CAPÍTULO 35 ~ "Mensajes."

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Han pasado las horas y me es imposible dormir. No se que horas son, pero mi cabeza da mil vueltas con las ideas que me pasan.

-¿Porque aún no llegas?.- Murmura. Recuerdo lo que me dijo Alessa el día que la conocí. Si le haces preguntas, te contesta. Me acomodo mejor para poderla mirar.

-¿Aún no llega quien, hermosa?.- Intento. No me contesta inmediatamente, pero lo hace.

-James.- Siento una punzada en el pecho.

-¿Cuando llegará?.-

-El lunes.-

Joder.

-¿A que horas?.-

-No lo sé.- Suspira.

Me quedo en silencio, preparándome para la respuesta que pudiera darme.

-Y... ¿aún lo amas pequeña?.- Demora demaciado. Tanto, que creo que se volvió a dormir. 

-No lo sé. No sé.- Se da la vuelta.

~Ingrid~

Un mensaje de mi celular me despierta. Abro los ojos y a medio tentar, tomo mi celular.

*Buen día hermosa. No se si lo sabes, pero hoy llego a Florida. Llegaré a eso de las 2:00 pm. Me hospedaré en el Orlando Convention hotel. Espero poder verte hoy mismo. Te quiero. J XX*

Joder, Joder, Joder. Estaremos... ¿en el mismo hotel?. Miro la hora.

8:34 am. Hasta este momento me doy cuenta que Elliot no esta en la cama. Me levanto y lo busco en el baño, pero no esta. Regreso a la cama y veo su celular en la mesita de noche. Lo tomo y veo que tiene un mensaje abierto de Steven.

*Tranquilo hermano. No creo que haga nada. Eso espero.*

¿De que podrían estar hablando?. Estoy tentada a ver los mensajes anteriores, pero paso de ello. En lugar de eso, recuerdo que no eh llamado a las chicas. Me siento en el centro de la cama y llamo a Nayla.

*Llamada*

-Hola Ingrid. ¿Como estas?.-

-Hola. Bien... supongo. ¿Y tu?.-

-¿Supones?.-

-Si. Todo ah sido tan... no sé. Llevo Tres días aqui y creo que me ah pasado de todo.- Me tumbo en la cama.

-Hay amiga. Y ¿ya viste a...?.- Deja la frase en el aire. Suspiro.

-Llega hoy a las dos.-

-Oh.-

-Y, se hospedar en el mismo hotel donde estoy yo.- Murmuro.

-¿Que?.-

-Lo que escuchas. ¿Como esta Eliza?.-

-Ella esta super feliz. Según ella sobre la apuesta lleva tres. Si supiera que compite sola.-

-¿Aún no sabe que te retiraste?.-

-No. Prefiero que crea que ganó por ella y no porque es la unica en la competencia.-

-¿Como vas con Fernando?.-

-De maravilla.- Su voz se torna alegre.- Es tan lindo. Nunca creí terminar asi.-

-¿Enamorada?. Sonrío.

-Exacto. ¿Y Elliot?.-

-No lo sé.-

-¿No lo sabes?.-

-No.- Me levanto y voy a la ventana.- Anoche... anoche lo rechazé. Sexualmente.-

-¿Encerio? ¿porque?.-

-Me dejo plantada.-

-¿Que?.- Chilla.

-Te platicaré todo lo que ah pasado en este fin de semana...-

(...)

-Comprendelo, yo también me sentiría mal si tengo que entregar unas flores de un ex a mi chica.-

-¿Pero ir a con Jonathan y dejarme plantada?.-

-Quizá perdió la nocion del tiempo.-

-Quizá.- La puerta se abre. Es Elliot.- Nayla te dejo.-

-¿Llegó?.-

-Si.-

-Ok. Cuidate.-

-Igual. Saludame a Eliza y Logan si los llegas a ver. Adiós.-

*Fin Llamada*

Lo miro. Me mira. Ninguno dice nada. Se quita la camisa y la arroja al suelo.

Díos, ¿Porque tiene que ser tan perfecto?. Me muerdo el labio.

Se quita sus vans, seguido por sus jeans azul claro quedando solo en boxers. Se acerca a la mi sin quitarme la vista de encima. Se sube a la cama y después encima de mi. Mi corazón empieza a latir con fuerza. Acomoda sus brazos a cada costado. Su cara queda a la altura de la mia.

Me mira. Lo miro. Nadie dice nada.

Acerca sus labios a los mios y me besa. Un beso tierno, que va haciéndose cada vez más intenso. Acerca su pelvis a la mia y comienza a frotarse en mi. Gimo en su boca. Rodeo su cuello con mis brazos atrayendo más su boca a la mía.

Me toma de la cintura y gira en la cama. Cuando estoy arriba de él, me desabrocha el sujetador y me lo quita. Mete uno de mis pechos en su boca. Siento como me mojo más al instante. Gimo. Regresa a atacar mi boca. Como puedo, meto mi mano en su boxer y saco su miembro ya más que erecto. Gime. Pone su mano en la mia. Estoy casi segura que la comenzará a mover para darse placer, pero no, la retira. Deja de besarme y me tumba de nuevo en la cama. Me quita las bragas y se termina de quitar el boxer. Me mira pero no dice nada. Se acomoda entre mis piernas y poco a poco entra en mi. Gimo a la vez que me aferro a sus hombros. Después de un rato sus embestidas se hacen salvajes, y me corro con un grito. Elliot busca su propia liberación, y cuando lo hace, gruñe. Cae sobre mi jadeando al igual que yo. Nuestros cuerpos estan sudorosos y el aroma que emana él es embriagador. Cuando se recupera, me toma de la cintura y se gira dejándome encima suyo. Me acomodo bien en su pecho.

-Hola.- Dice con voz ronca, la cual suena hermosa ya que tenía desde anoche que no la escuchaba.

-Hola.-

-Discúlpame.-

-¿Porque debería de disculparte?.-

-Por todo.- Me abraza con fuerza.

-¿Que pasa?.-

-Te quiero.- Suena desesperado. Me acomodo a modo que puedo verlo. Tiene los ojos cerrados.

-Ey... ¿que sucede?.- Le acaricio la mejilla. Abre los ojos inseguro.

-Nada. ¿Quieres ir a dar una vuelta?.-

-Elliot...- Advierto.

-Anda, hermosa. Hay que disfrutar de Florida ¿si?.-

-Tenemos que ducharnos entonces.- Sonrío.

-Entonces vamos.-

Mis Pervertidas FantasíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora