Una tragedia familiar lleva a los mellizos Portman (Jane y Jake), de diecisiete años, a viajar por las costas de Gales donde descubren las ruinas para niños especiales de Miss Peregrine. Mientras exploran los destartalados cuartos y pasillos se dan...
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Jane estaba sentada un poco incómoda a un lado de Olive y con Claire en su regazo, la pequeña rubia le había suplicadñdo que la dejara sentarse con ella.
Enoch se sentó a su lado derecho, de modo que estaba siendo apretujada en una clase de sándwich, Alma apagó las luces y pronto Horace comenzó a proyectar sus sueños.
En la primer escena estaba el niño rubio probandose un traje- Espléndido, me lo llevo- y las imágenes cambiaron de pronto, ahora Horace y Jake estaban en el gigantesco y hermoso jardín de la casa- espléndida camiseta- halago el muchacho dentro de los sueños. Las imágenes volvieron a cambiar- Hola, mi nombre es Horace, tu debes ser Jane, eres muy bonita.
Jane sonrió de manera inconciente, allí en verdad estaba siendo demasiado cómodo para ella, ¿como podía ser así? Es decir, estaban en otra época. Una diferente al 2016.
Enoch dejó de lado su labor al ver la pequeña sonrisa de Jane, ella si que era bonita. Apartó la mirada al percatarse de sus inapropiados pensamiento.
Era la nieta de Abe, por Dios.
Las imágenes en la pared era preocupantes ahora, una mujer mayor estaba atada en una plancha de madera mientras parecía graznar asustada.
- ¿Quien será?- preguntó Fiona- ¿Usted la conoce, señorita Peregrine?- formuló de nuevo pero no llegó respuesta pues Peregrine miraba todo con atención. La creciente preocupación en su pecho le molestaba.
- No seas tonta, Horace debió tener una pesadilla- defendió Hugh, restándole importancia al asunto.
Las imágenes se movieron de nuevo al momento en el que Enoch y Jane se habían conocido esa misma tarde, la pequeña castaña se encogió en su lugar al ver a los niños mirarlos de manera burlona. Sin embargo dejaron de hacerlo cuando las imágenes ahora se enfocaron en Emma y Jake, que por su acercamiento, se suponía que se iban a besar, los niños comenzaron a hacer bulla y justo cuando se iba a besar en el sueño Alma Peregrine encendió las luces.
- Niños ya es hora del reinicio- anunció. Jake dejó una taza de chocolate en la mesita de a lado y miro a su melliza, su ceño se fruncio de nuevo al atrapar a Enoch viendo de nuevo a su hermana.
- Bueno nosotros ya tenemos que irnos- sentenció Jake amablemente.
- Pueden quedarse a pasar la noche- sugirió la señorita Peregrine.- si quisieran.- se encogió de hombros, y sin saber puso en un dilema a los menores, y se sintieron presionados cuando los niños los miraron con la esperanza que se quedarán.
- No lo sé.- Jake miro a su hermana- ¿Que hacemos, Janie?- cuestionó por su raro vínculo.
- No lo sé, piensa. Eres mayor que yo.- rodó los ojos.
