Parte 2

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Aunque en verdad la mujer que tenía ahora en frente de él era realmente hermosa él solo optó por darle un beso en aquella pequeña frente y los demás aplaudieron, no hubo más palabras entre aquellos dos desconocidos incluso cuando quedaron solos en lo que ahora sería su nueva casa o más bien mansión, el Duque de Bedford tan pronto tuvo oportunidad se fue a su habitación a descansar mientras que la Duquesa Ellen de Bedford (ahora podía llamarse así) también se fue a su habitación a descansar o eso al menos se esforzaba en hacer, pues tenía en entendido que la primera noche los esposos hacían algo con ellas que según había escuchado era terriblemente doloroso, por tanto espero algunas horas para ver si su ahora esposo aparecía para llevar acabo aquel acto, pero en algún momento su sueño pesó más que la espera que tenía por él y quedo totalmente dormida.

Al día siguiente su esposo ya se había marchado a sus deberes y ella se dedicó a conocer a la servidumbre y a su nueva casa, la cual era realmente inmensa, el día se le fue rápido yendo de un lado para otro y cuando vino a ver era la hora de la cena, se sentó a lado de su esposo y empezó a comer

--- Cuando acabemos de cenar quiero que vaya a mi despacho, tengo asuntos que tratar con usted—menciono por primera vez palabra con ella aquel hombre de imponente mirada y gruesa voz, ¿Qué tan mayor podía ser aquel hombre? Se preguntó aquella joven de escasos veintitrés años, quizás unos seis o siete años mayor que ella, pues no parecía mayor a los treinta

--- Entendido Milord--- esbozó aquella voz delicada y femenina, la cual no había tenido la oportunidad de escuchar tan a menudo Andrew.

Terminando la cena, tal como se lo había mandado el Duque de Bedford, Ellen se dirigió al único lugar que no había conocido en toda la casa pues estaba, al parecer, totalmente prohibido. Llamo a la puerta y una ronca voz se escuchó del otro lado con un claro – adelante—Ellen abrió con mucho cuidado aquella gran puerta de manera que se adentró a un gran cuarto de muchas estanterías de libros que llegaban hasta el techo y al final de aquel cuarto se visualizaba ese escritorio grande, perfectamente tallado de alguna madera muy cara según lucia, el olor a tabaco y al perfume de su esposo la embriagó y a pasos lentos se acercó hasta él

---toma asiento--- dijo aquella voz imponente a la cual Ellen empezaba de alguna manera a temer, tal como se lo ordeno, tomo asiento frente a él y espero a que le dijera aquel asunto que había mencionado en la cena

--- Lady Ellen—Empezó a decir aquel hombre de cuerpo fornido y ojos azules—soy un hombre de pocas palabras y siempre trato de decir las cosas directamente, es por esto, que no daré rodeos ni sentimentalismo a esto--- prosiguió--- es obvio que usted no está aquí por voluntad propia, así como yo tampoco lo estoy, solo me he casado por cumplir una promesa y le agradezco que me haya ayudado a llevarla a acabo, es por esto que quiero dejar claro unas cuantas cosas entre nuestra relación--- tomo una pausa y después prosiguió al ver que la dama enfrente de él no mencionaba palabra alguna--- primero: No le haré, ni le obligaré a hacer nada que usted no quiera, espero estarme dando a entender el mensaje que quiero transmitir con estas palabras, es por eso que no se debe de preocupar por esperarme en su habitación cada noche, no asistiré, ya tengo una mujer para esas cosas. Segundo: tal como se lo acabo de decir, no espere fidelidad de parte mía, tampoco la esperare de usted.--- hizo una pausa y prosiguió- Ignoro si usted tiene a alguien a quien ame, pero si es así solo le pido decoro y que sea cuidadosa por los escándalos que puedan suscitarse, pues no me gusta andar en boca de la gente, por otro lado, lo único que tendrá que hacer por mí será cumplir con la fachada de ser un buen matrimonio que se ama y se quiere según espera la sociedad y es todo, por lo demás, usted puede hacer de su tiempo lo que le plazca, su hermano Tomas es un muy buen amigo mío y es por eso que quiero decirle que cuanto quiera y necesite no se mida en pedirlo, a cambio de que usted aparente ser una buena esposa ante la sociedad yo le prometo que no le faltará nada de comodidades— concluyó.

Te Amo a ti (Completa)Where stories live. Discover now