Capítulo 17

384 29 24
                                    

Tres meses despues

Los días de Levi cambiaron, cambiaron rotundamente sacando lo más oscuro de si mismo, casi todos los fines de semana se encontraba con Petra, aquella mujer había cautivado a Levi, dándole todo el cariño y amor que su pareja, Eren, ya hacia meses se encargaba de negarselo. Todos los fines de semana, Levi, era dejado en su casa a altas horas de la noche por Petra, normalmente Eren dormiría o directamente, y lo más esperado por Levi, no estaría en casa, cosa que, en la pareja, se había vuelto una rutina más que común y al principio dolorosa para Levi, quien había sufrido una fuerte depresión, toda su relación con aquel dulce muchacho se había ido al caño, de ello, solo quedaban los recuerdos y en la actualidad, aquella relacion se sostenía por algo que ni el comprendí, no había nada que sostener cuando ya nada existía.
Las facturas, las compras del hogar, todo aquello que eran tareas compartidas, las llevaba a cabo aquel que tenía algún tiempo libre, ya no solían cruzar palabra ni siquiera en asuntos tan cotidianos como estos, tanto Levi como Eren, sostenían aquello de puro capricho, a empujones, casi arrastrando aquella relación, no se odiaban, o eso suponían, pero tampoco se habían sentado a aclarar sus asuntos, y así prosiguieron, tras largos meses que desencadenaron esta nueva rutina, en especial, la de Levi.
Aquella mañana, Levi despertó, su cabeza dolía, faltaba poco para entregar el proyecto conjunto con Petra, y las tareas estaban agolpandose. Tomo su ropa, bajo hacia el comedor, su asombro fue inmenso, al ver a Eren preparando el desayuno, más aún, divisar que tomaba dos tazas. Levi se posiciono en una de las tantas silla de aquella mesa, tomo unas galletas que la tarde anterior había comprado bajo sus gusto, y Eren, rompió el hielo ante aquel desayuno un tanto incómodo para la pareja.

Eren: Emmm, quieres café?

Levi lo vio, quito su vista rápidamente, y respondió sin verlo.

Levi: Como quieras Eren...

Eren: Dejaré un taza aquí.

Levi: Gracias.

Aquel desayuno fue uno de lo más incómodos que la pareja pudo ser participe, uno en el cual no hubo saludo, no conversaron, ni siquiera se dirigieron la mirada el uno al otro, la situación se notaba completamente tensa y dolorosa.
Sin más, Levi terminó su café, y su teléfono empezó a sonar, una llamada de Petra se hacía presente.

~~~~(Inicio de llamada)~~~~

Petra: Hola Levi, ya estás listo?

Levi: Si sí, ya lo estoy! (Ríe)

Petra: okey, estoy fuera!!!

Levi: Me voy llendo, nos vemos!

~~~~~(Fin de llamada)~~~~~

Eren vio la escena, pero, prefirio no decir nada, hacia tiempo sentía extraño a su pareja, pero...no lo culpaba, poco era el tiempo que el le dedicaba, su proyecto realmente estaba agotandolo y sacándolo de si, casi no pasaba tiempo en su hogar, y Levi mayormente se encargaba de todo allí, que sería de el sin Levi, en el fondo, sentía dolor por aquella pelea que había desencadenado su mutua indiferencia, pero, por su parte, se sentía ignorado, Levi no estaba dándole la importancia suficiente a sus proyectos, pero, comprendía que el tampoco lo hacía con los de su pareja, estaban en igualdad de condiciones, había recapacitado desde aquella pela, fue ridícula, Levi había gritado, jamás lo vio tan enfurecido como aquella vez, olía alcohol, no paraba de llorar, aquella escena le había calado muy dentro de su ser, jamás había sido su intención hacerlo llorar, mucho menos decir las palabras tan crueles que le dijo, pero, no habia sido su noche, ni su día, ni semana, quería que su pareja fuera reconfortante con el, pero llegar, y ver aquella botella de tequila a medio acabar, y a Levi palacidamente dormido, o ebrio,m, le molestó de sobre manera, y fue tanto que, hecho una furia, se desquitó con su pareja, comprendía que el no tenía la culpa, cualquier cosas que le sucedía debería de poder conversarlo, lo que más destacaba de Levi era su poder para llevar a tema de conversación cualquier tipo de asunto, sabía que con el podía conversar o debatir cualquier cosas sin temer o ocultar las cosas, pero ahí estaba, dejando pasarela tiempo, los meses, dejando que la indiferencia entre ambos derribará todo lo que les había costado tanto construir, todo lo que lograron obtener, viendo como el amor no era quien tenía la victoria, si no, como el orgullo, era quien cegaba y los castigaba cruelmente. Mientras Eren se debatía consigo mismo, Levi, ya se había retirado de su hogar, dejando un vacío y silencio casi doloroso en la casa, y en el corazón de Eren.

Nunca digas NuncaTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang