Amor Prohibido

Capitulo 2

-Y que pasara si Bucciarati se entera que segui igual contigo?-Pregunto el muchacho algo nervioso mientras jugeteaba con sus manos y miraba a aquel sujeto acercarse a el.

-Serias expulsado por falta de compromiso...la mafia no es una guarderia Narancia y tu eres un chiquillo. Bucciarati me pidio vigilarte porque queria que maduraras un poco, pero me temo que debere decirle que no funciono-Dijo el mayor cruzando los brazos con indiferencia cerca del menor.

Por su parte, Narancia se habia asustado tras la palabra expulsion, dejo de escucharlo apartir de ahi, por su cabeza pasaban todo tipo de recuerdos horribles de su estancia en la calle, casi muriendo de hambre, quiza hasta podia volver su enfermedad de los ojos. Literalmente no tenia donde mas ir, no podia darse el lujo de ser expulsado. En su mirada se podia ver perfectamente lo que sentia y miro fijamente al mayor

-P-porfavor no le diga a Bucciarati, ¡no quiero volver a la calle!-Suplico casi entrando en panico

Risotto por su parte se puso delante suyo y se agacho un poco para quedar a su altura, notando claramente el miedo del menor en su rostro, de alguna manera se le hacia adorable verlo asi.

-Tu comportamiento dista mucho del de un ganster, te falta disciplina, no sabes obedecer al pie de la letra. No puedo hacerte aprender eso como los demas, eres muy joven-

-P-porfavor...hare lo que sea...no dejes que me hechen-Narancia seguia desesperandose, pensar en todo aquello hizo que pequeñas lagrimas se escaparan de sus ojos, no solia quebrarse con facilidad pero todos aquellos malos recuerdos lo consiguieron. Risotto solo se le quedo mirando un par de segundos antes de pronunciar palabra

-Sabes lo que significa «lo que sea» para un ganster como yo? Podria ser muy doloroso para ti.-Dijo mientras con una mano acariciaba uno de los mechones oscuros del menor

Narancia tenia miedo, trago saliva pesadamente, aun se podia notar el miedo en su mirada la cual seguia mojada por algunas lagrima, mas por que no sabia las intenciones del mayor, no conocia del todo el poder de su stand pero habia escuchado que ninguna de sus victimas se habia acercado siquiera a el.

-Un poco de dolor a cambio de seguir en la mafia, me parece justo-

Risotto se quedo mirandolo por unos segundos, pensaba si valia la pena hacerlo, no era mas que un chiquillo, pero a la vez llevava mucho tiempo sin compañia, no iba a desperdiciar una oportunidad asi. Sujeto el rostro de Narancia limpiando sus lagrimas.

-No me mires como si fuera a matarte-le dijo mientras acariciaba sus labios con su pulgar-Puede ser doloroso o placentero...dependiendo de que tan bien controles tu miedo.

Aquel gesto y aquellas palabras hicieron que Narancia se diera cuenta de las intenciones del mayor, quiza era malo en todo pero eso era demasiado obvio, le asusto mucho, nunca penso que alguien como el tuviera intenciones de algo asi con alguien como el.

-Q-que vas a hacerme?-

Despues de pronunciar aquellas palabras con un claro miedo Risotto se acerco a el apegando sus labios con los del menor, si enserio no sabia a lo que se referia asi lo sabria seguro. Narancia se paralizo entre los brazos del mayor, sus sospechas se confirmaban con aquel beso, fue un beso corto, se separo a los pocos segundos

-Me tienes miedo...Narancia?-Susurro al oido del menor con una voz sensual mientras deslizaba sus manos por la espalda del menor

-Claro que no!-Mentia descaradamente, pero el tampoco queria verse debil ante el

-Bien, si no tienes miedo mirame a los ojos. No creas que no se como me miras muchacho...pero temes demasiado decirmelo de frente.

Narancia obedecio aquella ordel del mayor, mirando hacia aquellos ojos con escleroticas negras e iris rojas, no pudo evitar sonrojarse tras aquel acto. El sentir las manos de Risotto acariciando su espalda hizo que le recorriera un escalofrio por el cuerpo y con este solto sin quererlo un muy pequeño gemido el cual trato de disimular con palabras