Hormonas Venus | Tg

medianos cambios

Pasaron un par de semanas, donde Diego con certificado médico no fue a trabajar ya que todos los días padecía de dolores estomacales y sus hormonas se adecuaban, causando constantes cambios de humor, alteraciones en su peso y granos en la cara.

El día lunes, Diego se preparaba para ir a trabajar, después de haber pasado dos días sin dolores . Intentaba no prestarle importancia a los efectos de su cuerpo pues para él era obvio que las pastillas eran la causa. Paula intentaba disimular los cambios de Diego, doblando sus rodillas un poco por la estatura, fingiendo disfrutar  el sexo y dejando a Diego pensar que aún era fuerte. Últimamente Paula sentía que podía dominar más fácil los bruscos movimientos de Diego.

A escondidas Paula cambiaba las camisas, doblaba los pantalones y colocaba plantillas y objetos muy cuidadosamente dentro de los Zapatos para que Diego no se de cuenta de sus cambios de medidas. Aunque para Paula era obvio lo que pasaba, Diego no asimilaba sus cambios,  puesto que para cualquier persona era imposible bajar medidas o peor aún cambiar de sexo.

Al llegar al trabajo, sus compañeros evidenciaron a otra persona completamente. Los rasgos de Diego eran un poco mas finos y su piel brillaba con un tono delicado. Los poros de su barba se habían cerrado completamente, algo que diego estaba resignado ya que "eran los efectos de su tratamiento". Su cabello había crecido un poco y gracias a Paula decidió dejarlo así, según ella le quedaba sexy y varonil. Para diego últimamente era muy importante escuchar eso, pues no le estaba yendo muy bien en ese aspecto.

Después de saludar a sus compañeras coquetamente como de costumbre, llegó al comedor con sus compañeros.

- Hola Diego, te noto muy diferente - Dijo Daniel.

Al pararse a su lado notó su estatura.

-Wow que te pasó. Ya no tengo que levantar mi cabeza para mirarte.

- Creo que el tratamiento te hizo mas bajo o yo crecí. - Dijo Daniel en tono de broma

Diego, algo confundido se paró alado de Daniel para comparar medidas.

- Es verdad, ya no te veo tan bajo.

Diego, con las hormonas mas controladas logró contener las ganas de llorar que nacían desde adentro. Algo agitado  por su estatura le dijo a Daniel.

-Trae algo para medirnos

Daniel tomó las medidas de Diego, y notó que habia bajado 7cm de estatura. Ahora medía 1,78, Daniel medía 1,70.

Daniel por delicadeza a su enfermedad no quiso seguir comentando de su estado físico. Era evidente la perdida muscular de Diego.

- Si no fuera por tu piel tan perfecta, diría que estas haciéndote anciano dijo - Daniel en tono de broma, después de notar todos los cambios de diego.

- No me alagas diciendo que mi piel es perfecta

- Todo lo que vez son los efectos de mi tratamiento para el cáncer

La cara de Daniel cambio a una más seria.

-Todos respetamos lo que estas pasando, y es por eso que nadie dice nada pero...

- Soy tu amigo y creo que debes saberlo - Comentó Daniel poniendo su mano en el hombro de diego.

- No pongas tu mano en mi hombro y déjame en paz - Dijo diego algo prepotente pero su voz cambió de tono como un gallo.

Diego hizo un sonido con su garganta intentando librar cualquier cosa que obstruya su voz, regresando a la normalidad pero su voz había perdido sutilmente su característico todo grave. Pasó el día y Diego se dirigió a su casa, mientras manejaba escuchaba como crugian sus huesos en todo el cuerpo causándole un gran dolor, intentando aguantar aquel dolor, llegó a casa y se tiro al suelo.  Paula algo desesperada, agarró un par de pastillas y le entregó a Diego.

- Creo que debo tomar un mes de vacaciones dijo Diego.

- No puedo arriesgarme a estos extraños dolores.

El en unos minutos el dolor fue bajando y los sonidos pararon.
- Que demonios fue eso - Dijo Diego
- Deben ser resalgo de tu enfermedad- Cometo Paula

- Tengo mucha hambre- dijo Diego intentando mantener su valentía, como si no hubiera pasado nada.

- Prepararme algo

Diego se sentaba con las piernas abiertas intentando afirmar su puesto como macho alfa. Era lo único que le hacia sentir mejor.

Las hormonas últimamente le causaban hambre, pues el cuerpo necesitaba grasa para desarrollarse y aunque no lo notaba esa grasa había comenzado a actuar en sus caderas y pechos.

Pasaron los días y Diego asustado se miró al espejo.

-¡Mi amor!

- Ven por favor

Paula atentan por los cambios de Diego fue inmediatamente.

-Esto ya esta extraño - Diego se miraba al espejo moviendo su cuerpo de un lado a otro con una toalla en sus piernas mientras tocaba sus pechos.

- Mis pechos no eran tan suaves

- Parecen senos

- Es una locura, solo falta que salga leche  - Dijo diego en tono de sarcasmo

- ¿Es otro efecto de las pastillas?

Los pechos de diego, habían crecido un poco, pero era suficiente para caer en cuenta. Paula, no había seguido sus cambios en los últimos días. Mientras Diego hablaba moviendo su cuerpo, Paula con sus manos el la boca en símbolo de sorpresa, pudo notar que sus caderas y trasero eran un poco mas grandes. No era algo notorio pero Paula estaba pendiente de sus cambios.

Esos cambios que solo el autor de una obra puede notarlos.