Capitulo: 84 Tal vez sea lo mejor...

85 8 0
                                    

17 de febrero

Ha pasado un tiempo luego de lo ocurrido con Kevin, después de ese día no volví a pisar el apartamento de los Jonas, Mario y Tomas eran comprensivos conmigo al punto de traerme algunas cosas que iba necesitando a la habitación de Hotel de Charlotte, de vez en cuando nos juntábamos con Deborah e incluso la invitamos a quedarse a dormir mientras su novio estaba de viaje visitando a su familia. Entre las dos ponían su máximo esfuerzo por levantar mi ánimo que se encontraba por los suelos, comía por montones intentando ahogar mis penas, pero luego de sentirme culpable partía a hacer ejercicio para compensarlo y distraerme del tema. Todos los días me preguntaba si desde un inicio el destino de Kevin Jonas era estar con la rubia, si tan solo el Señor Jonas hubiera aceptado la amistad de ellos dos y posteriormente su relación nada de esto estaría pasando, no habría tenido que pasar por estos problemas, no hubiese tenido que casarme con él, no... hubiese tenido que conocerlo nunca.

Mi corazón estaba herido, no quería tener nada que ver con Kevin, tanto tiempo conviviendo juntos al punto de entablar una relación de pareja que terminó siendo fugaz, no sabía si todo había sido un engaño o no, era probable que Kevin al terminar con Annie no pudiese llenarse completamente, necesitaba una chica que le hiciera compañía y que lo "consintiera", claramente su mejor opción era yo, me conocía, éramos esposos y no tendríamos que estar escondiéndonos de los demás. Había muchas posibilidades, pero a las que más les apostaba eran a las que me dejaban a mi como la pobre chica que resulto ser la segunda opción, ¿en qué momento llegué a pensar que sus sentimientos eran reales? Con lo que había pasado... no lograba entrarme ese sentimiento de amor que él decía tener por mí.

Mi mente una vez mas estaba divagando en mi cuestionamiento sobre la situación cuando de la nada logré volver a tierra por ese sonido tan conocido para mí, era mi móvil. Me incliné desde la cama para ver de quién se trataba, con solo ver el nombre lo ignoré por completo dejándolo sonar.

- ¿No piensas contestar? -hablo mi mejor amiga sentada a mi lado- Creo que es la tercera vez que te llama Este día, ¿no crees que quiera hablar contigo para aclarar algunas cosas?

- No tengo nada que hablar con él -me volteé dándole la espalda- además no sé porque es tan insistente.

- Quizás porque se imagina que debes estar mal... por su culpa.

- Debió pensar bien las cosas antes de hacerlas, ¿cómo puede ser que aún lejos de casa siga molestando?

- Tn, sé que duele una traición, pero conozco esa cara tuya -era mi amiga de años, sabía perfectamente lo que pasaba por mi cabeza- No compares la relación que tuviste con Christopher con la de Kevin.

- ¿Por qué no podría hacerlo?

- Porque no se parecen -se acercó a mí quedando en frente- Christopher fue un idiota desde el inicio de la relación, si hablamos de infidelidad Chris te engañó numerosas veces CONSCIENTE con la chica que te molestaba, por otro lado, Kevin estuvo una vez con la rubia esa y no fue en su mejor estado, ¿Recuerdas lo que nos contó Deborah?

- Si, dijo que se había enterado de que Annie estuvo buscando a Kevin y que logró obtener la información de que él estaba en Hong Kong -miré hacia otro lado- probablemente se enteró de su embarazo y quería contarle.

- Tn... No crees que existe la posibilidad de que ella se haya aprovechado de la situación, dime ¿quién te asegura de que esa chica no conocía al tipo de la barra?, quizás se aprovecho de la situación, Kevin ya había tomado tragos con Pedro y luego ella viene, conversan, LE INVITA UNOS TRAGOS aun sabiendo que se podría embriagar con tanta mezcla.

- Puede que haya pasado así... pero no quita que me duela lo ocurrido después.

- Eso lo puedo entender, sin embargo, ten en cuenta que cuando pasó "eso" puede que Kevin no haya estado en todos sus sentidos, asimismo ¿no fuiste tú la que me dijo que el al despertar la intentó sacar de la habitación luego de darse cuenta de lo que ocurrió?

- Pues...si...

- La única razón por la que la dejó quedarse fue por ese bebé -me sentía extraña, no pude evitar recostarme sobre su pecho dejándome abrazar- Sé que Kevin fue un reverendo idiota al decidir empezar una relaciona con la rubia esa y dejándote de esa manera, pero no creo que haya amor verdadero por ella, sino no te llamaría, por ejemplo.

- Puede que tengas razón, ... ¿p..pero si lo hace solamente para tener una segunda opción?

- No creo que seas una segunda opción... con todo lo que me has contado desde hace tiempo puedo imaginar que los sentimientos de él son de verdad, ahora que ha cambiado quiere hacer lo correcto, sin embargo, puede que Annie haya influenciado sus decisiones -nos acomodamos mirando el cielo del cuarto- No digo que lo perdones ahora, pero podrías pensar que solo tenia miedo y actuó como pensó que las cosas saldrían mejor.

- No lo sé... prefiero ver que pasa con el tiempo.

- ¿y qué harás mañana?

- ¿Lo dices por el cumpleaños de Mario? -hice una pausa mientras pensaba- La ultima vez que hablamos me dijo que si me sentía incomoda con ir al apartamento por Kevin y Annie, podíamos vernos en otro sitio para pasar tiempo juntos.

- Tal vez sea lo mejor...

Mi amiga me abrazó, siendo franca conmigo misma la situación estaba mejor que hace días, por lo menos ya no me siento tan triste y miserable como antes, ahora más bien estoy algo extraña y enojada con Kookie respecto a la decisión que había tomado por su cuenta, Charlotte siempre a tenido un don y es que la mayor parte del tiempo acierta en sus suposiciones, si este fuera uno de estos casos Annie fue quien manipulo la situación en Hong Kong para que lo de ellos pasara. Intentaba relajarme al pensar en todo eso, me sentía casada físicamente y hacía todo lo posible por estar activa y no recaer de nuevo en enfermarme. Mañana sería el cumpleaños de Mario y hace unos días salí a comprar su regalo, me hubiese gustado poder celebrar junto a los chicos, pero no quiero que el problema de Kevin y mío termine por opacar al cumpleañero, así que decidida a salir junto a él tomé mi teléfono y le envié para confirmar mi asistencia, no tardó mucho en responderme y en coordinar todo para mañana, estaba lista para verlo, ya habían pasado unos días desde que no lo veía y ya estaba comenzando a extrañarlo.

Al día siguiente Charlotte salió por la tarde para hacer ejercicio trotando por el lugar, por mi parte me ocupé en decorar la habitación del hotel para la llegada del cumpleañero, Mario me dijo que deseaba pasar a verme aquí ya que era un lugar más acogedor y privado, además de que después de ponernos al día podíamos bajar al bar para tomar un par de copas juntos. Acabé de colocar los globos y las velitas a la pequeña torta que compré para él, dejé el regalo que le compré sobre la mesa y fui a darme un baño para empezar a arreglarme, sequé y cepillé mi cabello, me maquillé de forma sutil y me coloqué la ropa que estaba sobre la cama, la cual había elegido minutos atrás.

mi peligrosa obcecionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora