Capítulo 13

1.5K 129 1
                                    

Draco miraba fijamente a Hermione notando como ella se había colocando repentinamente nerviosa y tensa solo al ver el mensaje de su celular. Algo había sucedido o por la mirada que ella le dedicaba al aparato entre sus manos la persona causante del mensaje era alguien importante, lo suficiente como para colocarla así de rígida.

—Es mamá.—le respondió guardando rápidamente su celular en uno de los bolsillos de los jeans que estaba trayendo.

—¿Sucedió algo malo? —preguntó tratando de esconder su desconfianza.

Sabía que no era su madre, lo tenía más que claro. Su nerviosismo lo decía todo. Y le dolía saber que le mintiera, de nuevo. Ya se estaba cansando de las mentiras y espero que cuando Hermione le dijo que le diría algo importante fuera la respuesta a sus preguntas no formuladas pero en vez de eso recibió otra mentira.

Mentiras, mentiras, mentiras. Lo único que recibía de su mejor amiga.

—Solo quería saber si nos habíamos besado ya.—dijo ella de forma despreocupada.

—Ah, claro, no me sorprende.—dijo él riendo falsamente.

—Este... tengo que ir al baño—se levanto de su asiento dirigiéndose rápidamente a los baños del lugar.

Draco frunció el ceño mientras la veía entrando al sanitario de mujeres y sin pensarlo dos veces tomó el celular que ella había dejado olvidado en cima de la mesa entre sus dos manos. No le importaba invadir su privacidad después de todo, se lo debía.

Hermione estaba mirándose fijamente al espejo viéndose perdida.

Ahora definitivamente no se echaría para atrás. No importaba lo difícil que sería decirle todo, lo haría. Aunque sus palabras sean solo chillidos los haría.

Recordó el primer día de escuela cuando conoció a Draco cuando en ese momento la idea de ser "lesbiana" era brillante quien pensaría que sería la causante de unirla pero al mismo tiempo separarla de grandes personas como lo son sus amigos, especialmente Draco.

Draco.

El mismo chico que un tiempo había sido su pesadilla ahora era su salvación. El mismo chico que antes iba detrás de cada chica ahora solo lo hacía en fiestas mientras ella no estuviera presente. El mismo chico que no salía con nadie que no fuera ella o los chicos. El mismo chico que no la criticó cuando le contó sobre cómo perdió su virginidad. Aquel chico que estuvo en todo momento subiéndole el ánimo. El mismo chico que iba siempre con la verdad por delante mientras que ella siempre iba con la mentira.

Soltó un gran suspiro.

Debía ser valiente y afrontar las consecuencias.

Salió del baño sonriente, se sentía tan bien al saber que ya no debía ocultarse no ahora que dejaría escapar todo.

Pero esa sonrisa se desvaneció cuando llegó a su mesa y vio a Draco con su celular entre sus manos.

Draco estaba del todo sorprendido leyendo mensaje tras mensajes siendo todos del mismo chico, Sebastián. Lo recordaba bien, era el chico que había llamado a Hermione en la cafetería el otro día, el "amigo de su madre". Claro, si fuera amigo de su madre no le enviaría esta clase de mensajes. Primero leyó los mensajes recibidos y luego los enviados y no podía sentirse más humillado.

Hermione, su mejor amiga, después de todo no era lesbiana.

Le había estado escociendo toda la verdad todo este tiempo mientras que él trataba de negar sus sentimientos al saber que no podría estar con ella.

Pero vean ahora, después de todo si tenía oportunidad con ella.

Mientras que él estaba tratando de ocultar sus sentimientos Hermione se reía de él con otro chico.

No sabía que le daba más rabia, el que le mintiera o el que otro chico la tocará como él se había negado a hacerlo.

Draco estaba seguro de que Hermione sabía lo que el sentía hacia ella pues no es estúpida y él es demasiado obvio así que no podía evitar sentirse humillado y a la vez, decepcionado.

Cuando Hermione llegó a su lado no notó su presencia hasta que ésta habló.

—Draco, ¿Qué haces? —él la miró de golpe.

—¿Qué es esto, Hermione? —se levantó de su asiento mostrando el celular en su mano.

—Mira, Draco. Yo... ¿podemos hablar de esto afuera? —él no respondió— Por favor.

Draco gruño rendido mientras salía del lugar hecho una bola de fuego seguido por Hermione que estaba más pálida que nunca.

Hermione estaba asustada. ¿Cómo le diría a Draco todo ahora que ya se había enterado y no de la mejor forma? ¡Estaba completamente enfadado con ella! Y conocía a Draco, cuando esta enojado cuesta mucho razonar con él. Debió haberle dicho cuando él le sostenía las manos, calmado. ¡Que rayos! Debía haberle dicho cuando ya eran mejores amigos. Tuvo tantas oportunidades y por no aprovecharlas ahora su amistad con Draco se iría a la mierda.

No podía sentirse más mal de lo que ya se sentía.

Draco no se detuvo hasta que encontró de pies en el césped de uno de los parques alrededor del lugar siendo seguido a penas por las piernas cansadas de Hermione.

—Bien, ahora dime. ¿Qué mierda es esto? —gritó.

Hermione tragó en seco. Lo que tanto temía que sucediera estaba sucediéndole ahora mismo y no había ninguna escapatoria. Estaba perdida, esta vez nada podría salvarla y no es como si quisiera ser salvada. Debía afrontar la situación, ya no podía hacer nada más. 

mi mejor amiga "lesbiana"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora