Capítulo 1

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— Yo, soy el Señor de los Dragones… — Persona normal hablando.
    [Yo, soy el Señor de los Dragones…]    Seres Sellados hablando.

—ʺAsí que este es el poder de los Dragonesʺ — Persona normal pensando.

Capítulo 1: Legado

El tiempo no se detuvo y un año pasó desde que la guerra entre las tres Facciones inició.

Cada dos semanas Zeoticus se comunicaba con su familia, lo que era muy agradecido por Venelana.

Con siete años cumplidos, Naruto pasaba la mayoría de su tiempo leyendo o practicando con su magia.

Como todo Gremory, él había nacido con una gran reserva mágica, lo que en un futuro le permitiría disponer de un amplio repertorio de hechizos de alto nivel sin mostrar agotamiento.

Así también como todo Demonio de Clase Alta, Venelana le impartía lecciones sobre la historia del Inframundo como parte de su educación.

A su sorpresa, el pequeño peli-rojo absorbía toda esa información en su cabeza con suma facilidad, al grado de que la castaña ya no sabía que más enseñarle.

Debido a esto, a Naruto se le dio pase libre a la Biblioteca del Clan, restringiéndole el acceso a la sección de Hechizos Prohibidos por supuesto.

Aunque no era algo que le llamara la atención de todos modos.

Pasar horas en la Biblioteca, tomar el té con su madre y recorrer el jardín de la Mansión admirando las flores o visitar el huerto de su padre, esta era su rutina del diario.

Pero todo esto cambió abruptamente cuando el pequeño empezó a tener sueños extraños.

Primero empezó a soñar con un pequeño niño rubio solitario, siendo ignorado por las personas a su alrededor.

No podía verle la cara, ya que esta estaba oscurecida, pero por alguna extraña razón sentía que estaban conectados de algún modo.

Vio los desprecios y susurros, sintiendo su soledad al grado de abrumarlo por completo.

Como consecuencia, pasaba más tiempo de calidad con su madre mucho al disfrute de esta, puesto que la compañía de su pequeño le hacía olvidar por breves instantes que su esposo podría perecer en la guerra.

Para el pequeño Naruto el sentimiento de soledad del niño en sus sueños le hizo ver que debía atesorar a su familia más que a nada en este mundo.

Durante casi seis meses él soñó las vivencias de ese niño desconocido, su crecimiento y las valiosas lecciones de vida que aprendió durante su recorrido.

Naruto admiró que pese a su difícil infancia y sus grandes pérdidas, jamás se dio por vencido logrando sus metas.

Otro punto que llamó su atención fue el estilo de lucha mostrado en estos sueños.

Era como si sus sueños fueran la ventana a otro mundo por todos los sucesos que presenció.

Pudo ver la guerra donde ese chico ahora en su adolescencia luchó para evitar una catástrofe mundial, claro que no lo hizo solo, pues tenía valiosos compañeros a su lado.

Fue impresionante el nivel de lucha contra el subjefe, quien hizo llover meteoritos del cielo, para luego luchar contra una aparente diosa capaz de manipular las dimensiones.

Sin embargo al final esta fue sellada.

Luego vino la lucha contra su compañero, llegando al entendimiento mutuo.

Su vida continuó a partir de ese momento, reconocido como un héroe, creciendo en conocimientos y llegando a formar una familia más adelante.

El joven Gremory pensó que todo terminaría cuando lo vio convertirse en el Líder de su pueblo, pero no fue así.

Naruto GremoryWhere stories live. Discover now