CAPÍTULO 21 (SOY UN MONSTRUO)

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Elsa y Kristoff esperaban fuera de la habitación de Anna,  la mayor de las hermanas caminaba de un lado a otro, mientras con nerviosismo jugaba con sus manos. El rubio se encontraba en un solo lugar mientras solo observaba la puerta, había pasado un largo rato y no se lograba oír nada, nadie salía, no les decían nada…
-¿Qué crees que pase? Nadie nos dice nada. –Dijo la rubia-
-No lo sé, pero esto ya me esta asustando… No es normal que Anna se enferme de repente.
-Yo creo que es culpa mía, le di todas esas cajas de chocolates… Sabiendo que ella no se controla para comerlos. Si le llegase a pasar algo… Yo no voy a perdonármelo.
-No te culpes, tranquila. Aún no sabemos que le ocurrió.
La rubia solo se quedó en silencio caminado de un lado a otro, la angustia se apoderaba de ella, sin querer empezó a aparecer una delgada capa de escarcha en el suelo, Kristoff la miró algo preocupado pues notaba que ella se estaba saliendo de control, la tomo de los hombros y decidió tranquilizarla.
-Tranquila… No te estreses, no te salgas de control.
-Perdón…- Miró hacia abajo y notó la capa de hielo que estaba terminando de formarse bajo sus pies. –No es mi intención-
Pasaron unos minutos más, y aún el medico no salía a decirles nada. Finalmente se abrió la puerta de la habitación, mientras el medico salía del lugar Elsa Y Kristoff se acercaron impacientes.
-¿Qué ocurre? ¿Qué le pasa a mi hermana? ¿Va a estar bien?
-Majestad… Ammm si quiere puede verla, ella ya esta consiente sin embargo hay algo que debo comentarle.
Kristoff entró a la habitación sin si quiera pedir permiso, ni escuchar al medico ya que se dirigía a Elsa.
-Claro, si quiere puede esperar en mi despacho, yo… Quiero ver a mi hermana.
-Si majestad…
El medico se dirigió hacia el despacho de la reina acompañado de Kai, quien también estaba a la expectativa de lo que ocurría con la princesa, mientras Elsa entro corriendo a la habitación de su hermana menor.
-¡Anna! ¿Estás bien?
La princesa sonrió al ver a su hermana mayor, Kristoff estaba arrodillado junto a la cama mientras tenia la mano de Anna entre las suyas. Elsa se acercó a la cama y se subió a un lado de ella.
-Odio que no me obedezcas. Te dije que no comieras todos los chocolates a la vez, mira lo que tanto dulce te hace. Estas muy pálida. –Decía mientras acariciaba el pelo de la pelirroja-
-Voy a estar bien… -Sonrió-
-Debes obedecerme, no quiero que comas más dulce, me llevaré las cajas que te di y vigilaré que comas cosas adecuadas.
Anna sabía que nada de lo que su hermana le decía iba a servir, lo que le ocurría no tenía nada que ver con las cajas de chocolates que le había traído. Se sintió fatal, no sabia que decirle, ni como decirle lo que realmente estaba ocurriendo, no estaba segura, pero desde hace varios días se sentía agotada, más cansada de lo normal y en la ultima semana notó que su periodo no había llegado, esperaba y rogaba al cielo por que no fuera lo que ella sospechaba pues eso pondría en muestra que había desobedecido la orden de su hermana, no quería o mejor… Evitaba pensar en como seria la reacción de Elsa… -De seguro me mataría- ella la conocía muy bien, y era consiente de que su hermana se regia por lo que su madre les había enseñado de pequeñas, no quería hacerla enojar sin embargo ya era tarde, el medico real había descubierto su secreto y lo más seguro es que le diera esa información a su hermana.
-No debes preocuparte… Voy a estar bien.
Kristoff solo las escuchaba a ambas hablar, el estaba más aliviado de ver a Anna despierta y hablando con Elsa, el también estaba completamente inocente de lo que ocurría, la pelirroja no había querido decirle nada aún hasta estar segura.
