Mi Mujer-TERMINADO- (Peeta&Katniss)

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1437, Italia.

Peeta Melark, Duque de Milán, fue hacia la ciudad de Veróna. Invitado por su gran amigo de la infancia, Emilio Duque de Ferrara.

Ambos pertenecían a las grandes casas pudientes, de dinero y ante todo, de gran alcurnia de Italia. Peeta pertenecía a la casa de Visconti, en Milán. Peeta Mellark siempre estuvo rodeado de lujos. Desde su nacimiento con juguetes de oro hasta su matrimonio, con lady Delly, perteneciente a otra familia de dinero y posición en Milán, la casa de Sforza. Lastimosamente, la joven Delly de 23 años, había muerto tras 4 años de matrimonio, sin dejar herederos en su matrimonio. Peeta, viudo de apenas 28 años, lamentó su muerte.

Ambos se casaron para unir ambas familias de Milán. Las únicas dos casas de familia que gobernaban en Milán. Delly era hija única, heredera. Su tutor, era un viejo amigo de la familia Sforza, que quedo acargo de Delly cuando quedó huerfana de padres a la tierna edad de 3 años. No tenía parientes. Los tíos, abuelos, primos y parientes lejanos que algunas vez tuvo, habían sido asesinados en la revolución en otra ciudad en Italia. Pero sus padres habían logrado sobrevivir, pero una fuerte enfermedad, neumonía, acabó con sus vidas. Por lo que su tuvo un tutor que a sus 18 años arregló su futuro con el heredero de la casa Visconti, Peeta Mellark.

Peeta aceptó. Delly era conocida por ser cauta y refinada, pero ante todo, hermosa. Sin contar que era de su mismo circulo.

Por lo que aceptó el matrimonio gustoso. Casi un año después, Peeta y Delly se casaron, sus invitados fueron la alta sociedad de Italia y de ciertos países vecinos.

Tras la boda, Peeta se llevó a su ahora esposa, la duquesa Delly Mellark Visconti de Milán a su viaje de bodas. A Veróna. Aquella noche Peeta poseyó el cuerpo virginal de Delly. Y lo hizo las siguientes noches después de su boda. Nunca tenía suficiente del cuerpo de Delly.

Delly era sumisa y complaciente.

Se dejaba hacer.

Peeta no la amaba, lo sabía, pero si la queria y mucho, era su esposa. Ella también lo queria, e incluso se podia decir que ella lo amaba. Pero era normal que ella confundiera el amor con la pasión del sexo, ella jamás había tenido relaciones sexuales, por lo que mediante el sexo ella confundió haciendo pensar que lo amaba, pero él que ya habia probado el sexo muchas veces y con distintas mujeres, sabia con certeza que era querer y que amar, aunque esto ultimo nunca se le habia presentado.

Tras la muerte de Delly, lloró y lamento. Era su esposa y compañera. Ya habian pasado 6 años de aquel acontesimiento. La gente decia que guardaba luto a su hermosa difunta esposa, pero.no era así.

Peeta, era un hombre con necesidades, por lo que apenas muerta Delly, 3 dias despues, llevo a la dama de compañia de Delly, Johanna Mason a su alcoba y la tomo por mujer. Johanna era viuda, madre de un niño de apenas 1 año en ese entonces, viuda de apenas 4 meses. Peeta, hombre con experiencia y maduro, se aprovecho de la inesperiensia de aquella asustadiza mujer de apenas 20 años y apenas entrar a la habitacion, hizo que le prepara un baño con aguas termales. Ella hizo lo que le pidio su patrón, al hacerlo, Peeta entro desnudo, como Dios lo trajo al mundo, presentandose ante Johanna con una gran erección, ella asustada, jamás habia presenciado otra carne ademas de su marido. Peeta entrando a la bañera le pidio que lo enjabonara, ella lo hizo. Una cosa llevo a otra, y Peeta hizo desvestir a la temerosa señora Mason. La llevo a su cama y viendo cuanto temblaba, beso su cuerpo y la hizo excitar, dejarse llevar ante las sensaciones. Ella asustada se dejó poseer por su patrón. Asustada abrio sus piernas y dejo que la vara de carne de su patron entrara donde solo su marido habia entrado. Dejo que chupara sus senos llenos de leche que eran para su hijo. Dejo que la bese en la boca y le metiera su lengua. Dejo que se viniera dentro de ella. Aquella primera noche que dejó que otro hombre que no fuera su difunto marido saboriara su cuerpo, por primera vez fue echada de la cama apenas terminara el acto sexual.
Diciendole él: -toda las noches, vienes a satisfacerme-