Heathens | ʰᵃʳʳʸ ᵖᵒᵗᵗᵉʳ [1]

05|

|Capítulo5|.

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Si Kiera hubiera pensado que ser prefecta mejoraría su estado en Hogwarts, se habría equivocado por completo.  De hecho en todo caso, le desagradaba aún más.Cualquier estudiante se negó a escucharla, afirmando que no podían importarle menos si ella era una prefecta.Esto hizo que completar sus deberes fuera muy difícil.Además, el odio de Pansy Parkinson por ella se había intensificado aún más.Ella pensó que era una indignación que alguien escogiera "a ese traidora de sangre inútil, buena para nada" para ser prefecta sobre ella y ella estaba eliminando esto de Kiera al acosarla aún más.Por supuesto, Kiera podría haber tomado puntos de Slytherin, pero ella había aprendido hace mucho tiempo que las represalias no harían nada para ayudar a su situación.

Los meses del término habían pasado y la vida de Kiera continuó en miserables maneras. Sin embargo, ella había empezado a notar mucho más al Trío Dorado y ellos habían empezado a fijarse en ella. A menudo encontraba a los tres mirándola y susurrando, y empezaba a molestarla un poco.Justo el otro día ella había estado en la biblioteca, tratando de estudiar Herbología, y vio a los tres Gryffindors a unas pocas mesas, echándole miradas continuamente hasta el punto en que había decidido que las Mazmorras Slytherin serían un lugar más cómodo.

No podía creer que ya casi era Navidad.

Unas pocas noches antes del comienzo de las vacaciones, Kiera se fue a la cama completamente agotada después de un largo ensayo sobre Hechizos y los deberes de los prefectos con los que Malfoy nunca la ayudó. Apenas había apoyado la cabeza en la almohada esmeralda y cerró los ojos antes de que ya se durmiera.

Su cuerpo se sentía suave, poderoso y flexible.Ella se deslizaba sobre el suelo oscuro y frío.Estaba oscuro cuando ella se deslizó más por el pasillo, girando a la izquierda hacia otro. Al principio, ella pensó que estaba vacío, pero no ... un hombre estaba sentado en el suelo delante, con la barbilla apoyada en su pecho, su contorno brillando en la oscuridad.Ella sacó su lengua saboreando el olor del hombre en el aire.Estaba adormilado, sentado frente a la puerta al final del pasillo.

Se estaba moviendo y se levantó de un salto apuntando con su varita.

Ella se alzó del sloop y golpeó una vez, dos veces, tres veces, sus colmillos hundiéndose profundamente en su carne, sintiendo el cálido chorro de sangre.

El hombre gritaba de dolor, luego se calló.Se dejó caer de espaldas contra la pared, la sangre salpicaba todo el suelo.

La cabeza de Kiera se sentía como si pudiera romperse por la mitad. Ella estaba gritando

Sintió que la sacaban de la cama y la tiraban al suelo, donde yacía tratando de recuperar el aliento.  "¡Eres un maldito desperdicio de espacio! !Porqué demonios estás gritando! ¡Estamos tratando de dormir!" Escuchó la voz enojada de Pansy, pero ella lo ignoró.

"Snape. Consigue al profesor Snape", dijo Kiera tan fuerte como pudo, lo que no era muy fuerte en este momento.

"¿Parezco un elfo doméstico?"  La niña escupió.  "Además, dudo que le importen mucho tus terrores nocturnos".

"¡Por el amor de Dios, Pansy! ¡Solo consigue a Snape ... ahora!" Dijo Kiera. Ella estaba muy enojada.Un hombre estaba sangrando, muriendo.El necesitaba ayuda.Ella no tenía tiempo para esto.Oyó a Pansy murmurar su negación de la petición, otra voz, y luego pasos, la puerta abriéndose.

El dolor en su cabeza era insoportable.Sentía que su cráneo estaba siendo presionado desde todos los ángulos.Ella no podía ver correctamente.Ella quería vomitar.  Podía sentir el frío suelo de roca debajo de ella, era muy similar a la pesadilla.

¿Quién era el hombre? ¿Donde estuvo el?  ¿Qué hacía allí la serpiente?

Tantas preguntas inundaron su cerebro, pero ella no tenía respuestas.Pronto oyó pasos desde el pasillo, hacia la habitación."¿De qué se trata todo esto? ¿Te das cuenta de qué hora es?"vino la voz fría del profesor Snape.

