El arte de Amar [Soriku] Omegaverse

✅Capítulo 1. Aun sin conocerte.

Era una mañana fría de otoño. El inicio del segundo semestre de clases en la Universidad de Arte. Las mañanas eran cada vez más frías, y se notaba, los estudiantes venían mas abrigados y los pasillos se veían mas vacíos.

-Riku, buenos días amigo ¿Que buscas? -Apareció un pelirrojo entre los estantes de la biblioteca.

El chico de cabello plateado se encontraba buscando un simple libro de acordes, en la sección mas apartada de la biblioteca. Era común ver a Riku frecuentar los libros, a pesar de tener un don con la música, cuando se trataba de materia escrita se le complicaba un poco las cosas. Aun así, con algo de lectura siempre lograba sacar buenas calificaciones.

-Axel... Nada en particular. Mañana tenemos un examen y no logro memorizar las notas.

-¿Solo eso? Pero hombre ¿Por que no me preguntas? Yo podía ayudarte.

-No necesito preguntar nada cuando tengo libros que explican la materia mejor que tu.

-¡Ey! ¿A que te refieres con ...? ¡Riku! No me dejes hablando solo, que mal educado.

Axel apenas logro seguir los pasos de su amigo hasta una mesa cercana, donde se sentaron.

-¿Y bien? ¿no me vas a contar lo que ocurrió este lunes? -Dijo el pelirrojo abriendo el primer libro que tenia en frente, fingiendo interés en su lectura.

-¿Que esperas escuchar específicamente? -Respondió Riku sin apartar la mirada de sus notas.

-Kairi me contó algo muy interesante. Dijo que un amigo se había topado con un omega de primer año ¿Sabes de quien se trata? -Axel lo miro de reojo con una sonrisa pícara, era obvio que se trataba de él.

-Esa tonta... no se le puede decir nada sin que abra la boca después. -Resignado Riku bajo el libro que tenia en sus manos, tenia mas que claro que su amigo no lo dejaría en paz hasta saber el chisme completo. - Si, me topé con un omega el lunes en la tarde.

-Vamos, cuéntame ¿Que fue lo que paso? -Axel acercó su silla para prestarle mas atención a su amigo, quien suspiro fastidiado.

Riku lo pensó por unos segundos, no era bueno con las palabras, y menos cuando se trataba de contar su vida. Pero era su mejor amigo quien tenia en frente, no podía negarlo.

-Ese día me quede en las horas extras de taller terminado una pauta. Cuando iba saliendo del salón para volver a mi casa alguien... pequeño...

-¿Pequeño?- interrumpió Axel divertido.

-Si, era un chico. Literalmente se estrelló contra mi. Era delgado y parecía tener prisa. Apenas pude reaccionar cuando él simplemente se disculpó y se fue corriendo.

-¿Eso es todo?- El pelirrojo levanto una ceja algo insatisfecho con su historia. -Kairi prácticamente me contó una novela mexicana ¿Como te enteraste que era un Omega?

-Su aroma -Dijo Riku sin mas.

-¿Eh?

- Ese chico... tenía un olor muy dulce, algodón de azúcar.. o quizás a helado, pasteles... ¿Chocolate? Era sofocante. -Riku llevo la mano a su mentón intentado recordar lo que había sentido ese día, era algo nuevo para él.

-Riku , me estas asustando. -El pelirrojo soltó una pequeña carcajada nervioso- Acabas de describir un Buffet completo.

-No sé lo que paso exactamente ese día. Todo ocurrió muy rápido.

-¿Alguna señal para saber quien era ese chico?

-Esto... - Riku saco de su bolsillo un lápiz grafito con el nombre de "Sora clase 1-A" escrito. Una pista más que importante- Lo encontré en el suelo segundos después de que ese chico saliera corriendo. Se le debió caer cuando chocó conmigo.

-Su nombre es Sora, y es un Omega de primer año- Axel tomó el lápiz y lo examinó detenidamente - Se ve que es un lápiz de marca, posiblemente el chico misterio sea de la carrera de arte o ilustración. Puede que esté buscando su preciado lápiz... y tu, lo debes estar buscando a él.

