CINCO

19 3 1
                                    

Kai estaba atado de pies y manos a una silla mientras un científico y un hombre con distintos aparatos de tortura estaban delante suyo.

Kai siquiera se atrevía a mirarles al rostro, estaba temblando mientras esperaba que todo aquello fuera lo menos doloroso posible.

Había pasado un mes y Kai y Kuro se fueron haciendo amigos de aquellos niños ya que les dejaban verse una hora al día para experimentar como se relacionaban sus experimentos como los científicos les llamaban.

A Kai últimamente no paraban de hacerle pruebas he inyectarle sustancias raras.

— ¡ME NIEGO A QUE SEA OTRO FRACASO! LO UNICO QUE SABE HACER ESTE INÚTIL ES FLORES. — dijo mientras con un cúter rajaba el vientre de el de ojos verdes mientras este lloraba he intentaba aguantar sus gritos difícilmente.

El hombre le sujeto de la barbilla con fuerza y le gritó — Das asco. — Kai se quería morir. Nunca pidió exsistir.

Si no exsistiera no molestaría a nadie...

Dejaría de ser inútil..

Un estorbo...

Una molestia...

UN ERROR.

— Ya me canse de esto, ni presionándote sacas nada servible incluso siendo el niñato al que mas experimentos le realizamos.— el científico harto de aquello salió del cuarto dejándole a solas con el hombre que le torturaba.

— Se otra forma de torturarte de la que yo también disfrutaré.. — dijo aquel hombre mientras sonreía de una manera bastante siniestra.

— N-no por favor.. — dijo Kai con las ultimas fuerzas que le quedaban

— ¿Acaso crees que tienes opción? — rió el hombre mientras aun atado dejaba a Kai tumbado en el suelo.

Kai estaba temblando muy asustado.

El hombre bajo los pantalones de aquel pobre niño mientras el también bajaba los suyos.

— Tranquilo luego disfrutaras como una perra JAJAJ— rió mientras la ultima gota de inocencia de Kai se iba.

....

Kai estaba atado en una cama mientras dos científicos hablaban.

— Estas seguro de inyectarle esto ?... podría matarle. — dijo uno de ellos siento un poco de lástima.

— De todas maneras vivo no nos sirve para mucho además el jefe nos lo ordeno.—

Kai quien ya no sentía casi ni su propio cuerpo tras todo el dolor que había pasado empezó a llorar silenciosamente de felicidad pensando que toda aquella pesadilla se acabaría con la muerte.

Sintió un pinchazo en su brazo y tras eso empezaron a darle unas fuertes convulsiones mientras de su boca salía un extraño líquido negro.

En la cabeza le crecieron dos cuernos de un color negro como la noche mientras de sus ojos brotaba el mismo liquido negro que escupía por la boca.

Una voz le hablaba pero que no conseguía distinguirla ya que se oía distorsionada.

— Bienvenido al infierno. — fue lo único que alcanzó a escuchar.

Je hebt het einde van de gepubliceerde delen bereikt.

⏰ Laatst bijgewerkt: Jun 10, 2019 ⏰

Voeg dit verhaal toe aan je bibliotheek om op de hoogte gebracht te worden van nieuwe delen!

• Experimentos Z •Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu