Mi Mujer-TERMINADO- (Peeta&Katniss)

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Los familiares y personas cercanas a las dos familias, le lanzaban arroz y pétalos de rosas blancas a la feliz pareja de recién casados que salían de la catedrál de Veróna.

La ahora, señora Mellark de Milán estaba agarrada fuertemente  del brazo de su esposo. Mirando a todos alrededor, sonriendo, agradeciendo su asistencia. Peeta hacia lo mismo, de  la mano de su esposa. No paso mucho tiempo cuando los recién casados tuvieron que subirse a la carrosa que los llevaba directo a la mansión Everdeen, donde sería celebrada la boda.

Dentro de la carrosa, Peeta besaba la cara a  Katniss. Sus mejillas, frente y labios. Besaba su cuello y sus terzas manos. Katniss se dejaba, sonrojada y soltando risitas. Peeta tambien sonreía mientras la besaba.

Él no dejaba de acariciarla.

Y ella, pese a su inexperiencia, se dejaba. Ella quería las carcias de Peeta, pese a su verguenza.

Todo el piso de abajo de la mansión Everdeen, estaba elegantemente arreglado para la boda. Había un montos de rosas blancas y orquideas en los salones de la mansión, decorando aún más el lugar. Incluso afuera, los jardines Everdeen estaba lleno de sillas, mesas y flores sobre esta. Los sirvientes perfectamente entrenados y erreglados para la ocacion.

Los Everdeen no estimaron en precios. Al fin de cuentas Katniss era su la única hija en que iban a gastar en una boda. Con sus hijos mayores no pagaron absolutamente nada.

Por costumbres, los padres de la novia pagan todo.

A excepción que se case con el heredero a la corona Italiana. Ahí, era un caso aparte.

Mientras familiares y amigos disfrutaban de la reunión, los señores Everdeen se besaban en el estudio del señor Everdeen. Vanonia suspiraba entre beso y beso de su Guissepi, que la tenía sentada en el escritorio con las piernas abiertas y con tres dedos en su interior, moviendolos con ahíncos.

-po...por faa... favo...vor.. aaaamor mío!-decía ella.

-amor, estoy tan feliz-decia una y otra vez.

Vanona le habia dado la famosa noticia.

Estaba embarazada. El doctor el.día anterior lo habia confirmado y hoy, su mujer se lo decia.

Casi una hora después Venona salio primero de la oficina de su marido con la respiración ya controlada, aunque su cara estaba colorado debido al.orgasmo que su marido, muy eufórico, le dio. Minutos después un pulcro señor Everdeen salió de la.oficina como si nada hubiera pasado.  Katniss besaba a sus sobrinos en las mejillas y medio jugaba con ellos mientras Peeta hablaba con los hermanos de Katniss. La fiesta pasó rapidamente ante la felicidad de la enamorada pareja.

Después del gran buffet fue servido. La música volvió a retumbar en la mansión.

La ahora, señora Mellark, bailaba con el tío de  2do grado de Peeta. Sir Douglas Tabachi hacía reír a la esposa de su sobrino. Katniss reía por momentos y sonreía por ocaciones. Ambos bailaban con destreza, pero al gran vestido de de ella. El vestido de novia de Katniss era blanco con inscrustaciones de perlas e hilos dorados. Tenia un gran velo hechado ya para atrás. El vestido era esponjoso de la cadera para abajo, con una cola de 5 metros. De la cintura para arriba era apegado con un escote de corazón. Le asentuaba su figura y su juventud. Peeta estaba junto a los padres de su esposa, bebiendo un brazo de brandi.