Capitulo 7

258 32 7
                                    

Narancia lo siguió hasta la puerta caminando con las piernas ligeramente abiertas, entre tanta pasion y lujuria había olvidado por completo su hambre.

-Quieres pizza? - le ofreció mientras salían del hotel a la espera que no se le notara mucho que caminaba extraño, mientras tanto decidió que le preguntaría algo - oye Narancia

-Claro, estaría bien! - respondió animado tratando de caminar lo más normal posible en eso giró su cabeza hacia el mayor al escuchar que lo llamaba - que paso Risotto?

-No has de responderme si no deseas, pero antes de esto no habías tenido sexo cierto? - preguntó algo intrigado ya que pese a que luchaba con el constante sentimiento seguía pensando en ello, mientras caminaba miraba a Narancia esperando una respuesta.

-T-tanto se nota? - respondió el pelinegro con otra pregunta, eso lo avergonzaba un poco por lo que bajo la mirada algo sonrojado

-Lo noto porque soy mayor que tu - sonriendo de forma apenas perceptible lo despeino y le respondió - y aún como inexperto...te aseguro que fue...increíble

-E-enserio? - alzó la mirada totalmente sonrojado mirando al mayor

-Lo fue para mí - reconoció mientras tomaba una de sus manos caminando esperando no llamar mucho la atención - que hay de ti?

A Narancia casi se le para el corazón al notar como Risotto lo tomaba de la mano sin pudor alguno, le pareció un gesto lindo aunque lo avergonzaba un poco, no estaba acostumbrado a ningún tipo de muestras de afecto en público

-Y-yo...nunca me habia sentido asi, realmente perdí la cabeza, no pensaba

-En ocasiones eso me hace falta, gracias por el momento - dijo con honestidad sin voltearlo a ver, despues de dejarlo tan herido de seguro ya no quería que volviera a pasar

-N-no sueles hacer esto? Alguien como tu debe tener mucha gente que te complazca - pregunto sin poder apartar la vista del más alto

-La vida de un gangster es solitaria...me recordaste que a veces el mundo es brillante...y muy inocente...- admitió mientras entraba con Narancia a un local

-No se si eso sea bueno o malo - contestó el menor mientras tomaba asiento en la primera mesa para dos que vio

-Para mi es bueno...supongo que el que aprendió algo fui yo - reconoció con una sonrisa tomando uno de los menús, no podía darse el lujo de tener acompañantes asi todo el tiempo.

El menor por su parte se limitó a devolverle la sonrisa mientras tomaba el otro de los menús. Mientras Risotto llamo al mesero e hizo su pedido, no escatimó en gastos y pidió de todo un poco para que el pelinegro comiera lo que prefiriera, era una pequeña recompensa por haberle dado nada de comer antes. Narancia por su parte escuchó todo lo que pidió, para él era mucho.

-No crees que pediste mucho?

-Es tu cumpleaños...y digamos que tengo otros planes después para ti - reconoció tratando de mantener su habitual seriedad pero sin ocultar el peligroso brillo de sus ojos rojos sobre el. Narancia no se intimido ante eso.

-Entonces gracias! - respondió sonriente y animado

Si Bucciarati se enteraba de la relación de ambos se iba a producir una pelea bastante fea entre ambos grupos, poner al menor a decidir no era opción, era demasiado inmaduro para ello, posiblemente regresaría con sus amigos en unos días, pero mientras tanto Risotto aprovecharía su compañía en más de un aspecto. Era curioso ver como Narancia parecía pasar por completo de la situación, parecía no comprender del todo lo que significaba, solo miraba a un sitio aleatorio sin borrar aquella sonrisa de su cara. Al tiempo la orden llegó y el primero en clavar su mirada como flechas en la comida fue el pelinegro, estaba hambriento.

Amor Prohibido Where stories live. Discover now