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NamJin

— gracias por el té señor...

— Príncipe Rosa. — completo el menor. — también me enseñaron a decir eso en inglés, ¿Quieres escucharlo?

El mayor asintió interesado, pues el era un experto en el idioma y le parecía maravilloso que un niño supiera hablarlo, así podría practicar con el pues sus amigos aún estaban aprendiendo.

— Pink Prince.

— Estoy sorprendido princes Pink, no cualquiera puede tener esa pronunciación. — sonrió mostrando su hoyuelo.

— Muchas gracias por su cumplido señor bitch. — sonrió levemente.

— ¿Señor que? — escupió de su taza de té.

— ¿Qué no sabias inglés? — lo miró con el ceño fruncido y limpiando con cuidado sus peluches.

— si, si se, es solo que acabo de olvidar lo que significa esa palabra, ¿Podrías decirme? —

El menor rodó los ojos, se acomodó su faldita, bebió un poco de su té y lo miró.

— Durazno.

— eso no es durazno...

— Claro que si, ayer fui a mi primer clase de inglés y el profesor le dijo eso a su esposa cuando estaban en el baño, pregunté y me dijeron que era durazno tu estás mal.

— Jin... — el niño achico la mirada. — Pink Prince la pronunciación correcta es "Peach"

— Bueno, mañana le preguntaré ahora bebe de tu té Señor bitch.

Namjoon suspiró dándose por vencido, definitivamente le contaría ese tema a la madre de Jin, los profesores no podían estar diciendo eso a un niño.

— ya he terminado mi té Princess Pink, gracias por todo.

— No, no, usted aún no se puede ir sin antes acompañarme de compras.

— esta bien, lo acompañaré.

El menor se levantó, bajó su faldita, tomo la mano del mayor y lo llevó hasta su ropero, lugar que para imaginación del menor era una tienda de ropa.

— haré una pasarela y tu me dirás cual te gustó más. — sonrió ampliamente y entró a su ropero, Namjoon se sentó en un pequeño sillón en forma circular de color rosa pastel y esperó al menor.

Namjoon dio un brinco cuando una música se escuchó de fondo, las luces se apagaron y solo había un pequeño reflector que apuntaba al clóset del niño.

Conclusión... esos señores definitivamente podían darse el lujo de cualquier cosa.

Minutos después el pequeño salió con una faldita de tul blanco, una blusita verde, unas orejas de gatito blancas junto a unos zapatitos rosas, que combinaban con su collar del mismo color.

— ¿Qué tal me veo? — sonrió ampliamente y dio una vueltita.

Namjoon realmente estaba en shock, pues, jin era muy bonito, si no le hubieran dicho que era niño el hubiera creído que estaba cuidando una niña.

— Muy bonito... —

— ¿Enserio? ¿No estás mintiendo? — parpadeó un par de veces sorprendido.

Sus mejillas se sonrojaron, sus ojitos brillaron y su pecho se llenó de una linda sensación, pues era la primera vez que alguien que también era niño le decía que se veía bonito.

Bueno, su papá también se lo decía, pero muy pocas veces, de hecho, se lo ha dicho solo tres veces,  una vez en su cumpleaños, cuando había usado un lindo traje rosa, él quería usar faldita, pero su papá le dijo que no, porque irían amigos suyos, cuándo le dio su regalo en secreto, que era un bonito juego de té, fue cuándo se lo dijo, el juego de Té aún lo conservaba.

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