The dismal world of Jimin~ °•Yoonmin - Jimsu•°

uno.

Jimin.

Me encontraba en mi habitación, estaba dibujando e intentando aclarar las pequeñas imágenes que habían en mi cabeza, estas imágenes solían a parecer en mis sueños; tal vez eran más claras cuando estaba durmiendo, pero cuando despertaba recordaba lo más mínimo. Una que otra voz o ciertas personas con sus rostros poco visibles.

Suspiré exhausto, no lograba satisfacerme con los dibujos, algo en mi interior decía que no se parecían en absoluto. Tomé el lápiz y comencé a golpearlo suavemente contra la mesa mientras pensaba en algún otro detalle que le hiciese falta, escuché una voz detrás de mí y me sobresalté, rápidamente giré mi cabeza y ví a alguien allí con un semblante serio, ¿Era un chico?, Tenía piel pálida, sus ojos gatunos, eran con un color negro, podía sentir como su mirada era penetrante. Su vestimenta era un poco exagerada, era tan extraño, su cabello era blanco y su cara era delicada. Parecía de esas muñecas de porcelana la cual tienes que armar, pegarles sus ojitos con una pasta rara y vestirlas a tu gusto. ¿Qué estaba sucediendo y quién era él?

- ¿Hola? - Pregunté confundido.

- Jimin... - dijo sin ninguna expresión y comenzó a acercarse a mí.

¿Sabía mi nombre?, Esto me estaba asustando. - ¿Q-quién eres? - Pregunté nervioso y me levanté de la silla.

- Eso no importa ahora - dijo con una mueca y continuó caminando hacia mí. - ¿No crees que es hora de dejar los medicamentos? - Se acercó lo suficiente y tomó de mi camisa, me miró fijamente con una semblante serio, lo miré con un poco de miedo y llevé mis manos a sus muñecas.

- S-suéltame, n-no me lastimes - tartamudeé y ví como sus ojos se nublaban, ¿Qué estaba sucediendo?

- ¿Cómo me puedes pedir aquello?, ¿Sabes cuánto daño me haz ocasionado a mí? - Me miró mal y yo cerré mis ojos, no quería ver aquello.

Si una mirada matase yo ya estaría mil kilómetros bajo tierra.

- Y-yo no te conozco... Tampoco recuerdo haberte lastimado - dije nervioso y sin abrir mis ojos.

Escuché como el chico sollozaba y abrí lentamente mis ojos dirigiéndole la mirada, lágrimas salían de sus ojos. - N-no llores... - Suspiré y quité mis manos de sus muñecas, llevé mis manos a sus mejillas y con mis pulgares me deshice de sus lágrimas. Él me estrujó haciendo que yo me golpeara con la mesa y soltara un quejido.

- No me toques con tus asquerosas manos - dijo con una sonrisa bastante amplia en su rostro, luego soltó una carcajada haciendo que las lágrimas saliesen con más intensidad. ¿Qué le pasaba?, ¿Tenía bipolaridad?, Pues estaba actuando como un demente y eso me asustaba también por el hecho de no saber de quién se trataba y cómo había entrado a mi habitación.

- ¿Podrías dejar de hacer eso?, ¿Quién eres?, Das miedo - dije con un poco de nerviosismo.

Me miró fijamente con una mirada bastante extraña, era profunda y esto me intimidaba, sus ojos negros me transmitían odio, tristeza y decepción, ¿Estos sentimientos los tenía hacia mí? - ¿Qué cosa? - Dijo con una maniática sonrisa, lamió sus labios y luego suspiró, se dejó caer en la cama y se quedó mirándome. - ¿Acaso no te acuerdas de mí?, Es una pena - hizo un puchero.

- No cambies de repente... ¿Qué es lo que sucede?, ¿Cómo llegaste hasta aquí?, ¿Jihyun ya llegó?, ¿Por qué estabas llorando?, ¿De qué medicamentos hablabas hace un rato?, ¿Te hice daño? - No recordaba haberlo visto nunca, estaba bastante confuso, pero me sentía algo raro, era como si estuviese en un sueño o pesadilla, no me sentía con todos los sentidos. ¿Jihyun ya había llegado?, Jihyun era mi hermano menor y se suponía que hoy no estaría.