QUIMERA |CACHÉ

13.-Pollitos en fuga

Sentir los labios de Stacy sobre los míos era algo que definitivamente no esperaba. Con determinación puse una de mis manos en su pecho y la alejé al tiempo en que hacia mi cuerpo para atrás.

Me quedé en silencio observando como saboreaba el resto de chocolate que aún quedaba en su boca, como si lo que acababa de hacer fuera lo más normal de universo.

—Calle, te traje tu cena —la voz de Nina me saco de mi burbuja de pensamiento, inmediatamente la anciana ahuyento a la morena de la habitación, —Le dije a Carson que no la quería cerca de ti —comentó dejando la charola con los alimentos en la cama.

—Yo tampoco la quiero cerca de mí —susurré tomando la servilleta que cubría los cubiertos para pasarla por mi boca y limpiar los rastros de Stacy.

—¿Cómo dices? —preguntó Nina. acomodándose en su sillón.

—Ya no quiero que vuelva a venir —dije está vez más convencida Me sentía triste, si eso tenía sentido.

Triste porque se había aprovechado de nuestra amistad y había llegado al extremo de robarme un beso, triste porque ni siquiera me había pedido disculpas y aún más triste porque no sería bueno cuando se lo contara a Poché, si es que lo hacía.

—¿Te hizo o volvió a decir algo inapropiado? —negué sin saber si quería comentarle lo sucedido a Nina.

Convencida saco de la gaveta su libro favorito, y mientras comía empezó a hacerme la plática.

—Hace mucho no retomamos la lectura de esta obra —hojeo aquel libro suspirando.

—Las últimas veces no fueron tan agradables —hablé bebiendo de vaso de leche, —Que bueno que no repusieron el cuadro de esa cosa —comenté mirando el espacio en blanco de la pared, en donde colgaba el cuadro de la Quimera.

—¿Los sueños no han vuelto? —

—Mis sueños se hicieron realidad y la Quimera se llevó a mí Poché —confesé aquello haciendo referencia a Madison, pese a la conversación que había tenido con mi bebé, la rubia no me daba buena espina.

—No creo que Poché este involucrada con esa chica —fingió desinterés —Te respeta, como tú a ella.

Eso último había sido un golpe bajo, recordé lo que minutos atrás había pasado con Stacy sintiendo un mareo de solo pensar en la reacción de Poché.

—¿Te sientes bien? —dijo la enfermera poniéndose de pie al instante.

—Si, ya tengo sueño —mentí esperando a que desocupara la cama para poder recostarme.

—Bueno mi niña, mañana ordenaré que te traigan tus waffles preferidos —le agradecí por sus cuidado y en seguida escuché como en había dejado a solas.

Me descobije ligeramente y mirando el techo empecé a imaginarme las maneras en las que podría contarle a Poché lo que había pasado.

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—¡Buenos días Danielita! —un susurro en mi oreja hizo que mi piel se estremeciera, al abrir los ojos mi espanto fue mayor al sentí a Stacy muy cerca de mí.

Me incorporé en seguida tallando mis ojos, ese despertar había sido muy repentino.

—Tranquila, ¿Todo bien? —preguntó posando una de sus manos sobre mi hombro.

—¿Qué haces aquí? —respondí moviendo sutilmente mi cuerpo para que me soltara.

—Quise visitarte —sonrió entendiendo mi lenguaje corporal, —Y por lo que veo Nina no ha llegado sino ya me habría pedido que saliera, —se burló sentándose a uno de mis costados.