MALOS HÁBITOS

• EXTRA Capítulo veinticuatro • POV JAMES

Él no hacía este tipo de cosas. Maldita sea, no. Quiso retroceder con un ronco quejido, pero volvió a meter la llave y descubrió que la bendita casa estaba vacía. No del todo, para su desgracia. Había ropa en el pasamanos de la escalera, unos tacones de aguja botados debajo del sofá y cajas de pizza amontonadas en el comedor. El olor de ella quedaba impregnado en cada rincón, podía dibujar la silueta en su cabeza e imaginarla caminando de un lugar a otro, buscando apuntes, usando un moño de pelo y con esa expresión ingenua grabada a fuego lento en sus mejillas regordetas.

Frustrado, enterró los dedos en los cabellos lacios y caminó a paso seguro en medio de la sala. Le importaba un carajo estar allanando una morada, ya luego pagaría el precio en el infierno. Iba tan furioso dentro de su propia mente que tropezó con unos tacones, su mano izquierda voló a sostenerse de cualquier cosa sólida y terminó tumbando una lampara. El sonido solo incrementó su maldito dolor de cabeza.

No se detuvo a reparar en daños, siguió avanzando con las manos en la nuca y un aire despectivo que analizaba cada pared. Sophie había impuesto su esencia en cada puta cosa de ese lugar, una sonrisa divertida se le atoró en los labios, había un short tirado sobre las escaleras, podía imaginar ese delicioso trasero metido en la prenda y sus grandes manos yendo a zafarlo. Se reprendió por milésima vez y derrotado, cayó de golpe en el ultimo escalón, sus muñecas tallaban los ojos, la vista le pesaba y el cerebro iba a explotarle de malditos pensamientos calientes sobre Sophie Violet Blake.

Nunca, nunca en la maldita vida había peleado tan fuerte contra su propia mente, atascado en la marca que ella dejó sobre su cuerpo. Quería mentirse diciendo que él la folló, pero ciertamente, era él quien no podía quitarse de la piel su nombre, los jadeos agudos, las mordidas y mucho menos la húmeda sensación de penetrarla. Hasta ahí, las cosas podían ser controladas. Entonces todo empeoraba, las pesadillas se volvían monstruosas cuando no solo deseaba sus gemidos, sino que se encontraba añorando su voz, su risa y sus miradas dulces, incapaces de dañar una hormiga. Era incluso más apasionante cuando descubría que detrás de esa mirada existía un arma filosa, una chica que podía consumirte con el dulce veneno de su fortaleza. 

Resopló por milésima vez, recordando a la idiota de Andressia enredándolo con palabras, pegándole los labios rojos a la mejilla y tendiéndole la navaja como prueba. Así que Sophie había dicho que él era un asco en la cama y que no quería volver a acostarse con él. Bueno, mencionó en su conciencia con un chirrido de dientes, era ella la que iba a extrañar ser jodida por el maldito diablo. No pudo negarlo. Al salir lleno de brutalidad de la fiesta, la encontró, a la torpe chica que estaba golpeándolo fuerte en las defensas. Supo que era verdad al verla, ella le había dado voluntariamente la navaja de vuelta. Luego, jodido cielo, solo de recordar la brusca manera en que le contestó, sus labios fruncidos y sus ojos llameando. Tuvo que masturbarse un buen rato después de eso, la imagen de Sophie en bralette, salvaje y descontrolada, no abandonó tan fácilmente su mente.

Algo vibró en el pantalón, sacó un aparto tan viejo que podía ser de la era de las cavernas y el mensaje le llegó hondo a la conciencia.

Al parecer, nadie iba a venir al encuentro, un inconveniente relacionado al virus de la influenza.

Entonces, él estaba ahí, sufriendo, castigándose a si mismo por ser débil. Bruscamente estiró las piernas, sus manos en el cuello de la chaqueta. No tuvo reparo en caminar con furia hacia la puerta. Pisó los trozos rotos de la lampara, presionando las suelas como si pudiera matar sus jodidos pensamientos y se largó de ahí. No iba a seguir en esa casa, ahogándose de ella.

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Y buenooo, iba a guardar esto para mí, pero tuve el impulso loco de subirlo. Jejejeje, esto quiere decir que tal vez luego le añada más palabras, más tiempo, etc. La verdad es que quería narrar todo desde el punto de vista de Sophie y ya luego subir extras de este tipo, pero creo que para poder entender todo lo que va a pasar necesitaremos más de un punto de vista xd

No es un POV James en todo el sentido de la palabra, pero al menos ahora un secreto ha sido revelado. Guárdenle el secreto a mi demonio de ojos verdes 🤫🤫🤫

Me iré a bañar, el puto clima está caluroso acá :v

Muchos besitos y abrazos.

✖︎ Lauren ✖︎