Capítulo 15: Trabajo solo

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27 de Febrero del 2015

Ahh, Dios - dije adolorido.

-¿Ricky?, ¡Ricky, despierta! - decía una y otra vez.

-¿Chicos?... ¡despierten todos! - gritaba una y sin éxito.

¿Qué había pasado?, lo que pasó fue que mientras Ricky me miraba varios muertos se dirigían hacia nosotros y en cuanto el volteó los muertos saltaron en sima del auto, perdimos el control y chocamos en una casa.

El auto estaba destruido y nosotros dentro de la casa, los escombros bloquearon la entrada, por un lado eso era bueno ya que los muertos no podían entrar, pero nosotros, por los mismos escombros no podíamos salir. Entonces cargué a mis compañeros uno por uno hasta la sala, donde los recosté en los sillones que había ahí. La verdad es que me rompí la espalda en aquel momento.

Después de eso le di un recorrido a toda la casa, para asegurarme de que no hubiera algún muerto por ahí. Hasta que llegó un momento en el que me encontré en la entrada principal. Entonces abrí la puerta y esta extraña casa resultó no ser una simple casa, era una casa taller. De hecho un carro que no funcionaba estaba en la cochera, había muchas cosas, que se podían usar como armas, y que incluso podían reparar el auto.

Terminando de analizar todo, fui a donde estaba nuestro auto, ya que me preocupaba que los muertos entraran, pero por fortuna, el auto cubría el agujero causado en la edificación. Revisé mi reloj y ya eran las 5:15 de la tarde, mis amigos seguían desmayados, el Prototipo 09 podía encontrarnos, era demasiado trabajo para mí solo… Dios… de nuevo esa sensación extraña… el aire se me escapaba y mi corazón se aceleraba… me dirigí a una silla y cerré mis ojos como aquella primera vez en la iglesia...

Desperté recargado en la silla, todos seguían inconscientes, revisé mi reloj y ya eran las 6:30 de la tarde, fui a revisar el agujero pero los muertos ya no estaban, al parecer dejaron de escucharnos y fueron a buscar otro lugar donde si escucharan o vieran a alguien para comérselo vivo.

Entonces subí a la azotea y empecé a saltar por el techo de los edificios para luego bajar para ver que había dentro, no encontré nada más que un hospital el cual pasé de largo porque no necesitaba nada de él por ese momento. Hasta que llegué a un punto en el que vi un edificio en construcción, había tractores, buldosers, mescladoras y muchas otras cosas. Pero lo que más me llamó la atención de eso fue que había muchas cosas, entre ellas herramientas de construcción como masos, cierras de cemento, etcétera. También encontré tiendas, entre ellas, tiendas de armas, de deportes, de artículos para ganadería y una gasolinera, de la cual agarré varios botes de gasolina.

Ya con los botes de gasolina en la mochila, fui a la tienda de armas, agarré todas las armas de fuego que pude y otros objetos que nos serían de utilidad. Entonces, ya con todo listo, escalé por las ventanas de uno de los edificios por los que anteriormente había brincado para llegar a ese lugar y seguí brincando por los edificios hasta que llegué a nuestro "refugio".

Revisé mi reloj y ya eran las 7:15, bajé a la sala y ya no estaban mis amigos, fui a la cocina y me encontré con Camila y con Mónicq cocinando la cena, les pregunté que donde estaban los demás y me dijeron que Ricky y Maury estaban buscando provisiones en el segundo piso, que Ximena y Jessica estaban buscando ropa para nosotros y que Andrés estaba tratando de contactar a más supervivientes a través de un radio. Terminando de decirme eso, ellas me preguntaron que en donde estaba, que me estaban buscando, a lo que yo respondí que mientras ellos dormían yo salí a buscar provisiones por los alrededores.

Terminando de explicarles saludé a todos y fui a dejar todo lo que había traído a la sala principal.

