𝐋𝐨𝐜𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐂𝐨𝐦𝐩𝐫𝐨𝐦𝐞𝐭𝐢𝐝𝐨𝐬 ➮ 𝐂𝐡𝐫𝐢𝐬 𝐄𝐯𝐚𝐧𝐬

17|𝔻𝕚𝕖𝕔𝕚𝕤𝕚𝕖𝕥𝕖

La boda de Sergio y Pilar parte 3/3

Desperté por una alarma que claramente no era la mía. Sentí al instante un brazo que rodeaba mi cintura, lo quitaría pero no quería despertar a Chris. Que lindo es cuando duerme. Ayer por la noche habíamos llegado y decidimos ir a dormir, pues ambos estábamos agotados y queríamos tener bastante energía para la boda. Sentí como se movió cuando la alarma ya había terminado. Sus ojos se abrieron dejándome verlos. Chris me miró y sonrió.

— Muy buenos días. —Dice poniendo una mano detrás de su cabeza y aún sin quitar su mano derecha de mi abdomen.

— Creo que los buenos días fueron para mi. — Hice referencia a despertar con él. Digo, imaginate despertar con semejante hombre, ¿Quién no querría eso?

— Probablemente, probablemente, pero nada quita que yo también los tuve. — Dice aún en la misma posición. — Ayer me puse a pensar en la boda. —  Su mirada va directamente a mi.

— ¿Quieres cancelar nuestro falso compromiso?— Digo pensando en todas las posibilidades de que eso fuera posible.

Niega. — No voy a cancelar nada, al contrario, después de la boda de tu hermano deberíamos planear la nuestra. — Cierto, íbamos a tener una boda que sería cancelada días antes. Espectacular.

— Me parece bien, aunque me sentiré mal por no usar el vestido. — Digo recordando que desde niña había querido que Rosa Clara me hiciera mi vestido de novia, y ahora lo haría pero por las circunstancias no vería la luz del día.

Chris alzó una ceja. — ¿Quién dijo que no te lo vas a poner? — su pregunta me sacó de tema. Se sentó en la cama haciendo que yo repitiera su acción. — También quería hablarte de eso. — Lo piensa un poco antes de empezar a hablar. — Se supone que cancelaríamos la boda, y que nosotros solamente fingiriamos una relación y con eso fingir nuestro sentimientos. — Siento como mis latidos comienzan a ser más fuertes. — Pero soy demasiado idiota, porque se me salió de las manos. — Rasca su nunca haciendo que la camiseta se le pegara un poco al bícep. — Me di cuenta que no quiero ser tu prometido falso, ni siquiera fingir una relación. — Siento como algo comienza comienza a oprimir mi pecho, ¿Estaba terminando nuestro acuerdo?

— Evans no te estoy entendiendo nada. — Digo cansada de la confusión.

Chris ignora lo que dije y vuelve a su tema. — Nunca fue bueno mintiendo, y ahora no quiero hacerlo. Solo quiero pedirte una cosa, déjame conocerte, nosotros no tenemos algo falso, y cualquiera que vea como te miro sabe que no eres solo un contrato. — La manera en la que lo dijo fue lo que más me dejó con sentimientos a flote. En mi interior estaba gritando.

Me quedé callada, y él no decía nada, solamente me miraba esperando respuesta alguna de lo que acababa de confesar.

— Quiero hacerlo, salgamos, dejame conocerte más de lo que ya lo hago, déjame quererte y te prometo no fallarte. — Digo mirando aquellos ojos azules. Chris sonríe, era la respuesta que quería.

Oficialmente estaba saliendo con mi falso prometido ¿Loco? probablemente.

•••

La hora de la misa había llegado y con ello nosotros lo más formal por haber.

Chris llevaba un traje de color azul marino y que convino con unos zapatos color café. En cambio yo llevaba un vestido largo de color plata con pedrería.

Estabamos por bajar de la camioneta, algunas personas que habían ido a esperar a los novios y ver a una que otra celebridad ya se habían percatado de nuestra presencia. En las camionetas siguientes venían los demás, ahora, Robert, Tom y Paul no estaban solos, pues Debany, Mar y Natalie iban con ellos. Digamos que se estan conociendo.