Había pasado una semana desde que Renjun se mudó. Debo admitir que ni me gustaba ni gusta la idea, pero por sus sentimientos creo que lo mejor sería alejarnos por un tiempo.
Por otro lado, las cosas con Jaemin van como en un carrusel. Él se comporta extraño, a veces me trata como si fuese lo mejor de su vida y luego es capaz de no hablarme. Estoy pensando seriamente en alejarme de él para no terminar herida, pero es tan dificil, realmente lo quiero y mucho.
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Estaba camino a la escuela, sola, debido a que Renjun ya no estaba en la casa, o sea no ibamos por el mismo camino, y Jaemin no respondía mis mensajes.
Miraba mis pies y jugaba con una que otra piedra que se cruzaba en mi camino hasta que me choqué con la espalda de alguien. La espalda de esa persona era muy fuerte y fácilmente podría estar encima y utilizaria como transporte al dueño.
Era Jeno. No había hablado con él desde que me mintió sobre Jaemin.
- Perdón. -dije cortante y tratando de esquivarlo.
Pero Jeno agarró mi muñeca así evitando que siga mi camino hacia aquella carcel que nos hacía estudiar por horas y horas.
- Mei, sé que ya no confias en mí, y lo más probable es que Jaemin te haya prohibido hablar conmigo.
Fruncí el ceño. Lo que decía no tenía sentido, Jaemin no me daba órdenes, y si lo hiciera y fueran de ese tipo, no las seguiría.
- Jeno, Jaemin no me prohibió hablar contigo, simplemente yo soy la que no quiere tener ningún tipo de contacto contigo. -dije fríamente con esperanzas de poder seguir mi camino.
- Auch. -diji tocandose el pecho.- eso realmente me dolió. -soltó una risa. - Bueno, es obvio que le creerías a Jaemin y no a mí. Por otro lado, tengo un regalo para ti.
Empezó a soltar una sonrisa de amabilidad, y junto a aquella sonrisa, sus ojos se achinaban más y parecían que también sonreían. Un gesto al que cedía tan fácilmente.
Asentí y empecé a seguirle el paso.
Caminamos unas cuatro calles y llegamos a un parque del tamaño de dos calles.
Realmente creí que Jeno había planeado que yo chocara con él y así poder traerme con él para entregarme algún obsequio. Pero eso no fue exactamente lo que sucedió.
Nos adentramos un poco más a aquel parque y pude notar que a unos metros se encontraba Jaemin. Él estaba tras un árbol por lo que no podía distinguirlo muy bien.
Me acerqué, dejando atrás a Jeno, sin hacer mucho ruido para darle una sorpresa a Jaemin y tal vez obtener algún grito proveniente de él.
Estaba a tan cerca que pude escuchar la voz de una chica, pero de pronto esta paró. Miré mientras me agarraba de una rama de aquel árbol, pero caí y pude ver como sus cuerpos se separaron.
Se habían estado besando.
Me paré lo más rápido posible, froté mis piernas y trasero, estaban sucios gracias al césped. Miré por un momento a Jaemin y me di con la no tan sorpresiva aparición de Somi. Reaccioné y salí corriendo hacia Jeno, él sabía que estarían aquí y por eso me trajo.
- Gracias por abrirme los ojos. -dije entre sollozos.
Mis ojos derramaban un mar de lágrimas y mi garganta ardía. En el fondo sabía que aquel chico no podía fijarse en alguien como yo de un día para otro.
Jeno no dudó en abrazarme y frotar mi cabello, mientras lo entrelazaba con sus dedos.
Pero unos dos minutos escuché como se acercaba aquel chico de cabello castaño que había jugado con mi cabello, pero esta vez estaba solo, y si mis ojos llorosos no me engañaban, Sumi estaba yéndose sola para el lado contrario.
Fruncí mi ceño, limpié mi cara rápidamente y salí corriendo. Iría al encuentro de Renjun. Sienta lo que sienta es mi único amigo de verdad.
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Sé que la cosa está un poco confusa en estos momentos, pero se pondrán peor🥳 🧸💛
