La Banshee | EN EDICIÓN

7| Fiesta En Llamas [ Parte II ].

Madeline

—Ven y ayúdame, verifica que estén apagados los quemadores y que no haya olor a gas, es importante, no queremos un accidente más grave que el del techo. Buscaré una salida.

Él asintió y empezó a seguir mis órdenes mientras yo miraba la puerta principal, el techo de afuera había caído en algún momento bloqueando la salida, suspiré y busque una alternativa más, esta casa debe tener una salida trasera o algo parecido, la busque recorriendo de nuevo la casa pero solo estaba la entrada principal. Volví con Arthur y pase mi mano por mi rostro frustrada, necesitaba encontrar una salida, otra alternativa. Y entonces la vi, ¿Cómo no lo había notado antes? Realmente estaba en shock que no me había percatado anteriormente, la cocina tenía una puerta que supongo usaban solo las personas del servicio en aquella casa. Me encaminé rápidamente hacia esta e intente abrirla pero no podía, era imposible, mire por la ventana de la cocina y no había nada bloqueándola solo tenía seguro y no había tiempo para buscar las llaves.

—¡Arthur! ¿Terminaste? Necesito ayuda por aquí — pronto el chico apareció y asintió ante mi pregunta.

—¿Que planeas?

—Encontré una salida solo que tiene seguro pero no hay tiempo para averiguar si están las llaves aquí  — asintió mirando la muerta y de un movimiento sus garras aparecieron, sería buena idea pero cuando vengan los bomberos y vean como salimos se harían muchas preguntas, escuché la música que aún sonaba en medio de todo este lío nadie se había preocupado de apagarla —. No será necesario que la abras, lo puedo solucionar yo, solo necesito que empieces a calmar a todos y los guíes hasta aquí — frunció el ceño pero sus uñas normales volvieron —, no olvides a nadie.

—No sé cómo la abrirás pero me encargaré de calmarlos.

Asentí y pronto Arthur desapareció de la cocina entonces fue en ese momento que me concentre y empecé a pensar en todo lo malo que pasó durante estos últimos años, ver cómo torturaban a mi padre y lo mataban en mis propios ojos, haber perdido a Kailen por querer protegerme, tener que volver a mudarme dejando mis mejores años atrás, sentirme tan indefensa que en ocasiones deseaba que Kailen estuviera para salvarme, toda esa frustración la acumule y abrí mis ojos soltando un grito estruendoso mientras con mis manos me ayude para realizar unas ondas y en medio de mi grito desgarrador guíe aquella intensidad y logré romper la puerta dejando una salida para salvarlos.

Arthur no tardó en llegar con los demás y empezó a sacar a todos mientras yo me recargue en la barra e intente tomar aire, estaban concentrados en sobrevivir que seguro no se percataron del grito o la puerta destrozada lo que me alivio de cierta manera, en ocasiones como está cuando solo dejaba salir mis gritos a través de mis emociones y no a voluntad propia me cansaba de tal modo que mis energías se agotaban.

—Todos están afuera gracias a ti, demonios Madeline, ¿Estás bien? — asentí y quise caminar pero mis piernas me fallaron, esto no estaba bien, nunca me sentí tan débil.

—Solo sácame de aquí, por favor — dije en cuanto Arthur me atrapó antes de caerme, me apoye en sus hombros mientras salíamos de aquel lugar —, lo logramos, están a salvo, pude evitarlo.

(...)

Después de un rato algunas ambulancias, policías y bomberos llegaron estos últimos empezaron a apagar el fuego mientras que en las ambulancias habían chicos que eran atendidos por algunas quemaduras y otros que se recuperaban por todo el humo que habían inhalado a causa del fuego mientras tanto yo me encontraba sentada sobre el césped junto a Arthur mirando todo el espectáculo de paramédicos, ambulancias ir y venir, policías tomando declaraciones de algunos adolescentes.