CAPÍTULO 7

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Un año después...

-Podrás hablar con tú madre 10 minutos. - me entrega el celular - E intenta decirle algo que no debas y la pagarás, tanto tú como tú madre y hermana. 

- Sí señor.-  Oh Dios, por fin podré hablar con mi madre después de 2 largos meses. 

Este año ha sido eterno, pero aquí estoy, viva aún.  

- Hola? - Su voz es una ola de esperanza para mí. 

-Hola mamá, ¿cómo estás?- intento no llorar pero es casi imposible. 

- ¡Oh Aileyyy! Por fin escucho tú preciosa voz después de dos largos meses - Grita - ¡Ven Katy! es tu hermana. - río, son mi vida. - Estamos muy bien, hemos estado ahorrando y nos mudamos! es cómodo el nuevo apartamento, algo pequeño pero por lo menos no huele a basura, el dinero que ganas es suficiente para mis medicamentos y la escuela de Katy también, estamos de maravilla gracias a ti mi hermosa y guerrera hija - Sonrío, y me alivia saber que están bien, me motivan a seguir aguantando todos los días este infierno. - pero cuentamee hija, ¿cómo estás? ¿ Por qué no llamas mas seguido? 

Mi madre es única, la amo. 

- Estoy bien mamá y no puedo llamarte seguido por el trabajo, casi no me queda tiempo - miento, ¡me tienen encerrada mamá!. Quisiera gritarle, pero el Señor está apuntando a mi cabeza un arma por si hablo de más. -  Y me alegra escuchar que no están en ese lugar horrible. - Limpio mis lágrimas. 

-¡Holaaa hermanaaa! - Katy grita y más lágrimas salen, puedo escuchar que está feliz.

- Hola hermosa, ¿como estás? ¿ cómo va la escuela?- Le pregunto y ella comienza a parlotear, me hacen reír, me hace bien hablar con ellas, me alejan de la realidad en la que vivo. 

Pero el tiempo pasa súper rápido y debo despedirme. 

- Katy, sé que tienes mucho que contarme pero debo trabajar, apenas tenga tiempo las llamo- Escucho como se queja, pero el señor Roth aprieta más el arma a mi cabeza. 

- No es justo. 

-Lo sé, no lo es, pero prometo llamarlas nuevamente. 

- Cuídate mucho mi Ailey. Te amamos. 

- Yo también las amo. - cuelgo y el señor Roth me arrebata el celular. 

- Lo hiciste bien puta. Ahora ve y prepárame algo de comer, muero de hambre. - Y hago lo que dice. Voy a la cocina y busco que preparar. Pero no puedo hacer nada, lloro. 

Sé que ellas están bien y es lo único que importa en estos momentos. 

Mis lágrimas caen como lluvia, pero limpio un poco mis lágrimas al escuchar que alguien toca la puerta. 

Tengo prohibido abrir, pero el Señor no baja, ¡esta puede ser mi oportunidad!

Corro hacia la puerta y la abro llevándome una gran sorpresa. 

Ante mí está un hombre no muy alto, 1,75 mas o menos, tez blanca, con cabello negro y en sus ojos está grabado el asombro al verme en tan minúscula falda , llena de morados y lágrimas rodando por mi cara. 

-Debes ayudarme, por favor, te lo suplico. - Parece incluso asustado pero da un paso adentro

- ¿stai bene?- Mierdaa

- No hablo italiano, por Dios - Susurro y mis manos sujetan mi cabello.

-Non ti capisco, mi dispiace- MIERDA. Pienso y pienso. Señas! Eso es! 

Comienzo a hacerle señas con mis manos de teléfono, señalo mis morados y él parece entender. ¡SÍ!

Saca su teléfono móvil, pero cuando ya va a marcar a lo que supongo es la policía, el sonido de una bala impactando hace eco por todo el salón. 

Grito y abro mis ojos del asombro al ver sangre contra la puerta y al amable muchacho de tez blanca y pelo negro caer al piso mirándome fijamente. 

Llevo mis manos a mi boca y lágrimas vuelven a salir. Mi única oportunidad de salvación se ha ido.  ¡HA MUERTO!

Escucho pasos acercarse pero no me importa, él no lo merecía. ¡Me iba a ayudar!

No, No, No.

Intento acercarme al joven pero un fuerte jalón de mi cabello hace que grite y me aleje rápidamente de él. 

El señor Roth está justo frente a mí, con todo mi cabello envuelto en su mano halandolo a tal punto que creo que lo arrancará. 

-Señor, NOO, por favor, por favor - Le suplico para que me suelte, pero él aumenta su agarre, acercándome a él hasta sentir su fuerte respiración. 

-La muerte de este estúpido es tú culpa perra. ¡NADIE TE ORDENÓ QUE ABRIERAS LA PUERTA MALDITA INÚTIL! - Y en décimas de segundos suelta mi cabello para impactar su puño en mi cara, haciendo que caiga al suelo. 

-Agh- Toco mi cara, mierda. Siento un fuerte mareo y un líquido salir de mi boca.  

Pero se va el mareo para llegar más dolor al sentir como comienza a patearme. Una, dos, tres veces. Estoy rodando en el piso, dejándolo aún más manchado de sangre. De mí sangre. 

- ¡ESTÚPIDA! - Otra patada - ¡ERES UNA HIJA DE PUTA! - otra más y cuando creo que vendrán más impactos, se detiene. Se ha ido. Intento respirar pero no puedo. Me falta el aire. Cada intento por respirar es como si me quemara por dentro. Agh. 

Pero intento levantarme para correr cuando lo veo acercarse a mi con un cuchillo en su mano. Me mira y sonríe. Pasa por mi lado y se agacha cerca al joven. 

Me mira nuevamente, pero esta vez su mirada es diferente, es de psicópata asesino. 

Y todo pasa tan rápido que me cuesta analizar lo que acaba de pasar. Más sangre sale del cuerpo del joven cuando el señor Roth lo apuñala una, dos , cinco veces y parece no querer detenerse. 

Saco fuerzas y me levanto para comenzar a correr, pero él psicópata se da cuenta y casi corre para empujarme y hacerme caer. 

Tiemblo, intento tocar mi cara, pero no puedo al sentir como agarra mi cabello y comienza a halarme de él por toda la sala. 

-Noo, ¡SEÑORR! ¡POR FAVOR! ¡AGHH! - mis gritos son en vano y creo que lo alientan más, pues aprieta el agarre y me lleva hacia un escalón de las grandes y elegantes escaleras, donde me tira como si fuera un juguete y mi cabeza impacta. 

Lo miro, pero lo único que logro ver es una silueta borrosa, mi cabeza pulsetea. 

- Esto es tú culpa maldita - grita una última vez, señalándome con el cuchillo, pero  mis oídos silban. Llevo mis manos a ellos y no lo soporto, me duele todo.  - Ahora vas a limpiar cada rastro de tú sucia sangre y la del hijo de puta que se creyó muy listillo. - Su mano aprieta mi cara y siento su respiración, aunque casi no lo puedo ver - Todo debe quedar impecab... - Todo se vuelve negro. 

SÁLVAMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora