Capítulo treintitres

496 33 0
                                    

Humo y luces blancas en el medio de la oscuridad de esa noche que estaba empezando a llegar.

Desde el humo, una figura se acercó.

C - No puede ser...

X - Hola, Cielo. No me presento porque ya me conocés... y bastante bien.

El Ángel de Eudamon, quién había hecho, presenciado y desafiado todo lo considerado imposible, quedó atónita. Esa figura tenía un aire conocido, sólo que no entendía de donde.

Le recordaba a Malvina, le recordaba a Tefi, le recordaba a Hope...

C - Yo sé que de algún lado te conozco, tu cara me es familiar.

X - Soy Estefanía, pero la versión que existirá dentro de 10 años.

¿Tefi? ¡Si ella supiese como va a lucir en 10 años...!

C - ¿Qué hacés acá?

E - No hay tiempo, Cielo. Vengo a advertirte: esa fuerza oscura es un espíritu, un alma en desgracia perteneciente a un antiguo Ángel de Eudamon, quién murió cumpliendo su misión. Al morir, llenó su corazón de odio y resentimiento hacia la Isla que debía proteger. Entonces fue cuando juró venganza: decidió matar entonces al Ángel más poderoso que Eudamon escogería muchísimos años después.

Cielo miraba y escuchaba atentamente a Estefanía.

E - Ese Ángel será el hijo que mi hermana y Rama van a tener en unos 9 años a esta fecha.

C - ¿Qué?

E - Si, Cielo. Esa es la razón por la que vine a verte. Con las últimas fuerzas que Tic Tac tenía, logré llegar acá para advertirte, porque en el futuro no logramos salvar ni al bebé ni a Mar, y Ramiro está vagando por ahí, triste como te juro que nunca lo viste aún.

C - ¿Cómo la salvo? Tefi, por favor...

E - Tenés que averiguar quién es, eso es algo que yo no puedo decirte, ya bastante paradoja causé. Pero cuando lo encuentres, no tengas piedad: esté en el cuerpo que esté, esa persona murió. Esa persona no existe, su cuerpo funciona pero su alma no está más.

C - ¿No podés darme algún consejo?

E - Ese espíritu se alimenta de tus peores culpas. Se aferra a almas llenas de culpa, y las corrompe hasta que las arranca de su cuerpo. La persona en la que reside este ente maligno es una persona que ha cometido errores gravísimos, de esos que provocan tanta culpa como para querer morir. Este alma es como un lobo, esperando para alimentarse de tus miserias. Yo no sé más que eso, igualmente Tic Tac logró escribirte una carta: creo que tenía algo importante que decirte...

La Estefanía del futuro le entrega a Cielo un sobre, le da un abrazo y se levanta de donde estaba sentada.

Camina hacia el humo del que provino, da media vuelta y dice.

E - Hablá con Jazmín y por favor, salven a mi hermana.

Y así Estefanía desapareció, devuelta a su tiempo.

ᴘʀᴏᴍᴇsᴀ [ᴄᴀsɪ áɴɢᴇʟᴇs]Onde histórias criam vida. Descubra agora