Me Muero Por Ti (Yaoi Fanfic +18)

Capítulo 2

Narrador: Rahmar

Fue casi imposible, me dije para mis adentros.
Había salido de esa habitación rápidamente, porque casi perdía mi autocontrol, las expresiones que vi en su rostro allí dentro no eran algo de este mundo, ese chico era demasiado encantador.
Exactamente cuando acabamos ese abrazo vi su rostro, estaba sonrojado con los ojos perdidos sus labios entre abiertos y su respiración agitada, además cuando estábamos en ese abrazo pude escuchar leves gemidos, que hicieron que me excitara, casi parecía un animal en celo, que lo único que pude pensar fue en toquetear lo y hacerle cosas indecentes a ese delicado cuerpecito.

Estaba llendo hacía la farmacia donde compré las cosas típicas para curar un resfriado, mientras esperaba a que me atendieran vi una de las vitrinas en donde había condones, lubricantes y ese tipo de cosas, después empecé a pensar de nuevo en todo lo que había pasado, la forma en la que estaba sentado Dani... Sus piernas estaban tan pegadas, luego su agitada respiración, su sonrojo cuando pasaba mis manos por su cuerpo, la forma en la que reaccionó cuando llegue, era casi indudable ese niño estaba teniendo otro problema además del resfriado.

Esto no podía ser, la misma tentación estaba ahí delante de mi, poder toquetear y hacer mio a ese hermoso chico, lo que había deseado desde hace días, semanas, meses, pero sabía que tenía que actuar con prudencia ante esta situacion. Dani solamente era un niño de 21 años, era muy joven, tenía miedo de hacer algo contra la voluntad del menor.

Antes de irme de la farmacia, le dije al cajero que me diera una botella de lubricante, sabía que tenía que lidiar con el otro problema de Dani y entre más placentero fuera para el mejor, solo quiero verlo bien y con esa sonrisa luminosa que siempre me da, no quiero hacer nada que él no quiera, pero si esto es por la salud del menor pues lo tendría que hacer de todos modos, aunque esto implicará que el niño fuera una villa tentación para mi.

Salí del lugar y fui directo a la casa tenía que ayudar a Dani lo antes posible.

Narra Daniel

Ya había pasado un tiempo desde que Rahmar se fue, pero no quería tocarme a mi mismo por temor a que alguien viniera, además el dijo que iba a regresar ¿Qué tal si lo encontraba en una situacion comprometedora?

Pero aunque todo esto paso por mi mente si llegué a tocarme un poco, pero sinceramente yo jamás había hecho algo como esto hasta hoy, no sabia como complacerme a mi mismo, solo sabía que debía de frotar allá abajo pero cuando lo hacía mi piernas empezaban a temblar.

Así que decidí ponerme otro par de pantalones y recostarme en mi cama, sentía que la fiebre aumentaba y el problema allí abajo no me ayudaba a calmarme, tenía frío y mi dolor de cabeza cada vez se volvía más intenso.

Hasta que escuché que abrían la puerta, era Rahmar lo mire, y vi como su mirada se tornaba a una preocupación que jamás había visto de el, se acercó casi corriendo. Me tomo suavemente del cuello y puso su otro mano en mi espalda, alzándome para que quedará sentado en la cama.

- Me fui 15 minutos y empeoraste de esta manera, no me puedes negar que te sentias así de mal desde hace unos cuantos días - decía eso mientras me pasaba una toalla por mi cuello y mi rostro para secar mi sudor. - Lo siento, no quería...preocuparte- dije suspirando. - Dani- me miró serio -No puedes ser así con tu salud qué tal si esto hubiera empeorado aún más, qué tal si yo no estuviera aquí, prométeme que siempre me dirás cuando algo malo te pase - me dijo con una cara de preocupación - S-si lo prometo - ya no podía pensar bien, mi dolor de cabeza y mi excitación eran demasiado, no podía con ese olor embriagante de hombre que tenía Rahmar.

Después de eso, Rahmar me dio unas pastillas, puso una bandita fría en mi frente, y me dio jarabe para la tos, lo cual yo odio.

-Abre - me dijo poniendo una cuchara de jarabe delante mío. - No- dije haciendo un lado mi cara. - Abre- dijo por segunda vez poniendo un semblante serio - Abre o te voy a meter la cuchara a la fuerza-

-Esta bien- dije haciendo un pequeño puchero y bebi el líquido de la cuchara, Rahmar me la dio como si fuera un niño chiquito, el sostenía la cuchara, después hice una mueca de disgusto. El se rió.
- Dani, eres tan adorable- me dijo entre risas, pero apenas lo podía escuchar me estaba matando el dolor de cabeza.
- Bueno, es hora de dormir Bello Durmiente - Dijo tomando cuidadosamente mi cuerpo y recostandome sobre la cama, apenas pude escuchar esas últimas palabras antes de quedarme totalmente dormido.

WOOLAAS

Aqui les dejo el siguiente capítulo para que disfruten, un gusto hacer esto para ustedes.

Los amoo pequeños alienígenas ancestrales. :)