Epílogo

636 80 6
                                    

Es temprano por la mañana, mientras estoy en la cocina preparando el desayuno, y nuestro perrito Paco corre por la casa jugando sin parar.

Y hoy como todos los días me siento tan enamorado.

Preparo la mesa sirviendo el desayuno, mientras pongo una de mis canciones favoritas para animarme un poco más. Me detengo un poco para disfrutar los recuerdos que me trae, y no puedo evitar sonreír como un tonto enamorado reviviendo la manera en que Rusia me la dedicó y me pidió que me casará con él. Miro mi anillo brillando en mi dedo anular, sintiendo el amor florecer una vez más en mi pecho, agradeciendo todo lo que me ha pasado desde que él llego a mi vida, porque nunca imagine ser tan feliz. Como olvidar la manera en la que todo cambio desde esa noche en que consumimos nuestro amor.

Subo corriendo a nuestra habitación, evitando tropezar con las escaleras. Abro aquella puerta y entro lentamente al espacio en donde comparto mi vida con el ser más perfecto del mundo. Veo a mi hermoso gigante durmiendo en nuestra cama, se ve tan jodidamente hermoso que mi corazón salta emocionado. Subo a la cama tratando de no moverla demasiado y me pongo encima de mi amado y con mis manos recorro las facciones tan marcadas del frío país. Hasta siento como un pecado tener que interrumpir su sueño. Bajo mi rostro hacía el suyo y comienzo a darle sonoros besos en su frente, sus mejillas, sus parpados y sobre todo, en sus exquisitos labios.

-Rusia, mi amor. Levántate es hora del desayuno-. Rusia se remueve un poco susurrando un pequeño "не", y me parece una de las cosas más adorables del mundo. -Si no te levantas hay chancla. - Le amenazo jugando, mientras río un poco.

Rusia abre sus ojos lentamente, y tiempo después me mira como solo él sabe hacerlo, eso me hace sentir tan lleno qué a lado de él, nunca hay espacio para la tristeza o el dolor.
Toma mi cintura fuertemente y de un solo movimiento me manda directamente hacía la cama, presionando mi cuerpo con el suyo y tomando mis manos con las suyas para no dejarme escapar.

-Rusia, no por favor, es muy temprano-. Haciendo caso omiso a mis palabras como supuse, el ruso se acerca a para comenzar a besarme lentamente, pero de manera apasionada, robándome el aliento y la capacidad de poder pensar, sus besos me abruman y me hacen perder la razón.
Respondo el beso ansioso, y paso mis manos por detrás de su cuello atrayéndolo para profundizar el beso, y comienzo a gemir por la manera en que su lengua juega y explora mi boca.

Se separa de mi boca y puedo ver como se desprende un hilo de saliva desde la mía a la suya, y no desperdicia ni un solo segundo para comenzar a besar y succionar mi cuello, dejando marcas moradas como las de la noche anterior.

- Знаешь, мне нравится, как ты согреваешься, любимый |Sabes, me gusta la manera en que te calientas, amor|. - No pude evitar soltar un sonoro gemido ante sus palabras y él me sonríe de esa manera que tanto me encanta.
Besa una vez más mis labios y sale de la cama rumbo al baño, mientras me deja aturdido y confundido.

- Любовь, я пойду через минуту |Amor, bajo en minuto|. – Le escucho decir desde adentro y yo pataleo en forma infantil por caer en sus juegos.


Bajo las escaleras, algo molesto para dar los últimos toques a la mesa.

Siento dos brazos rodearme por detrás, mientras deposita un suave beso en mi cuello. Me doy la vuelta para quedar frente a él, mientras lo miro con mi ceño fruncido, y Rusia solo me da un beso en la frente, conociendo la manera perfecta para que deje de estar molesto. No importa cuantos años llevemos juntos, siempre termino avergonzado de la manera tan especial que tiene el ruso de tratarme.

- Доброе утро детка |Buenos días, bebé|. – Un sonrojo se hizo presente en mi rostro, y escondo mi cara entre su cuello aspirando su aroma a menta y tierra fresca, embriagándome un momento.

Le sonreí de vuelta mirándolo directamente a los ojos y pasando mis manos por sobre su cuello.

- ¿Me concedería el honor de bailar esta pieza? -. Mi amado me besa una vez más y me rodea fuertemente para comenzar a bailar lentamente al son de la música.

- Вы можете сделать что-нибудь со мной. |Tú puedes hacer lo que quieras conmigo|. -

Compartimos esa mirada cómplice y llena de amor que solo nosotros dos tenemos

Porque sí, el amor nunca se había sentido tan bien. 

Thinkin Bout You |RusMéx|Where stories live. Discover now