BTS: one shots, imagines, reactions

It was always you (Jeon Jungkook)

Pedido de AgosCevHerr

All my hidden desires finally came alive.
No, I never told lies to you so why would I start tonight?
Hazel eyes, I was so color blind.
We were just wasting time.
For my whole life we never crossed the line,
only friends in my mind, but now I realize...
It was always you.
Can't believe I could not see it all this time.
All this time it was always you.
Now I know why my heart wasn't satisfied.
It was always you.
No more guessing who.
Looking back now I know it was always you.
Always you.

Parecías haber perdido de golpe la capacidad de reaccionar. Contuviste el aliento, no te habían visto y eso te daba la oportunidad de huir del lugar discretamente, pero eras incapaz de mover un músculo, estabas en shock. Habías ascendido a la azotea del edificio donde estaba teniendo lugar la presentación del último disco de los chicos con la única intención de devolver a Jungkook a la fiesta, pues se había ausentado hacía ya un tiempo considerable; pero ni se te había pasado por la cabeza encontrarle apoyado en el muro con la lengua de una desconocida metida hasta la garganta.

Cuando se despegaron y te vieron allí plantada, algo dentro de ti se activó, empujándote escaleras abajo a todo correr, con la imperiosa necesidad de alejarte lo más posible de él. Descendiste las plantas sin mirar atrás, cruzaste el salón donde todos seguían reunidos celebrando el lanzamiento del album y, en tu estampida, te llevaste por delante a Hoseok.

-¡Eh, eh, eh! ¿Qué ocurre?-Te sujetó por los brazos para frenarte y que no terminaras en el suelo por el impacto.-¿Qué ha pasado? ¿Estás bien?

No podías hablar, le miraste asustada negando con la cabeza. Aún no eras capaz de procesar lo que acababas de ver ni cómo te estaba afectando. Hacía cuatro años que habías conocido a Jungkook, de pura casualidad una conocida que trabajaba en Lumpens te pidió ayuda a la hora de grabar un videoclip del grupo. Algo había hecho clic desde el primer momento de manera inexplicable y, desde entonces hasta hoy, os habíais vuelto inseparables, los mejores amigos del mundo.

Todo fue bien al principio, tú de verdad querías que funcionase, pero llegado un punto no te quedó más remedio que admitir que te habías enamorado de él, y eso dificultaba la amistad. Pese a todo, jamás dijiste nada, convencida de que la relación se estropearía ante su inminente rechazo. Así que habías ocupado los últimos cuatro años de tu vida en ocultarle tus verdaderos sentimientos y simplemente habías fingido ser la amiga perfecta.

Por descontado en todo ese tiempo no habías salido con nadie y, si él lo había hecho, no te lo había mencionado. Nunca te habías negado a conocer a otras personas, eso era cierto pero, ¿a quién querías engañar? Ni forzándote tenías ojos para nadie más.

Su voz llamándote resonó a tus espaldas.

-Hoseok, por favor, dile que he tenido una emergencia, tengo que irme, os...os llamaré.

Y, dicho esto, te zafaste de su agarre y abandonaste el edificio.

*****

La pantalla de tu móvil volvió a iluminarse, mostrando su foto. Contando esa, ya eran 74 las llamadas perdidas con su nombre. El dispositivo llevaba en silencio desde la fiesta, hacía ya tres noches. Te encogiste sobre la alfombra en posición fetal y, cuando la llamada se cortó, la desbloqueaste y entraste en la galería. Tu foto favorita era la que habías anclado a su contacto. Se la tomaste de improviso una tarde en la playa, atardecía y paseabais por el muelle, él se adelantó para contemplar los colores rojizos del arrebol que se dibujaba en el horizonte. No lo pensaste, solo le enfocaste y seguramente debió de sentirse observado, pues se giró para mirarte, momento en que apretaste el obturador, consiguiendo mágicamente capturar su perfil de manera que no saliera borroso.