Amor Prohibido

Capitulo 4

Bien...-

Tras eso Risotto lo acomdo en su regazo y metio sus largos dedos en la boca del menor, le dio la orden de que los lamiera y este cumplio gimiendo un poco, se acordaba de lo de hace un rato y eso lo excitaba. El de cabellos plateados de mientras acariciaba la ereccion de Narancia, este no podia sentirse mas excitado.

-Ya no tienes miedo cierto?- susurro en el cuello del azabache sacando sus dedos de la boca de este, estaban completamente llenos de saliva, acaricio su entrada con estos- Relajate...o esto sera muy doloroso

-Nunca tuve miedo...- este apoyo su cabeza en el cuello del mas mayor, escondiendo su rostro, intentaba respirar normal para relajarse

-Cuando empieze...no querras que me detenga-

Tras eso deslizo uno de sus dedos en la entrada de Narancia, este gimio al sentirse invadido, el mayor buscaba su punto dulce mientras Narancia le mordia el cuello levemente, al darse cuenta le lamió donde habia mordido, no queria que lo castigara por dejarle marcas o algo.

-Puedes desvestirme...se que te mueres por hacerlo- le dijo en un tono menos frio mientras metia otro dedo haciendo presion en los costados abriendolos, mientras con su otra mano acariciaba el miembro del menor, esta vez enfocandose en la punta.

-N-no es verdad pero lo tomare como una orden...-

No pudo evitar soltar un gemido y clavar sus uñas en los pectorales de su capo al sentir aquel otro dedo mas al sentir como los abria tratando de dilatar mas su entrada, acato aquella «orden» quitandole el traje que poco dejaba a la imaginacion. Risotto no pudo evitar sonreir un poco tras aquellas palabras y ver su expresion al meter su segundo dedo.

-Se como me miras muchacho...te dejo hacerlo- le susurró

Risotto sacaba y metia sus dedos a una velocidad media, ni muy rapido ni muy despacio, dilatandolo cada vez mas, si no podia con dos dedos seria muy complicado intentar entrar siquiera, los introdujo algo mas profundo acariciando las prostata del menor. Narancia al sentir aquellas estimulaciones hacian que se relajara, dilatando asi su esfinter, no podia guardar aquellos pequeños gemidos que salian de el.

-Me encantaria metertela de una vez sabes?- le susurró al oido, haciendo que el azabache se estremeciera, sin avisar introdujo un tercer dedo, notando que ya estaba mas suelto que antes- verte llorar y pedir más...pero no quisiera ser el unico que disfrute...aunque esta parte de ti me dice que realmente lo deseas...-

-H-hazlo...porfavor...- suplicó

-Porfavor que?- para provocarlo mas incremento el ritmo de sus dedos, rozando su prostata cada vez que entraba y salia

-M-metemela...- le susurró, sus piernas comezaron a temblar.

-Bien...si lo deseas- le dijo con una marcada sonrisa.

Risotto se recosto en el sillon, sujetando su pene con la mano y acariciando la entrada de Narancia con la otra, con su glande acaricio la entrada para irlo introduciendo lentamente.

-Respira...- le sugirio mientras gruñia, el interior de Narancia era estrecho y eso le encantaba

Narancia no pudo seguir aquella orden, nada mas notar aquel gran miembro dentro de el su respiracion se accelero, ademas no podia callar sus gemidos de placer.

-A-aahh...R-risotto...mmmhh...-

-Me apena tanto tener que regresarte a tu capo mañana...-

Risotto se relamia los labios mientras sujetaba al menor de la cintura haciendo que bajara poco a poco sobre su miembro, Narancia estaba tan apretado, se sentia demasiado bien, su expresion se deformo por el esfuerzo y excitacion, solo habia introducido una parte, no queria forzarlo.