Capítulo 4

106 12 0
                                    

Ya estábamos allí.

- Yeon, no te lo había preguntado. ¿Cuántos años tienes?

- Tengo diecinueve.

- Oh, sí, diecinueve.

- ¿Y tú?

- Aún tengo dieciocho, pero dentro de unos meses haré los diecinueve.

- Entonces eres ilegal aún.

- Desgraciadamente sí.

- ¿Entonces estas a mi cargo?

- ¿Qué? ¡no! - río- creo.

- ¡Tengo una hija! ¡tengo una hija!

Mientras Yeon se ponía a gritar que tenía una hija mientras se limpiaba lágrimas de mentira, yo me limitaba a reír como no lo hacía antes. De la nada apareció la oscuridad, no pensé que había hablado tanto con él.

- Ahora se acerca la noche, cuando uno se pone más sentimental y más cursi y más todo.

- Yeon, no hace falta que salga la luna para que te pongas así, siempre lo eres.

- Gracias, yo también te quiero.

- Yeon, ¿tienes hermanos?

- Sí, tengo una hermana y un hermano, yo soy el menor, pero me tratan muy mal.

- ¿Una de las razones por las que te has ido de tu casa?

- Supongo...

- ¿Por qué te tratan mal?

- Creo que es envidia.

- ¿Envidia tus propios hermanos? - Se encogió de hombros- ¿Por qué?

- Como era el pequeño, mi madre siempre solía hacerme un poco más de caso a mí, pero mi madre nos quiere a todos por igual.

- Ya veo...

- Yoora, no te lo había preguntado ¿Cuánto tiempo estarás fuera de tu casa?

- Una semana, pero no sé si quedarme un poco más, depende de mi estado de animo en estos días. ¿Y tú?

- Tenía pensado hacer lo que mi fuerza de voluntad dijera, pero no sé si también una semana.

- Copión. - Canturreé.

- No sé, aún no lo tengo decidido.

- ¿Te parece que vallemos a la playa a caminar un rato?

- Buena idea, vamos.

El camino a la playa fue un tanto incómodo para mí, no sé por parte de él. La playa estaba un poco lejos y hacía demasiado calor.

- ¿Tienes calor?

- No, estoy llorando.

- ¿Te e dicho que odio tu sarcasmo?

- ¿Perdona? mi sarcasmo es lo que me hace brillar.

- ¿Tienes calor sí o no?

Sí tengo calor, pero no me voy a meter en el agua.

- ¿No? pues yo sí.

- ¿Enserio?

- Enserio, ¿Tú no?

- No... no me voy a poder lavar bien el pelo después.

- Yo e traído champú, mi pelo es sagrado.

¡Yo primer!

- ¡Eh, espérame!

Nos quedaban unos metros para llegar a la playa , pero fuimos corriendo, las ganas nos mataban.

Aunque lleguemos jadeando y encorbados con las manos en las rodillas, lleguemos.

𝔽𝕌𝔾𝔸𝔻𝕆𝕊{Kwak Dong YeonWhere stories live. Discover now