Después del efecto de un quirk y un pesado día, Bakugou Katsuki tiene que lidiar con una doble carga ya que el profesor Aizawa le obligó a hacerse responsable.
O en donde Bakugou tiene que cuidar a Kaminari después de ser afectado por un quirk por s...
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Una vez que Kirishima se fue con el pequeño rubio, Bakugou se puso a ver el contenido de la caja con más calma.
El diario, con memorias del rubio eléctrico parecía tener varios daños, como si el mismo dueño lo hubiera tirado en un arrebato, y después recogido por mero arrepentimiento. También notó que era viejo, en donde se veía una evolución a través de algunos años.
Eran bastantes páginas llenas, y algunas arrancadas. La letra a veces era calma y clara; en otras, era escrita de forma rápida y desprolija, a prisas. No es como si dos personas diferentes escribieran, si no pareciera que dos estados de ánimo influyesen en la forma en que el escritor redactaba sus textos.
Comenzó a leer una parte en voz baja:
“Mi madre ayer me dijo que no hablara de mi papá. No lo entiendo, ¿por qué no quiere? Antes lo hacía... ¿Y ahora no quiere? ¿Hizo algo malo? No quiere decirme... Ya estoy grande, creo que puedo entenderlo ”.
Pasó sus ásperos dedos a una página que iba varias después de la anterior leída:
“Hoy me sentí mal. Tuve una sobrecarga en mi quirk, eso fue lo que mi mamá dijo. No recuerdo nada, no recuerdo qué paso, todo es tan confuso...
Sólo recuerdo haber oído risas, y las odié. ¿Se burlaban de mí? ¿De qué se reían?
Mi mamá me dijo que debo aprender a medirme, pero soy un niño ¿Cómo hago eso? Tal vez debería preguntarle a alguien, me dijo mamá también que si vuelvo a tener momentos así no podré ser un héroe como los que veo en televisión.
Yo quiero ser un héroe”.
Su atención se enfocó en las páginas rotas, había una que tenía parte de una palabra: “...nútil”.
Traga saliva y recuerda una vez que Kaminari tuvo un cortocircuito muy grave, tan mal estuvo que perdió su copia de la llave y no podían abrir la habitación.
Desde ese momento alguien de confianza debía tener una copia, por recomendación del profesor Aizawa ya que Kaminari estaba muy predispuesto a tener esos accidentes que más de una vez ocurrieron. El cenizo sostiene la copia con fuerza; recuerda tanta preocupación de Kirishima, tal como un hermano de sangre hacia el rubio. No era sorpresa que él fuera el responsable de Kaminari cuando saliese de la enfermería para reposar después de algún cortocircuito.
No es que ahora se lamentara de la poca lejanía o confianza que Kaminari tuviera con él para que sólo uno de sus amigos tuviera aquella copia, sabía bien que parte de eso era por su manera de ser con la mayoría de las personas. Incluso con su grupo cercano de amistades.
Siguió adelante, para descubrir que pasó mucho tiempo para una nueva entrada en el diario. Hubo un enorme salto en el tiempo.
“Encontré esto... No recuerdo haber escrito estas palabras. Hay un vacío en mis memorias.
