• Criticando a Potter; [ Harco ]

🌻; Sus anteojos.

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Cuando Draco volteaba para poder ver al-niño-que-vivio-y-venció, lo primero que se topaba era con esos malditos anteojos redondos pasados muy de moda pero que este seguía portando como si nada.

Detestaba con todo el alma que este no tuviera ningún sentido de la moda, ni porque había vencido al mismo Voldemort, se daba la tarea de poder cambiar su imágen porque este seguía trayendo los mismos malditos lentes esos que traía cuando lo conoció en la tienda de túnicas.

Odiaba el hecho de que fuese lo primero que atraía la atención de las personas, que se empezarán a ponerle atención al chico de gafas redondas que sonreía cada que se topaba con alguien para ser amable y seguir siendo San Potter.

Draco no podía entender si es que a este no le daba vergüenza seguir con esos lentes pero los mismo lentes eran los problemas, esos maldotos vidrios de los anteojos era lo que traía casi embobado al rubio, porque después de mirar más allá de estos, se encontraba con unos ojos verdes que le miraban con cierta curiosidad al darse cuenta que lo estaba mirando.

Ahí era cuando se obligaba a desviar la mirada para ver a Pansy y Blaise, los únicos que seguían a su lado después de que la guerra terminará, pues los demás sólo los miraban como traidores, aunque eso poco les importaba.

Trataba de fingir hacer cualquier cosa con sus manos aunque no tuviera nada para que Potter no se diera cuenta de los malditos sentimientos que estaba sintiendo por este. Ni tampoco quería darle indicios de que necesitaba hablar con este para que se acercara y no tuviera nada que decirle, más que pedirle que se pudriera. Si, no sabía cómo tratar con el cara rajada.

—Vaya, Potter siempre se ha visto gracioso con sus lentes desde lejos, solo ves un par de cristales brillando.

Murmuró logrando que sus dos amigos salieran de su pequeña plática para poder ver hacia donde estaba el mentado Potter.

Blaise en lugar de reírse como lo hizo Pansy, simplemente cruzó los brazos para ver cómo Draco no podía dejar de despegar la vista de donde el chico de gafas se encontraba parado con sus amigos, y cuando esté daba indicios de girar a ver por la dirección donde estaban estos, su amigo desviaba rápidamente la mirada.

—¿Lo vas a molestar por sus lentes?

—No, me da igual. Por mi se puede poner hasta de los ridículos anteojos que Dumbledore solía usar —lo último lo murmuró con cierto pesar antes de recargarse del tronco de árbol donde se estaban cubriendo del sol.

—Pero estás muy al pendiente de él, ¿Lo sigues odiando?

—No... Bueno si, pero menos que antes.

—¿Como está eso?

—Lo odio por esos malditos lentes —murmuró cerrando sus ojos para no tener que seguir mirando hacia donde San Potter estaba—, fin del asunto.

Sabía que sus amigos lo estarían viendo como si fuera un loco con eso, pero vamos. ¿Quién no iba a odiar a Potter por usar unos lentes tan horribles?

Si hubiera alguna materia sobre moda en Hogwarts, este recibiría un gran cero.

—Draco, cariño, creo que deberías hablar con Potter. Es muy bobo que sigan teniendo rivalidad hasta por respirar —Pansy murmuró mientras escuchaba el sonido de una hoja de libro ser cambiada—, así podrías decirle que se cambie esos malditos anteojos.

¿Unos anteojos distintos? ¿A Harry Potter le vendrían bien otro tipo de lentes?

Volvió a abrir sus ojos para ver a Potter en la misma posición, intercambiando palabras y riendo al mismo tiempo. Trató de imaginarse su rostro con otro tipo de lentes, cuadrados, se vería sumamente extraño. ¿De media luna? Absolutamente no, seria una copia barata de Dumbledore cuando se pusieran más viejo. ¿Ovalados? Claro, era como volver al círculo.

—No, esos lentes le quedan bien.

Tanto Pansy como Blaise le miraron con diversión, el propio Draco se daba de topes consigo mismo sin estar de acuerdo con sus palabras.

—Pero tú dijiste...

—Ya se lo que dije. Pero quiero criticarlo teniendo esos lentes en su cara —setenció volviendo a ignorarlos cuando cerró sus ojos.

—Draco, algún día vas a tener que ser su amigo —Escuchó a Pansy y sintió como se recargaba de su brazo—, los tiempos de guerra han quedado atrás, podemos elegir por nosotros ahora.

—No.

—Anda, te estamos dando permiso de tener otro amigo a parte de nosotros.

Blaise no se quedó atrás pero la tensión en Draco seguía en este, apretando sus puños y negando con la cabeza, era muy terco.

—Si no quiso estrechar mi mano en primero, no le volveré a ofrecer la mano nunca más.

—Vale Draco, entonces dejemos atrás el tema de los anteojos de Potter.

Asintió no tan convencido dejando que sus amigos volvieran a lo suyo sobre lo que estaban hablando momentos atrás, Pansy no dejó de recargarse de su hombro mientras Blaise estaba con un brazo sobre sus hombros, los tres muy unidos después de todo.

Crabbe obviamente había muerto con el propio fuego maldito que este había invocado, y Goyle no volvió a Hogwarts cuando fue restaurada. El huyó de los problemas como algunos Slytherin habían hecho.

Pero ellos tres habían regresado para no dejarse solos sabiendo que era lo que les esperaba al volver.

Al volver abrir sus ojos, se encontró con un Harry Potter que los estaba mirando desde donde estaba. Este tenía sus brazos cruzados, sonriendo por lo que sus otros dos amigos decían, y él pues no sabía que estaba haciendo como para que se le quedará mirando.

Pero tal como había pensado antes, cada que lo veía, lo primero que encontraba eran esos malditos anteojos.

Encontrando un buen motivo para que este dejara de verlo, le sonrió de forma animada logrando qué el rostro de este se transformará de alegría a sorpresa por como le había correspondido, aunque su rostro volvió a cambiar completamente cuando Draco alzó su mano para agitar a su mano, solo que de inmediato cambio aquel gesto para sacarle el dedo de en medio.

Logró que Potter pudiera cara de fastidio y mejor le diera la espalda para seguir con la plática con la sangre sucia y la comadreja.

Maldito Potter y sus anteojos.