-No quiero que te pase nada malo, debo cuidar de ti. Sin embargo… Debo atender al medico, dijo que debe comentarme algo, puede que tengan que revisarte mejor o tenga que decirme algo de lo que te ocurrió, no quiero hacerlo esperar.
-¡¡No!!
Elsa y Kristoff miraron extrañados a Anna.
-¿No? –Pregunto la rubia-
-Eeemm no… no lo hagas, no emm es que no quiero que te vallas.
-Bien, pero es de pésima educación dejar a una persona esperando… Debo ir.
Anna se soltó de la mano de Kristoff y tomo a su hermana con ambas manos de el corsé de su vestido y tiró hacia si misma, para abrasarla.
-¿Anna, que te pasa?
-No me dejes sola…
-No vas a estar sola, Kristoff esta aquí y se puede quedar mientras atiendo al medico.
-Nnn noo yo…
-Anna… ¿Qué ocurre? Me estas asustando…
La pelirroja se quedo viendo a la rubia a los ojos, veía preocupación sin embargo no tuvo el valor de decirle lo que estaba pasando. Mientras Elsa solo la miraba extrañada, Anna nunca había tenido un comportamiento así, es como si ocultara algo… Algo que no había tenido la confianza de decirle, con cuidado se soltó del agarre del que la tenía su hermana menor…
-Ya regreso…
Anna quedó fría, solo se quedó recostada viendo como su hermana se iba de su lado, como rodeaba la cama para finalmente salir de la habitación.
-¿Anna que ocurre?
La pelirroja fijó su atención en Kristoff y sin pensarlo dos veces, lo dejó salir.
-Vamos a ser papás.
El joven quedó helado al oír esas palabras.
Mientras tanto la reina de Arendelle se dirigía a su despacho, no entendía la actitud de su hermana, no había visto tal comportamiento en ella, sin embargo al llegar y entrar al lugar sus pensamientos se fueron de su cabeza, dejándola completamente lista para hablar con el medico.
-Disculpe la tardanza, Anna casi no me suelta…
-Alteza. –Hace una reverencia- No se preocupe.
- Corresponde la reverencia- Bien, ¿que ocurre? ¿Qué le ocurre a mi hermana? ¿Pasa algo malo con ella? –Preguntó preocupada-
-Majestad, veo que su hermana esta bien, ella esta sana… Sin embargo… Ella esta… Embarazada.
-¿QUE?
La noticia la había golpeado, sin espera para poder asimilar lo que le decía.
-Si, alteza, su hermana esta en cinta… tiene pocas semanas, la descompensación de hoy fue debido al embarazo, me comentó que llevaba semanas sintiéndose agotada, y había tenido muchas nauseas, esto le genera vomito y la debilita… ¿usted no lo sabía?
-…
-Ya veo…
Elsa sintió que todo le daba vueltas…
-No es posible… solo por eso usted ya deduce que esta embarazada… Puede que haya comido algo y le hiciera daño.
-Majestad, con todo respeto… La prueba que le hice salió positiva. Incluso ella me comentó que su periodo no había llegado aún…
La rubia soltó un jadeo, sintió que se le estaba acabando el aire… No podía creer lo que oía.
-¿Esta seguro? –Pregunto con voz suave-
-Si majestad…
Se dirigió despacio hacia su silla detrás del escritorio y se dejó caer pesadamente mientras pensaba… Sus pensamientos iban a mil por hora… No podía, o no creía entender lo que oía.
-Ya… Bien, -Dijo despacio tratando de procesar sus palabras- Muchas gracias por venir.
-Fue un gusto majestad…
-Emm  disculpe… ¿Esta seguro?
El medico se quedó observándola extrañado, al ver que ella aún no creía lo que le acababa de decir, abrió su maletín y de el sacó un pequeño recipiente que tenia pequeñas hojitas de cebada y lo puso en frente de ella.
-Esta es la prueba que le hice a su hermana majestad…
Elsa miró el recipiente y al ver que estaba fermentado sintió un terrible dolor en el pecho. Su hermana menor había traicionado su confianza. Se sintió decepcionada, estaba molesta, más que molesta.
