capítulo cuatro

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Rocío, por una vez, se sentía segura para hablarle a su familia sobre su relación con Alba.
Estaba en su mundo, pensando en cómo se lo iba a decir, cuando escuchó una voz familiar que la llamaba. Era Sonia. Quería preguntarle qué tal le había ido la conversación con su novia.
-Buah tía, genial. Había sido todo una confusión. Pronto les voy a contar a mi familia lo nuestro.
-¿Lo nuestro?-le preguntó Sonia mientras miraba los labios rojos de su amiga.
-Lo de Albi JAJAJAJA. ¿Qué pensabas que era?
-Es muy temprano aún, tengo sueño
-Idiota- Le dijo la rubia a Sonia mientras se reía.
La otra tenía el corazón acelerado de tenerla ta cerca.
Rocío no lo sabía, pero Sonia llevaba enamorada de ella desde que la vio por primera vez. Quizás eran sus ojos verdes o su sonrisa lo que hizo que la peliazul se quedase embobada cada vez que la miraba. Nunca se lo había contado a nadie, prefería mantenerlo todo en secreto. Por otra parte, no le tenía celos a Alba. Le tenía muchísimo cariño y no podía perder la oportunidad de estar en Sweet California por el amor.

Ro decidió irse y calentar la voz. En unos minutos saldrían a cantar y era muy maniática con su preparación.
Un cámara les indicó dónde tenían que situarse y el aparato empezó a grabar.
Sonia no dejaba de pensar en Rocío, y ésta lo único que hacía era imaginar planes con su novia.
Rocío estaba espectacular con su vestido rojo y las dos no dejaban de mirarla.
Todo se empezaba a hacer más complicado.

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