Una tragedia familiar lleva a los mellizos Portman (Jane y Jake), de diecisiete años, a viajar por las costas de Gales donde descubren las ruinas para niños especiales de Miss Peregrine. Mientras exploran los destartalados cuartos y pasillos se dan...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
₊✧────────────────────✧₊∘
— Jane, tu hermano ha dicho que se quedarán a cenar— chillo la linda chica de cabellos rojos apenas llegó a la habitación de Enoch.— Así que ven, te prestare algo adecuado para la cena— no esperó que la castaña respondiera y jalando de su mano la llevo a su habitación.
— Vaya, está muy bonita tu habitación— elogió, sentándose en la cama. Olive sonrió y comenzó a urgar en su armario en busca del vestido más pequeño que tenía.
Pues Jane era muy... Chiquta.
— Ten— le extendió un bonito vestido blanco con florecitas moradas, Jane sonrió.
— Gracias— y una vez vestida ambas salieron de la habitación, y su destino en realidad era ir al comedor pero su camino se vio interrumpido por Jake, que jaló la mano de su melliza.
Entre tantos jaloneos a Jane se iba a quedar sin algún brazo.
— Hey, Janie— dijo de manera procupada— Ese Enoch no te dijo e hizo nada ¿verdad?— cuestionó en tono receloso, sin embargo, Jane no logró contestarle por Olive que demasiado entusiasmada le dijo que le presentaría a Enoch.
— Veo que te sientes fuera de lugar— se burló un poco Enoch sin mirar a los presentes.
— Estoy acostumbrado, no te preocupes— se encogió de hombros un poco despreocupado. Enoch por fin levantó la cara y alzó una de sus cejas.
— No me preocupo— acotó, su mirada se posó en Jane unos segundos— te daré un consejo de hombre a hombre, si te quieres quedar por que Emma te gusta, rindete ella renunció al romance hace décadas, cuando le rompieron el corazón— alardeo un poco, mirándolo con desdén y Jane fruncio el ceño con la intención de hacer callar a ese amargado.
— Lo siento, yo no quería...— la interrumpió justo antes de que su hermana dijera algo inapropiado.— ¿Que estas haciendo?— preguntó en lugar de disculparse, unos muñecos se pusieron de pie sobre la mesa después de que Enoch les pusiera un corazón a cada uno.
— Ah, ¿esto? Ni siquiera es la parte divertida ¿quieres ver esa parte?— cuestionó en un tono burlón, Jake asintió, Enoch se acercó hasta un muñeco y le dijo algo en el oído.
Ahora los juguetes estaban en guardia y en un segundo estaban peleando, todo paró hasta que uno le arrancó el corazón al otro en un acción un poco bastante brutal en realidad.
— Es más divertido con humanos, hacia unas batallas épicas en la funeraria de mis padres— dijo siendo un poco tétrico, los mellizos se miraron sin descifrar muy bien que hacer.
Emma llegó a interrumpir ese incómodo momento, muy para la suerte de los Portman, Jake la siguió pronto pues la blonda había dicho que se tenía que poner ropa decente para la cena.