-Bien… -Dijo con amargura y a punto de llorar- Gracias por venir.
-No es nada majestad… Si necesitan algo más no duden en avisarme.
La rubia asintió con la mirada perdida e hizo una leve reverencia al hombre, y salió del despacho dejándola sola.
¿Como era posible? Como se había Anna atrevido a desobedecerla, dio una orden y ella no la siguió, ahora estaba en cinta… -Y sin casarse- pensó, había olvidado lo que su madre les había enseñado de niñas, -“No te entregas a un hombre si aún no eres su esposa”- “Recuerden, deben llegar virtuosas al matrimonio niñas, de eso dependerá el éxito de este”- Elsa trago saliva, no podía ordenar su pensamientos, Anna, su hermana menor estaba esperando un hijo y antes de casarse… Sería terrible que todo el mundo lo supiera, ella no estaba casada pero si en cinta, ellas eran el ejemplo de la rectitud, del honor, de las buenas costumbres… Y ahora… -Deben casarse lo más pronto posible, antes de que se note el embarazo- Pensó… no había otra solución, no quería que su hermana estuviera en boca de todo el mundo, otros reinos la tacharían a ella de irresponsable por no cuidar la virtud de su hermana, por descuidarla. Salieron un par de lagrimas de sus ojos, se sentía fatal… -Es muy joven todavía- seguía pensando… Respiró profundo, se puso de píe y volvió a respirar… Seco sus lágrimas y despacio empezó a caminar por el despacho, tenía que controlar la ira que la invadía, tenia que hablar con Anna, pero estaba tan molesta con ella… Sin más salió del lugar y se dirigió a la habitación de su hermana, estaba ofuscada, pero tenía que enfrentar la situación, sin golpear la puerta entró de inmediato, cerró y sin mirar a la pareja que estaba observándola algo asustados al notar su presencia caminó hacia la ventana para mirar su reino.
-Elsa… -La llamó la pelirroja, quien notaba en la expresión de la rubia una ira contenida-
-…
-Yo… Te puedo explicar.
-¿Explicar? Yo… no soy tonta Anna, y no tienes nada que explicar. Solo sé que traicionaste mi confianza. Estoy muy decepcionada. –Dijo tranquilamente y sin voltear a mirarla-
Anna al oír esas palabras se puso a llorar, nunca en su vida se había imaginado que su hermana le dijera que estaba decepcionada de ella, sintió su corazón estrujarse, con sus manos cubrió su cara y lloró inconsolablemente.
-Deja de llorar, ya lo hecho esta, ya no puedes hacer nada. –Dijo Elsa tratando de contenerse para no gritarla-
-Las dejaré para que hablen las dos solas. –Dijo Kristoff-
-Tú te quedas donde estas. –Dijo de inmediato Elsa- Esto también es asunto tuyo-
-No me odies Elsa… Yo. –Dijo la pelirroja entre sollozos y lágrimas-
-Los dos son un par de irresponsables, solo un par de irresponsables hacen este tipo de cosas.
-¿Qué tipo de cosas?- Preguntó Anna-
-¡Esto Anna! ¡Esto!-Regañó- No están casados, ahora tendrán que casarse, tú eres muy joven para estar esperando un hijo.
-Elsa… Yo asumo completamente la responsabilidad.
-Claro que la asumes, por que tu siendo mayor que ella debiste cuidarla… Debieron pensar en las consecuencias de…
-¿De que Elsa? –Anna estaba perdiendo la paciencia, estaba tan molesta consigo misma- ¿De tener relaciones? Si, pero ya no puedo hacer nada, y el que me trates así no me ayuda.
-Oigan no peleen…
-No, no puedo quedarme callada esta vez Kristoff, ¿Cuál es tu miedo Elsa? ¿Qué todos se enteren que estoy embarazada sin siquiera estar casada?
-Anna, silencio… O habla mas bajo, nos pueden oír… -Dijo la rubia-
-¿Ese es tu miedo?
-Si, si… Por que hiciste todo mal Anna… Todo lo hiciste mal… Y ahora yo tengo que cargar con eso, voy ser juzgada a través de tu actuar. En otros reinos dirán que si no te pude controlar a ti, como voy a controlar yo mi reino, pero eso a ti no te importa, por que no tienes el sentido de la responsabilidad que conlleva todo lo que haces.
-Bien, si tanto te molesta… Me iré… Para que no tengas que cargar con la vergüenza de mis acciones.
-Bien, entonces vete… Si crees que esa es la solución, no te voy a detener… Total, ya eres una mujer adulta… Y creo que puedes hacer tu vida a parte, me lo estas demostrando, ya eres grande, eres una mujer, te puedes ir.
Sin decir más Elsa salió de la habitación… Mientras Anna solo se quedó llorando, sabía que esa seria la reacción de su hermana, sin embargo su pequeño secreto no iba a durar mucho, si no se hubiese desmayado, tarde o temprano su vientre abultado la pondría en evidencia y habría sido peor. Por su parte la rubia caminó sumamente ofuscada hacia su despacho, cerró la puerta con llave y se dispuso a trabajar, estaba tan molesta que no quería hablar con nadie… Solo quería enfocarse en su reino, si Anna se iba el trabajo seria más pesado para ella sola, y debía volver a tomar el ritmo de su trabajo solitario… Tenia que hacerse cargo de todo ella sola…
Pasaron un par de semanas y las dos hermanas seguían sin hablarse, Elsa estaba enfocada en su trabajo, poco tiempo tenia para hablar con alguien más, a parte de Kai… Anna se había encerrado en su habitación, se sintió físicamente mejor un par de días después de que el medico la revisara y se diera cuenta de su embarazo sin embargo la pelea que había tenido con Elsa la había dejado bastante mal emocionalmente se sentía algo deprimida, en parte tenia razón ella traiciono la confianza de su hermana pero no esperaba que su hermana le dijera que se podía ir… No quería hacerlo, pero debía irse, había roto la confianza, su hermana estaba molesta y no quería ni verla, no podía creer que un descuido las separara de nuevo, ella esperaba que tal vez su hermana más tranquila se acercaría a ella, pero no… Esperaba que ese bebé las uniera aún más, pero nada… Entendía en parte a Elsa, se sentía defraudada y ya no podría hacer nada para remediarlo, se moría de ganas de hablar solo una vez más con ella, se arriesgó y llamó a la puerta del despacho. Pero al no haber respuesta entró sin autorización, a lo que la rubia ni se inmutó.
-Hola… ¿Podemos hablar? – Preguntó Anna-
-… - Elsa no respondió a nada, solo se quedo leyendo un libro que sostenía en sus manos.
-Yo… Me iré, solo…
-Que te valla muy bien. –Dijo fría y cortante-
Anna se sorprendió al oír esa respuesta tan cruda, y sin más se hecho a llorar.
-Sé que no… Tal vez no te importe, pero…
-Anna, no te voy a detener, si eso es lo que esperas.
-No… Yo sé que no –Dijo sollozando- Solo esperaba que nos dieras un abraso, o al menos me dieras tu bendición.
-…
-Entiendo… Sigues molesta.
-… -Elsa sentía que sus ojos ardían, las lágrimas que sus ojos contenían empezaban a picarle y sentía un nudo en la garganta.
-Adiós… Te amo… Y mucho. –Dijo la pelirroja con la voz quebrada-
-… - La rubia dejó escapar un par de lágrimas, mientras Anna se daba la vuelta para salir del lugar- Adiós.
