Mis Pervertidas Fantasías

CAPÍTULO 52 ~ "Re-encuentros del pasado"

―¿Qué? ¿Te comieron la lengua los ratones, zorra?―Dice burlona.

Escucho la estúpida risa de Alice. Me giro para quedar frente a ella.

―Lucía.―Digo con voz firme.

¿Qué mierda hace ella aquí? Sigue casi igual de la última vez que la mire. Su cabello rojizo y ondulado le cae sobre los pechos, sus ojos verdes siguen mostrándome el mismo odio de siempre. Debo admitirlo, Lucía es hermosa.

*Flashback*

―Lucía, debes llevarte ese vestido, enserio.―Le digo convencida.

―Pero...―Se vuelve a mirar en el espejo.―es que, no sé. No me convence.―Hace una mueca. Bufo.

―¿Por qué no, Lucía?―

Lucía y yo estamos en el centro comercial comprando nuestros vestidos para la fiesta del sábado. Ella prefirió una fiesta con DJ en lugar de una aburrida fiesta de quince años. Pero da lo mismo, ya que ella no puede decidirse por el maldito vestido.

―Es que... n-no me favorece en nada.―La miro sin comprender.

―¿Qué? ¡Por el amor de dios! ¡Claro que te favorece! El negro resalta tu cabello y tus ojos. Además, aunque llevases unos harapos sucios, te favorecerían. Eres hermosa, Lucía. No comprendo porque te pones así si sabes que lo eres.―

―Ya. Está bien, me lo llevo.―Sonrío.―Pero, si tú te llevas el rosa.―Sonríe burlona.

―Ni lo pienses, Duchannes.―Digo seria.

―Claro que si, Bomer.―Arquea una ceja y me apunta con el dedo. Acto seguido, comenzamos a reír.

*Fin Flashback*

Es increíble como todo puede irse a la mierda en una noche.

―¿Te da gusto verme, zorra?―Se pone una mano en el pecho fingiendo ternura.

―Claro, Lucía. No podía vivir sin ti.―Digo con sarcasmo.―Vaya, veo que tienes un perrito faldero tan pronto, que lindo.―Le sonrío falsamente a Alice. Ella me fulmina con la mirada.

―¿Y qué me dices de ti? Veo que aun estas estúpidas te siguen los pasos. Ya se han de haber follado a toda la universidad ¿a qué si?―

―¿Qué es eso que huelo?―Eliza finge olfatear.

―No lo sé, Eli. ¡Oh, espera! Creo que son celos.―Nayla se cruza de brazos. Lucía suelta una risa más falsa que el cabello de Alice.

―¿Celos? ¿De qué? ¿De ser una puta? Por favor, no me hagan reír.―

―No. Son celos de que, tú no puedes ni retener a Christopher Hale.―Contraataco Eliza. Suelto una risita. Christopher Hale era el más ñoño en secundaria.

―Con putas como ustedes que se abren de piernas para ellos―Me mira.―es imposible, queridas.―

―Vámonos, no se nos vaya a pegar.―Dijo Alice con cara de asco. Lucía, se dio la vuelta para salir, pero se detuvo y me volvió a mirar.―Por cierto, ese tal Elliot está muy bueno.―Me pongo rígida solo al escuchar su nombre en los labios de ella.―Te recomiendo que tengas cuidado, hay algo que se llama Karma y, no sé, quizá se te regrese lo mismo que hiciste hace dos años.―Me sonríe con maldad y sale del baño junto con Alice.

No. Esto no me puede estar pasando.

Lucía Duchannes está de nuevo en mi vida y, estoy casi segura de que solo es para podérmela más de lo que ya está.

Suelto un gran suspiro.

―Tranquila. Perro que ladra, no muerde.―Dice Nayla mientras me abraza por los hombros.