Te Amo a ti (Completa)

Parte 14 (un trocito)

Andrew abrió los ojos, debía ser tarde por la noche, porque solo la luz de la luna se escabullía por el ventanal de aquella habitación, sintió el peso del cuerpo de Ellen encima del suyo y la miró, ahí estaba su Ellen, tan hermosa como siempre, descansando sobre su pecho, se veía tan llena de paz, que hizo que una sonrisa se asomara de sus labios, como quisiera que ella le amará tanto como él le amaba, porque, aunque por más que se esforzaba, no podía odiarla ni siquiera una pizca. Depositó un beso en su frente, tal como la primera vez que la conoció en ese altar donde le prometió amor eterno. Le quería, le amaba, y le deseaba tanto que sentía morir, inevitablemente miró hacía aquellos labios jugosos que tanto había querido besar los últimos días, lo hizo, sin ser dueño del momento, y el momento más bien siendo dueño de él dirigió sus labios a los de ella.

Ellen sintió el contacto de sus labios en sus labios y despertó, separándose como niña asustada de él

--lo siento, no quería asustarte ni levantarte--- dijo Andrew apenas vio como ella se separaba de él

--debería de marcharse—contestó Ellen sin en verdad querer que él hiciera lo que ella pedía, en realidad le necesitaba, le extrañaba, demasiado para su mala suerte. Andrew no esperaba más que eso, así que se levantó de la cama dispuesto a irse

---Buenas noches--- respondió al levantarse de la cama junto a Ellen quien también se había puesto de pie dispuesta a acompañarle hasta la salida de la habitación, pero Ellen había olvidado, que desde en la mañana que su hermano la había dejado en casa ella no había tomado comida alguna, así que cuando intento caminar lo más que pudo fue caer al piso

---- estoy bien--- dijo apenas vio como Andrew corría hacia ella asustado por haberla visto caer al suelo. Andrew la cargo en sus brazos y la llevo de nuevo a la cama

---deberías tomar algo, estas muy débil—contestó Andrew

--- estoy bien solo...--- se quedó Ellen con las palabras en la boca porque se le olvidó lo que iba a decir al ver el rostro de Andrew a centímetros del de ella, sus ojos se posaron en los de él y después navegaron a sus labios, como quería besar esos labios de nuevo, tal vez Andrew tuvo el mismo pensamiento, el mismo antojo y el mismo deseo porque sin darse cuenta en cuestión de segundos ambos estaban besándose desesperada y necesitadamente.

Todo paso de manera rápida, o quizás no, solo que cuando Ellen quiso ser consciente de lo que pasaba, los labios de Andrew ya navegaban en su cuello y eso la volvía débil; solo que cuando Andrew quiso ser consciente sus manos ya se deslizaban en la suave piel de aquella mujer que le volvía loco; solo que cuando ambos quisieron ser conscientes de lo que pasaba ya se encontraban desnudos uno encima del otro dejando caricias, besos y quejidos por toda aquella habitación.