Lo demás de la noche fue "normal", comimos y platicamos de cosas que no podíamos platicar normalmente por lo ocupados que estávamos. Todos dormimos muy tranquilos. Pero a la mañana siguiente, después del desayuno, todo se fue al carajo.

Los muertos volvieron al escucharnos hablar, no teníamos salida y ya no teníamos comida, solo armas.

¿Qué hacemos ahora? - preguntó Jessica.

-No lo sé - dijo Ricky.

-Sin un auto estamos muertos... si salimos estamos muertos... y al quedarnos aquí... - dije mientras ideaba un plan.

-Esperen aquí, me tardo unos quince minutos, traten de contenerlos, ya vuelvo - dije.

Abandoné la sala por un momento y regresé un minuto después con las armas que había recogido en aquél recorrido. Les di a todos las armas de fuego y yo tomé mi sable y lo guardé en su funda, la cual, lume colgué en la cintura.

-¿Ya todos tienen un arma? - pregunté.

-Si - dijeron todos.

-De acuerdo, ahora síganme - dije.

-¿Para qué nos llevas a la azotea? - preguntó Camila.

-Miren, ¿ven esa zona de construcción? - pregunté.

-Si - dijeron todos.

-Lo que vamos a hacer es abrirnos paso hasta esa zona, agarrar un auto en el que quepamos todos y largarnos de aquí. Eso es lo que vamos a hacer - dije.

-Muy bien, vamos allá - dijo Luis.

Entonces empezamos a abrirnos paso entre los muertos, pero comencé a sentir algo muy extraño, el aire se me estaba yendo, mi corazón empezó a latir a un ritmo muy alto, creí que era otro de esos ataques, pero entonces me empecé a sentir muy mal, con ansias de matar a alguien, poco a poco comencé a sentir que mi fuerza aumentaba… entonces todo se puso negro…

Empecé a escuchar gritos de dolor y angustia, todo era muy extraño… entonces escuché a alguien llamarme gritando una y otra vez “¡Alex… reacciona!” gritaba el que parecía ser Ricky. Entonces mi vista comenzó a regresar y poco a poco empecé a ver algo, borroso, que algo lo sostenía del cuello, era Ricky y el que lo sostenía era yo, lo estaba ahorcando, lo solté al momento de darme cuenta de que era él.

¡Qué demonios pasó! - pregunté.

-No lo sabemos, de repente te quedaste tieso y estuviste así como por un minutos, tuvimos que cuidarte la espalda para que ningún muerto te hiciera daño, entonces yo traté de hacerte reaccionar, claro, pero obviamente cuidándome a mí también, pero no reaccionabas, hasta que tus pupilas se agrandaron y llegaron a cubrir todo lo que serían tus ojos, de repente me tomaste del cuello y me arrojaste a ese edificio, que de hecho el agujero que tiene lo hiciste tú al arrojarme por los aires - dijo Ricky todavía sobandose.

-Después de eso comenzaste a matar a todos los muertos hasta que no quedó ninguno, y después de eso, cuando ya no quedaba nada, nos miraste, corriste hacia nosotros con una furia incontrolable y nos empezaste a golpear casi creo para matarnos - dijo Andrés.

-Pero no sabemos qué fue lo que te pasó o lo que te hicimos para que te la pasaras golpeándonos a muerte - dijo Ximena.

-Lo siento mucho, amigos, pero aunque no lo crean, cuando me quedé tieso, todo se puso negro para mí, yo supongo que fue ahí cuando me salí de control - dije.

-Ya que - dijo Andrés.

-Gracias, muchas gracias - dije.

-Bueno, pero mira el lado bueno, ya no hay ningún muerto por aquí, así será más fácil llegar a la zona de construcción - dijo Luis.

-Buen punto - respondió Mónica.

-Bien, vamos entonces - dijo Camila.

-Esta es la primera vez que podemos caminar por las calles en paz - dijo Jessica.

-Tienes razón… esto es relajante - dije.

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