El regreso de los Dioses.

EXTRA.

NUEVE AÑOS MÁS TARDE.

Salgo de la habitación detrás de Mina y Byeong-Ho, aún no puedo creer que ya tengan sus formas humanas, tampoco lo traviesos que son mis dos cachorros con a penas nueve años.

—¡Mina, Byeong-Ho venid aquí ahora mismo!— grito bajando por las escaleras, les escucho reír a los dos; aún me duele la espalda por culpa de la jugarreta que me han gastado.

Sólo a mis hijos se les ocurriría poner jabón en la entrada de mi habitación para que me caiga.

Llego a la primera planta, los dos están riéndose en el salón, pero en cuanto me huelen alzan sus cabecitas y corren hacia la puerta corredera que hay en la cocina.

—¡Omma ayúdanos!— Mina llama a Alia, que está fuera, en su forma animal, sentada y supongo que con los ojos cerrados, una extraña rutina que cumple cada día independientemente de la hora.

Salgo al jardín unos segundos después y veo a nuestros hijos lanzarse sobre su madre con sus formas animales, Alia parece no sorprenderse cuando siente dos cuerpos chocando contra ella, se levanta y toma su forma humana para mirarme con diversión en sus ojos.

—Kook, ¿porqué persigues a nuestros cachorros?— se está riendo de mí, lo sé perfectamente, hago un pequeño puchero y miro a mis hijos con falsa ira, ambos lobeznos se esconden detrás de Alia.

—Pequeños demonios...— susurro con diversión, dejando de fruncir el ceño y sonriendo, Alia tiene esa extraña habilidad de calmar hasta el más mínimo rencor o ira en mí; camino hacia ella y doy un beso sobre la marca en su cuello.—Han llenado el suelo de la habitación de jabón.— le digo.

—Mina, Byeong-Ho, más os vale limpiar el jabón, — Alia se da la vuelta para mirar a los cachorros, ambos toman su forma humana y hacen unos pequeños pucheros con sus labios que resultan demasiado adorables.— los tíos vendrán en un rato, igual que la abuela, así que si no queréis que la abuela Yon os regañe corred a limpiar.— Mina y Byeong-Ho se miran entre ellos antes de salir corriendo hacia el salón.

—¿Cómo les dominas tan fácil?— la abrazo por la cintura mientras me da la espalda, la brisa de verano nos despeina, esta escena es reconfortante. Escucho la pequeña risa de Alia.

—Nadie quiere que Yon le regañe.— asiento dándole la razón a mi mate, la abrazo un poco más fuerte, su cabeza se apoya sobre mi pecho.— Será mejor que entremos, hoy vamos a tener a mucha gente en casa, ¿me ayudas a preparar café?— asiento y paso mi mano por su vientre, aún plano.

—Se nos va a hacer costumbre dar las noticias con café.— sonrío y dejo un beso en su mejilla antes de separarnos y entrar al salón.

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—Tío TaeTae.— Mina se lanza contra mi Hyung, Byeong-Ho se acerca un poco después, un poco más tímido. 

TaeHyung es el último en llegar, la mayoría están hablando en el salón, me fijo en el aspecto de Mina, tiene el pelo negro por los hombros, pero un mechón de su flequillo es completamente blanco, es de piel pálida y, para mi felicidad, es idéntica a su madre, aunque tiene mi nariz; Byung-Ho por otro lado es una mezcla entre Alia y yo, tiene la nariz de su madre y mis labios y ojos, su pelo también es negro y es realmente adorable.