Anna escucho a su hermana y se giro para volver a verla, sin embargo Elsa ya estaba de espaldas… Solo la vio de nuevo una vez más y salió del despacho sin decir nada, al salir de ahí ahogó un grito y se recostó contra la puerta con una de sus manos sobre la boca mientras lloraba desconsolada… Del otro lado Elsa estaba hecha un mar de lagrimas, se sentó en su silla, se cubrió la cara con las manos y se hecho a llorar, sentía que se le estaba escapando un pedazo de su alma… No quería que Anna se fuera, pero ella misma lo dispuso así, no la iba a detener, tenía que hacerse cargo de sus acciones, y ella había elegido eso… No la iba a detener. Después de un momento se acercó a la ventana y vio en la parte de afuera del castillo a Anna y Kristoff, la princesa se despedía de su servidumbre entre lágrimas, Sven quien estaba junto a Olaf esperaba a que ellos se subieran al trineo que ya iba cargado con las cosas de Anna, vio  como Kai abrazo a Anna, para finalmente soltarla y dejarla ir… Anna miró por última vez hacia el despacho de su hermana, y pudo ver su figura en la ventana, se entristeció, bajó la mirada y se dio la vuelta, tomando la mano de Kristoff para finalmente subirse al trineo y marcharse.  A medida de que Anna se alejaba del palacio y Elsa la veía, sentía que le arrancaban el corazón. – No la voy a detener- Se repitió mientras lloraba, al ver como el trineo desaparecía entre las casas del reino la rubia se abrasó a si misma y se dejó caer en el suelo, sus piernas le habían dejado de responder… Su corazón estaba empezando a destrozarse, de ahora en adelante seria ella sola… Sola en ese palacio tan grande. Se recostó contra la pared de la ventana, acomodo sus piernas pegándolas a su pecho y con sus brazos las rodeo, mientras lloraba, notó como su despacho empezó a congelarse, mientras la temperatura del lugar descendía rápidamente y varios copos de nieve flotaban a su alrededor, estaba completamente sola de nuevo… Tal vez ese era su destino, reinar en completa soledad sin siquiera su hermana cerca. Sus pensamientos se tornaron lúgubres y tristes, escuchó que Kai llamó a la puerta, pero estaba tan deprimida que no quiso responder, congeló la puerta por completo. El robusto hombre captó el mensaje y se retiró dejándola sola.
Ya era de noche y ella aún no salía de su encierro, Gerda se había acercado al despacho para preguntarle si quería comer algo, pero al ver la puerta congelada y no encontrar respuesta por parte de la reina, se retiró apesadumbrada. Ya era bastante tarde, y no escuchaba a nadie en los pasillos del palacio, con dificultad y tristona se levantó del lugar en el que había estado sentada, para dirigirse a sus aposentos, con mucha paciencia descongeló la puerta y salió del lugar, mientras caminaba por el solitario pasillo tuvo que pasar junto al antiguo dormitorio de su hermana, se detuvo un momento y abrió la puerta… El panorama era triste, solo estaba la cama de Anna  con el colchón, no estaba ni su ropa ni los objetos que decoraban la habitación, se quedó de pie observando todo, recordó la pésima noche que pasó con ella cuando Hans llegó a Arendelle, recordó las pijamadas que hacían juntas, recordó  que ella también cuando era niña había dormido en esa habitación con su hermana, compartieron ese lugar juntas hasta que… Hasta que las separaron por su culpa, ahora estaba sola, por su culpa otra vez… Sintió ganas de llorar y sin poder contenerlo de nuevo el llanto la invadió, cayó de rodillas a la entrada junto a la puerta… La ira la invadió y emitió un grito casi ahogado… Lloró ahí llena de rabia e impotencia, no sabía si volvería a ver a la princesa de nuevo, no sabía hacia donde se iría su hermana, Kristoff vivía en la montaña con los Trolls, no tenía un lugar adecuado para Anna y el bebé que crecía dentro de ella,- Deben estar pasando necesidades- Pensó, se sintió culpable por empujar a su hermana menor a pasar incomodidades, lentamente se puso de pie… y se alejó de la habitación cerrándola con llave. En medio de sollozos y llanto se fue a su alcoba, se despojo de su ropa y se puso el camisón para descansar, no sentía ganas de nada, se dejó caer sobre la cama para por fin tratar de dormir, pero sus pensamientos no se lo permitían, se tapó con las cobijas para tratar de dormir, pero no paraba de llorar, se removía en la cama, daba vueltas y no podía conciliar el sueño, su llanto no cesaba, se sentía culpable, no dejaba de pensar si su hermana estaba durmiendo cómoda o no, si su sobrino que aun no nacía iba a estar bien… No podía dormir, tampoco parar de llorar, una vez más se acomodó en la cama para tratar de conciliar el sueño, pero era imposible… Finalmente un ruido en la puerta la saco de sus tormentosos pensamientos, alguien tocaba.
-¿Majestad? ¿Se siente bien?
Elsa se sentó en la cama y se quedó un momento mirando la puerta… Esa voz, trató de reconocer la voz que la llamaba.
-Reina Elsa… ¿Necesita algo?
Era Hans, quien la había escuchado llorar desde que salió del despacho, él escucho el grito que no pudo ahogar del todo, ese grito de impotencia que emitió en la habitación de su hermana menor. Elsa se puso de pie y dudosa se acercó a la puerta.
-Estoy bien. –Dijo suavemente-
-¿Segura? No ah parado de llorar.
Sin dudarlo la rubia abrió la puerta…
-¿Qué ocurre? – La miró Hans extrañado, mientras la tenía de frente-
Elsa se quedó observándolo y su única reacción fue abrazarlo y llorar… Se pegó al pecho del pelirrojo, y rompió de nuevo en llanto. Hans estaba estupefacto, no pensó que ella se sintiera tan mal como para buscar su abrazo, se quedo un momento procesando lo que acababa de pasar para finalmente abrazar a la rubia quien lloraba desconsolada en su pecho.
-¿Por qué lloras?
-… -Solo escuchaba la respiración entrecortada de la rubia-
-Tranquila… Llora todo lo que quieras, no pasa nada. –Dijo mientras acariciaba su pelo rubio-
Elsa se despegó del pecho de Hans y tomo su muñeca para hacerlo entrar en la habitación, Hans quedó en shock era muy tarde en la noche y ella lo estaba dejando entrar en sus aposentos, no era bien visto que una dama como ella permitiera la entrada a un joven a su habitación. Elsa se sentó en la cama, y se quedó observando a Hans quien se había quedado de pie en frente de ella, finalmente pudo decir.
-Soy un monstruo, un horrible y cruel monstruo.
Hans se sorprendió por las palabras de Elsa, y sintió tristeza por ella…
-No lo eres… No digas eso. –Lo dijo posando una rodilla al suelo-
-Si… Anna se fue por mi culpa, por que no fui capaz de ser buena con ella y con su bebé, y ahora ella esta en la montaña pasando necesidades por mi culpa. –Decía mientras lloraba y trataba de recuperar el aire-
-¿Bebé?
La rubia asintió entre lágrimas.
- Espera… ¿Anna esta embarazada?
-Si. Y se fue… -Dijo entre sollozos.- Se fue por que fui mala con ella, la trate muy mal. Pero ella me desobedeció y… Yo me enoje.
-Shh tranquila, respira… Te puedes ahogar con tanto llanto. –Le dijo el pelirrojo con ternura-
- Ahora no sé donde esta, si esta bien, si tiene hambre, si tiene frio, si podrá dormir cómoda.
-Tranquila… Ella estará bien.
-¿Y si no? ¿Y si le ocurre algo por mi culpa? ¿Si pierde el bebé por que estuvo pasando necesidades? Yo no podría perdonarme si les pasa algo…
-Elsa… Tranquila.
Hans se puso de pie y se acercó a una de las mesitas que estaban en la habitación de la reina la cual tenía una jarra y un vaso de vidrio, sirvió agua en el vaso y se acerco a la reina para dárselo.
-Toma… Bebe esto, estas muy alterada.
Elsa recibió el vaso con agua y lo bebió rápidamente… Sintió un alivio enorme. Poco a poco fue recuperando el aliento.
-¿Mejor? – Preguntó Hans-
-Si… Mejor.