-Si, probablemente lo busque para devolver su lápiz. -Dijo Riku sin más, sacando su guitarra para practicar las notas de su libreta.

-¿Solo eso? - Axel levanto una ceja, extrañado del poco interés de su compañero.

Era sabido que los Omegas son extremadamente raros y como Alfa siempre se les metió en la cabeza encontrar su media naranja. Axel era alfa y creía en las supersticiones y encuentros de "Amor a primera vista". Para él, el encuentro entre su amigo y ese pequeño omega era obra del destino.

-Solo eso... Axel, seriamente no estoy interesado en una relación ahora, se vienen los exámenes finales y el concurso de música.

-Lo se, lo se. -Suspiro el pelirrojo al final. Estaba claro que no seria fácil convencerlo. -Cambiando de tema ¿Participarás en el festival de fin de año entonces? El premio se ve muy prometedor.

-Si, es una Guitarra eléctrica. -Riku levanto la vista con una sonrisa que cualquiera encontraría escabrosa. Más sabiendo lo poco que sonreía el adolescente.

-Aterrador~

-No puedo perder otra vez, ya sabes que no tengo dinero suficiente y esta Guitarra...

-No da para mas. -Terminó la frase Axel con un suspiro. -Las Guitarras de la universidad no son muy buenas.

Sabia que su amigo se esforzaba, la beca lo mantenía con sus estudios asegurados pero la carrera era cara en materiales, necesitabas instrumentos y otros elementos que la misma universidad te proporcionaba. Pero... ¿A quien no le gustaría sus propias cosas? Y Riku añoraba que eso sucediera. Tener su propia Guitarra que pudiera llevarse a casa y seguir practicando.

-Ganaré ese concurso, tenlo por seguro.

-No dudo sobre eso, eres el mejor cuando se trata de música.

Ambos sonrieron antes de ponerse a trabajar. Axel era el encargado de la batería y estaba dispuesto a tocar junto a Riku en el festival de invierno y ganar. No podían dejar que se les adelantaran sabiendo que tenían mucha competencia.

---

Por otro lado, se encontraba un chico de cabello castaño sentado a las afueras de la universidad, justo debajo de un árbol. Mirando fijamente el nublado paisaje sobre él. Los árboles se mecían con el frio viento del próximo invierno dejando caer sus últimas hojas. El chico suspiraba aburrido, dejando salir su notorio aliento gracias a las bajas temperaturas, pero al castaño no parecía molestarle.

-Sora, pronto comenzarán las clases ¿Que estas esperando? - Escuchó la voz de su mejor amigo quien lo llamaba, sacándolo de sus pensamientos.

-Lo siento Roxas, estaba viendo algo del paisaje para inspirarme.

-¿Y? ¿lograste pensar en algo?

-Por supuesto que si, siempre tengo buenas ideas- Sonrió alegremente, intentando ocultar lo que le afligía.

-Entonces levántate y regresemos a clases. En unos minutos comienzan tus clases favoritas. -Roxas se dio la vuelta y comenzó a caminar a paso lento, esperado a que su amigo lo siguiera.

-¡Muy bien!

El joven castaño se levantó con energía y sacudió sus pantalones, no sin antes guardar sus pertenencias en su mochila.

Siempre con una alegría abrazadora y una sonrisa que no desaparecería con nada. Sora era conocido por ser un estudiante que irradiaba una luz pura prácticamente todo el día. Asistía a las clases de arte junto a su mejor amigo Roxas, quien era un Beta bastante ágil con las manualidades.

Era normal ver en esta universidad varios dotes y talentos. Cada estudiante deseaba sacar provecho de la mejor manera, ser el mejor y mostrar que su trabajo puede ser disfrutado por el público. Así inicia una historia invernal, donde el arte de amar tiene múltiples colores.

---------------------***-----------

Buenas!✨🎶 Inicio con otro Fic que tenia escrito hace muuuuuucho tiempo pero tenia miedo de publicar😿. La poca costumbre de estrenar historias... 😹

Bueno, espero que lo disfruten y no les aburra mucho, daré mi mejor esfuerzo.. 🙀

Ciao~