Hell Rider, El Jinete Del Infierno

Me Salvaste

Narra Astrid

No lo podía creer, el ancestro de Hipo le vendió su alma al diablo y no sólo eso, sino que el es Hell Rider y además los dragones son reales, creo que ya me volví loca, mire por la ventana y ya había oscurecido

Astrid: ya oscureció, tengo que irme, gracias por la información

Hipo: quieres que te acompañe?

Astrid: no es nesesario

Hipo: insisto

Astrid: bueno tu ganas

No pude resistir esa intensa mirada esmeralda, cuando lo miraba a los ojos no sabía por qué tenía esta sensación de querer besarlo y no separarme de él, se que a penas lo conozco pero algo en el me resulta extremadamente familiar

Caminamos por las solitarias calles de Berk hablando sobre cosas banales, si bien la ciudad se a vuelto muy peligrosa con tantos criminales y ahora Hell Rider me sentía segura junto a él, estabamos llegando a mi departamento cuándo nos interceptaron tres hombres que usaban pasamontañas negros y nos apuntaron con pistolas

Hombre 1: no se muevan

Hipo: no queremos problemas

Hombre 2: cierra la boca niño bonito o tu novia lo pagará caro

En eso escuche un disparo y vi que Hipo caía al suelo

Astrid (asustada): HIPO

Uno de los hombres me tomo por detrás y me apuntaba con la pistola

Hombre 3: si no quieres morir harás lo que yo ordene bonita

Me llevo a un callejón que estaba cerca y me puso un pañuelo en la cara, casi al instante comenze a sentirme adormilada, trataba de mantenerme despierta pero mis párpados eran muy pesados

Sentí que ese hombre me arrojó al suelo, mientras sentía como me estaba apuntando con el frio cañón de la pistola

Hombre 3: vas a ser mía nena

Estava aterrada, ese tipo iba a violarme y yo estaba indefensa, en eso escuche disparos, veía muy borroso pero logré distinguir una cilueta entre las sombras, esa persona estaba peleando con contra tres ciluetas más, lo último que recuerdo fue ver qué esa cilueta agarro al hombre que estaba sobre mi y lo sujeto por el cuello, después de eso todo se fue a negro

Desperté cuando sentí una intensa luz sobre mi rostro, abrí los ojos y extrañamente me encontraba en mi cama, Tormenta estaba sobre una silla mirándome preocupada, me logré poner de pie y salir de mi habitación, me sentía un poco mareada

Astrid: que paso?

En eso veo a Hipo

Astrid (nerviosa y sorprendida): Hipo?, pero como?, ese tipo te disparo, que haces en mi departamento?

Hipo: tranquila, ese tipo fallo el tiro, me hice el muerto para que se olvidaran de mi y poder ayudarte después

Astrid: tu peleaste contra esos tipos?

Hipo: no podía dejar que te ultrajaran, cuando deje inconcientes a esos tipos te traje aqui, una señora que dijo que era tu vecina pregunto que paso, yo le dije todo y me dijo donde estaba tu departamento, ella me ayudó a traerte a tu habitación, pero estaba preocupado por ti y me quedé contigo y antes de que preguntes dormí en el sofá

Astrid (aliviada): gracias por salvarme

Hipo: no fue nada, solo soy alguien que hace lo que debe haberse