-Bien, ¿Qué ocurrió? Cuéntame tranquila, y despacio.
La rubia asintió y se dispuso a contarle todo a Hans, necesitaba hablar con alguien aun que el no fuera la persona ideal para contar algo tan intimo necesitaba desahogarse.
-Entiendo…
-Y no sé donde esta… no se nada. Me siento muy mal.
-Bien, yo creo que definitivamente las dos tienen que hablar, pero tú debes descansar, debes de parar de llorar, te vas a enfermar si sigues así.
-No puedo dormir, no puedo dejar de pensar en ella… No.
-Ven, acuéstate…
Elsa se quedó observándolo, sintió algo de vergüenza pues ella estaba en camisón y el la veía. Aun que el estaba en pijama también…
-Recuéstate… Tranquila, todo estará bien, todo va a estar bien.
Elsa se acomodo en la cama, mientras Hans se sentó en la silla de junto a ella.
-Tranquila… Descansa.
-No puedo dormir…
-Trata…
-¿Te puedes quedar hasta que me duerma? –Preguntó la rubia con una ternura infantil-
-Si… Trata de dormir.
Hans se quedó junto a ella, acarició su suave cabello hasta que vio como la rubia iba cerrando los ojos, ya más tranquila, de a pocos fue conciliando el sueño, mientras el la observaba, en la poca luz que había en el lugar pudo detallar a la reina de Arendelle, su piel completamente blanca como la nieve, en su rostro pequeñas pequitas que la hacían ver adorable como una niña pequeña, sus pestañas abundantes y largas, sus ojos algo hinchados de tanto llorar… Sus labios rosa pálido, se veía tan dulce y tierna mientras dormía… Vio como la rubia se removió en la cama haciendo un leve quejido, en su rostro una mueca de dolor se dibujó y pasó su mano izquierda por su cuello y hombro… - Esta estresada- Pensó Hans, con cuidado de no despertarla y sin querer incomodarla acarició su mejilla con sus nudillos, a lo que la reina reaccionó con una leve sonrisa mientras seguía durmiendo, Hans la observo con ternura y sonrió de lado. Pasados unos minutos y después de empezar a sentirse también somnoliento se bajo de la silla, y se acomodó en el suelo, ya era demasiado tarde para salir de la habitación no quería salir de ahí y encontrarse a alguien en el camino y que pensaran lo que no es. Se recargó sentado contra la cama de Elsa, pegó sus rodillas al pecho y acomodo sus brazos para recostar su cabeza, quedando profundamente dormido junto a rubia.

Hola niñas, aquí una actualización un poco más larga, no me odien pero esta semana estaré un poco ocupada y no podré complacerlas con tres capítulos nuevos como la semana pasada así que preferí este capítulo hacerlo largo... Trataré de actualizar el sábado por que de este capítulo en adelante lo que se viene es puro #Helsa, lo que tanto piden así que espero que lo hayan disfrutado y que les haya gustado para donde va la cosa con estos dos... Prometo que no se van a decepcionar.

Explico lo de el recipiente con cebada... Simple, en la antigüedad esas eran las pruebas de embarazo, si la mujer orinaba en la cebada la dejaban secar al sol y si esta fermentaba era que en  efecto estaba en cinta. Si no fermentaba pues no...

Quiero preguntarles!!!
¿Ya vieron los Spoilers de Frozen 2? ... Voy a morir si estos 6 meses no pasan rápido... ¿Vieron los borradores de los personajes nuevos? Definitivamente esta entrega va a estar muy buena. Déjenme sus comentarios si ya vieron los Spoilers y cuentenme que opinan y que creen que va a pasar.

No siendo más, no olviden comentar e invitar a más personas a leer esta historia, ya que esto me motiva a seguir escribiendo... Un abrazo a todas byeeeeeeee
👋 😘 ❄
La  verdad quede algo preocupada con el capítulo 20 tiene solo 3 lecturas pero como 8 votos, no entiendo... Alguna que me explique por favor.

FROZEN EVER AFTER Where stories live. Discover now