☾ Capítulo O4 ☽

13.2K 1.9K 306
                                    

Luego de limpiar varias veces bajo sus ojos mientras caminaba para que quedaran completamente secos, y no hubiera sospechas en casa, TaeHyung llegaba a la esquina de su casa. Logró visualizar que uno de sus hyungs le esperaba frente a su hogar, en esta ocasión fue SeokJin. Para ser honestos, no se le notaba muy feliz.

Llegó frente al mayor, sintiendo cómo su mirada se clavaba sobre él.

—Ho-Hola, hyung, ¿sucedió a-algo?

Después de unos segundos más viéndole, SeokJin bufó.

—TaeHyung-ssi, es el quinto lunes que llegas tarde a casa —reclamó—. Durante este año me has pedido que sea tu tutor ya que sientes ir mal en español

—Sí... —Contestó cabizbajo.

—Entonces, ¿pasa algo para que exista este tipo de situaciones?

—SeokJin hyung, pero no han sido continuas. Es sólo que hay veces que salgo más tarde de la escuela... Es todo

El mayor le miró cuestionantemente, pensaba si creer en sus palabras o continuar con el interrogatorio. Al final optó por quedarse a mitad de ambas.

—Si tan sólo JiSoo estuviera en la misma aula que tú, podría saber más al respecto. Lo sabes, ¿no?

TaeHyung reaccionó ante la discreta amenaza, sobresaltándose.

—No pasa... No pasa nada, hyung —titubeó—. Realmente he salido tarde junto con mis demás compañeros esos días, ya sea por el profesor o la limpieza del salón

SeokJin suspiró.

—Está bien, te creeré. Solamente quiero que mi segundo dongsaeng favorito no tenga problemas en casa, ¿de acuerdo? —TaeHyung asintió—. Excelente, entonces entremos para la tutoría

El rubio se encaminó a la puerta de su hogar, al momento de abrir su mochila para buscar las llaves se topó con que el pequeño amigo rosa del menor estorbaba un poco en su búsqueda. Sacó al muñeco, girando hacia el mayor para pedir ayuda.

—Ehm... Hyung, ¿podrías sostener a... Cooky? Por favor —pidió—. Necesito encontrar las llaves...

Le miró confuso el mayor, tomando aún así al peluche rosado en sus manos.

—¿De dónde sacaste esto? —Indagó—. ¿Alguna niña te lo dio como regalo de confesión?

TaeHyung abrió la puerta, entrando para luego darle paso al mayor. SeokJin pasó directamente al comedor, dejando al muñeco sobre la mesa. Después de ello el rubio colocó su mochila sobre una de las sillas, mirando al castaño.

—En realidad, le pertenece a un dongsaeng de segundo año, hyung... Él lo llevaba consigo y luego de que, —antes de confesarlo por accidente, pensó mejor su respuesta—, luego de que me lo topé en el baño se le cayó por accidente

El mayor asintió. —Ya veo... En ese caso, no perdamos tiempo y comencemos a estudiar

Antes de tomar asiento, el menor tomó al lindo peluche colocándolo cercano a él. Sacó sus útiles de estudio poniéndolos sobre la mesa y guardó a Cooky. Debía devolverlo a toda costa.

—¿Quiere algo de beber, hyung? —Ofreció por último.

—El mismo té de siempre, gracias

Sin más, trajo la bebida al castaño, tomando su lugar para por fin empezar.

JungKook caminaba cabizbajo junto a su hermano mayor directo a casa. Su rostro parecía ido, sin emoción de nada.

¿Y es que cómo tenerla? Había perdido a su gran Cooky. Ahora su otro peluche, llamado Tata, estaría solo. Justo como ese día debido a que tuvo la gran idea de llevar al rosadito a la escuela. El colorado se había quedado sólo toda la mañana, y probablemente ahora lo estaría de por vida. Sin Cooky.

—Anda JungKook-ah... —Animaba JungHyun—. Quizás alguien lo tomó, ya sea un profesor u otro alumno, ¿no lo crees?

El menor negó, un nudo en la garganta de éste se iba formando, logrando que su voz se escuchará aguada.

—P-Pero, aún si alguien lo encontró no sabrá de quién es, hyung —explicó—. Solamente EunWoo-ssi y hyung-nim saben que lo llevé a la escuela... Bueno, ellos y los niños feos

—¿Hyung-nim es el niño del parque? —JungKook asintió—. Entonces sí lo encontraste... —Nuevamente dijo que sí con la cabeza—. ¿No será que él vio dónde quedó Cooky? —Cuestionó, pensativo. El menor negó—. Espera, ¿niños feos?

—Los niños que vimos en el parque, de nuevo molestaron a hyung-nim —comentó un poco molesto, recuperando su voz—. Y otros tres se les unieron, ¡ni siquiera saben pelear limpio!

Aquello alarmó a JungHyun, tomando de los hombros a su hermano menor.

—¿Te hicieron algo? —Preguntó, revisando el rostro del azabache. Negó en un movimiento de cabeza—. Me imagino que al otro niño sí, ¿verdad?

—Uno de ellos solamente me detuvo, dejándome fuera para que sólo logrará ver. ¡Y los otros fueron contra hyung-nim! Ni siquiera saben pelear justo... —Reclamó—. JungHyun hyung, quiero ayudar a hyung-nim. Necesito el nombre de esos niños para ir donde el directo Bang y reportarlos

Ya frente a la puerta de su hogar, JungHyun detuvo al más chico en su dicha, no podía ir tan de prisa.

—Momento, necesitas primero hablar con el afectado —Comentó, logrando que el menor se confundiera un poco—. Si vas tú a decir algo sin hablar primero con él, puede que termine peor

El rostro de JungKook se apagaba poco a poco. —Pero...

—Nada de peros, ni siquiera sabes cómo se llama, ¿o sí? —Sonrió un poco, estaba en lo correcto—. Si vas a ayudarlo, hazlo bien, JungKookie

Su ceño se frunció. En ocasiones el que su hermano tuviera la razón no era satisfactorio para él.

—Bien, bien. Mañana volveré a buscar a hyung-nim —ideó—. No dejaré que esta vez lo lastimen, ¡no lo lograrán! —Decretó por último, entrando a su hogar.

Al momento de entrar, el menor fue rápidamente donde su madre para saludarle, enseguida fue corriendo escaleras arriba a su habitación, dejando su mochila al pie de éstas. La mujer miró confundida a su hijo mayor.

—JungKook no sabe dónde está Cooky, mamá... Digamos que irá a informarlo a su habitación

Un suspiro escapó de la mujer, recibiendo en brazos al muchacho.

El azabache llegó corriendo a su recámara, subió directamente a la cama y tomó al peluche con cabeza de corazón entre sus brazos.

—¡Lo siento Tata! —Exclamó—. Dejé a Cooky por accidente en la escuela y... Estuviste solo, ¡realmente lo siento!

Jeon solamente esperaba que su bonito amigo se encontrara bien.

☆ ℱinaliza¡! 𝟶𝟺 ☆

¡Gracias por leer! °3°

❝ Sin ruido ❞ ┊ k.th + j.jkWhere stories live. Discover now