.

—Oh, si, hola.—comienzan a preguntarme sobre lo que quiero y eso — Si, la grande, hm... hawaiana — ¿cómo se le ocurre preguntar si la quiero con piña? —Si - digo y Allen me quita el celular, creo que se asegura que lleve piña, eso es algo que ambos compartimos, a pocas personas les gusta la pizza con piña, pero nosotros la amamos.

Parece que termina de hablar y cuelga.

Me recuesto a su lado y veo que está leyendo un libro, voltea a verme.

—Aún no termino de entender este libro.—dice dándomelo y cerrando los ojos.

—La primera vez que lo leí también se me complicó entenderlo, pero no quise dejarlo.—digo sonriendo y dejándolo en el librero.

—¿Has escrito algo?

—Si, solo un poema.

—¿Quisieras leérmelo?— pregunta aún con los ojos cerrados.

—Hm...

—¿Por favor?

—Está bien.— me levanto nuevamente y busco en mi escritorio, debo encontrar una carpeta de color rojo que está entre todos estos cuadernos, ahí es donde guardo los poemas, en los cuadernos o en la computadora guardo las historias y cuentos.

Aquí estaba... ah, si, está aquí.

Me siento sobre mi cama y busco el último poema que hice, lo saco y lo pongo frente a mi, no me siento tan cómodo leyendo esto, mientras no lo sepa.

"¿Es tan difícil percatarse?
Me has complicado todo y aun así no lo sabes.
Me he matado pensando en esto,
¿Es realmente necesario llevarlo así?
Si es que lo decides así, lo aceptaré,
te dejaré,
Lo único que pido es que..."

—¿Sabes?, creo que no sirve, suena más como una canción basura. — río sin gana.

—No, Aún no lo terminas.

—Será mejor parar, no me gusta. — lo hago bolita y lo tiro en el cesto que está aún lado de mi escritorio.— Era muy malo de todos modos, me estaba durmiendo mientras lo hacía.— suspiro.—¿Quieres jugar?

Blurry through the clouds (11:11)Where stories live. Discover now