Kiera se levantó rápidamente del suelo, lamentándose al instante cuando una nueva ola de náuseas la inundó y se tambaleó.

"¡Profesor! ¡Alguien ha sido herido! Un hombre. Lo vi en mi sueño, pero no fue un sueño, fue más como una visión, no lo sé pero eso no importa. Lo importante es que hombre, está sangrando ... ¡incluso podría estar muerto ya! "Kiera divagó, luchando por sus temblorosos pies para sostenerla.

Las otras cuatro chicas la miraban con disgusto, el profesor Snape no estaba seguro de qué hacer.

"¿Por qué está parado ahí? ¡Tenemos que hacer algo! La serpiente era enorme.Probablemente también era venenosa".Fueron esas palabras las que tocaron un acorde en Severus Snape. Inmediatamente conectó los puntos; una gran serpiente había atacado a alguien: Lord Voldemort.

"Sígueme", dijo simplemente y salió del dormitorio, recorrió el pasillo, atravesó la sala común y entró en los fríos pasillos de Hogwarts. Todo el tiempo que Kiera seguía detrás de él temblando con sus pantalones cortos de pijama, su camiseta sin mangas y su delgada bata matutina.

"Explícame este sueño, o visión," dijo él, guiándola a través del castillo.  Kiera, cuya mente se había desenredado del pánico original, ahora podía explicar su visión mucho mejor, y así lo hizo.

"¿A dónde vamos, señor?"  luego añadió.

"Al despacho del profesor Dumbledore", fue la respuesta, a lo que ella asintió de forma inaudible.

Caminaron en silencio hasta que estuvieron frente a una gran gárgola de piedra a la que el Profesor Snape dijo "Pastel de limón" y luego saltó a un lado permitiendo que los dos subieran por una escalera de caracol hasta una puerta, oyeron voces al otro lado.El profesor Snape tomó la aldaba de metal y golpeó dos veces.  Las voces se callaron y la profesora McGonagall abrió la puerta y se puso la bata. Los ojos de Snape recorrieron la habitación, su expresión se volvió cada vez más burlona y escéptica.

Luego dijo: "La señorita Walker tuvo una pesadilla de algún tipo, director ...", pero las palabras apenas salieron de su boca hasta que Kiera salió de detrás de él hacia el centro de la habitación, con todos los ojos fijos en ella, y dijo rápidamente.

"¡No fue una pesadilla!"  dijo irritada, estaban perdiendo el tiempo."Fue más como una visión, solo la vi cuando estaba dormida. No sé qué fue, las he tenido desde que puedo recordar, pero ese no es el punto. El punto es que este hombre fue atacado por una serpiente, una serpiente grande. Puede que ya esté muerto. ¡Tienes que hacer algo! " Ella terminó desesperadamente.

"¿Era este hombre Arthur Weasley por casualidad?" le preguntó al profesor Dumbledore con mucha calma para el gusto de Kiera.¿Por qué importaba quién era?

Sólo entonces se dio cuenta de lo llena que estaba la habitación.  Todos los niños Weasley en ese momento estaban allí: Fred, George, Ron, Ginny;  y Harry Potter se sentó en una silla frente al escritorio de Dumbledore con aspecto agotado.

"No lo sé. Podría ser, quiero decir que tenía el cabello rojo y eso".

Dumbledore solo miró a Kiera con una expresión de estudio hasta que dijo: "Ella se unirá a ti", dirigiéndose a Harry y los Weasley, y luego a ella individualmente,"Te lo explicaré todo más tarde".Kiera no tuvo tiempo para nada más que un gesto de asentimiento hasta que Dumbledore continuó: "Vengan aquí, todos ustedes. Y rápidamente, antes de que alguien pueda unirse a nosotros".Dijo y todos se reunieron alrededor de su escritorio.  "¿Todos habéis usado un traslador antes?"  Ellos asintieron, todos estirándose para tocar el hervidor ennegrecido en el escritorio de Dumbledore.  "Bien. A la cuenta de tres, entonces ... uno ... dos ... tres".

Kiera sintió un poderoso tirón detrás de su ombligo, el suelo desapareció de sus pies, su dedo pegado a la tetera. Se golpeaban entre sí mientras pasaban hacia delante en un remolino de colores y una ráfaga de viento hasta que sus pies tocaron un suelo sólido con tanta fuerza que sus rodillas se doblaron, el hervidor cayó al suelo, y Kiera se encontró en una sala de estar extranjera con muebles antiguos y muy elegantes, todos en colores oscuros.