Capítulo XXVI

8.8K 878 147
                                    

No pudo antes, no podía ahora y no podrá después.
Apunto la varita a sí mismo, apretándola con fuerza.
Quería irse ya, no se soportaba a sí mismo.

-Avad...

Alguien sostuvo su brazo y le quitaron la varita, aventandola al otro extremo de la habilitación mientas que otra persona sujetaba sus brazos.

Miró detrás de sí y ahí estaban Blaise, Parkinson.... Y Potter.

-¿Qué...?

-¡¿Qué mierda?!

Pansy se mantenía callada, pasando su vista de la varita de Draco al rubio y viceversa.

-¡¿Qué hacen?! -El rubio se soltó enojado y los miró- ¡¿Qué haces aquí, Potter?!

-¡De no ser por él habrías cometido una estupidez, ¿En qué pensabas?!

-¡Alejense, no entienden, jamás lo entenderán! -Gritó enojado, mirando a Pansy.

-Malfoy...

-¡Cállate Potter!

Retrocedió hasta toparse con una esquina y se quedó estático ahí.

- Él nos ayudó a localizarte, no te apareces en todo el maldito día... -Blaise tragó saliva- Y esto... Esto es lo que encontramos al llegar contigo...

Zabini suspiró, no queriendo llorar, por que sabía que eso empeoraría todo.

-¡¿Qué hace ella aquí? ¿Ahora sí te importa?!

Pansy retrocedió con la mirada baja. Draco se agachó y recogió su varita, levantandola contra ellos.

-¡Draco, no te atrevas! -Gritó Zabini, preparando su varita.

-Confundus

Zabini y Pansy recibieron el hechizo, pero Potter no.

-Impedimenta

Draco apretó los puños y gruño.

-¡Ya déjame!

Harry se acercó a él y lo acorraló contra la esquina.

-La varita.

Draco posicionó su varita contra la garganta de Potter.

-Déjame ir, ahora

-Draco, por favor

Harry tomó la varita y la apartó, pero el rubio no la soltó.

-Solo déjame ir...

Draco bajó la mirada, como siempre.

-Sé que te sientes mal... Pero no es la manera

-Es fácil para tí decirlo, todos te aman

-No todos...

-Quien no te quiera o ame es por que es un idiota o un psicópata...

-Entonces... ¿Qué eres tú?

Draco se quedó en silencio, sus mejillas enrojecieron y sus manos temblaron.

-Un idiota... Eso soy

En cuanto Harry notó que Draco relajó el agarre de la varita se la quitó. El rubio no podía moverse.

-No lo eres, yo no lo creo, solo algo despistado

Cuando Blaise y Pansy se recuperaron del hechizo se acercaron a Harry y el moreno tomó la varita del rubio.

-Gracias, Potter

-No hay de qué

Harry miró a Draco y suspiró.

-¡Menudos imbéciles!

El rubio salió corriendo.




Me costó horrores escribir este capítulo y no me termina de gustar. Lo odio.

De vuelta a la luz | Harco [CANCELADA]Where stories live. Discover now