Desaparecido

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Resumen:

No valía la pena perder el tiempo en intentar cambiar el mundo; bastaba con evitar que el mundo lo cambiase a uno, autor anónimo.

Bruce Wayne diría, no vale la pena ser uno mismo si eso no ayuda a mejorar el mundo.




Capítulo 1

―Hay cosas por las que vale la pena pelear, y otras que son mejor dejarlas morir en silencio.

―¿Cuál es la diferencia entre una y otra? ―cuestión Dick, en su mirada infantil se podía adivinar la marabunta de sensaciones que asaltaban su pequeño corazón de petirrojo.

El trémulo brillo de las llamas en la enorme chimenea de la sala, apenas iluminaban lo necesario para que pudieran verse a los ojos. Toda la estantería de libros estaba sumida en la oscuridad, así como los contados retratos que adornaban las paredes de la magnífica mansión Wayne.

―En realidad no es tan fácil, y de hecho habrá momentos en los que a pesar de saber que no puedes hacer nada, te aferraras a una esperanza o te engañas pensando que si te esfuerzas quizás...

―Pero mis padres solían decir que si pones todo tu empeño...

―Dick ―tajo Bruce con la mirada herida, con una tristeza tan profunda que él niño de doce años fue capaz de sentir el dolor del joven que era dueño de una de las empresas más lucrativas de América. ―Mírame a mí, no importa cuánto me esfuerce, ni cuan rico pueda ser, nada me devolverá a mis padres. Esa es una de las pelas que sin importar cuanto te esfuerces, no puedes ganar.

Dick bajo la cabeza aceptando las palabras de Bruce como una verdad lacerante. Había peleas que perdías antes de luchar.

Gotham City en la actualidad.

Dick hizo una maniobra demasiado peligrosa. Si hubiera fallado por apenas un par de milímetros el resultado hubiera sido una muerte segura. Después de todo, el hacer acrobacias sobre rascacielos de más de veinte pisos de alto era una actividad poco segura. Pero ya estaba acostumbrado. Era una parte implícita en él y que extrañaría cuando se viera en la necesidad de retirarse.

Sus músculos se relajaron levemente cuando sus pies se plantaban sobre el firme techo del edificio contiguo No así sus sentidos, que se aguzaron en busca de alguna pista. Cualquier cosa que le diera una dirección a su búsqueda.

Al no encontrar nada relevante abrió el canal de comunicación.

―Hood, dime que hubo suerte ―dijo con la garganta seca.

―Nada. No hay rastro del viejo ―respondió Jasón al otro lado.

―Joder, que no pudo habérselo tragado la tierra ―mascullo Dick mirando a la oscura Gotham, esa ciudad cuyo protector había desaparecido hace dos noches.

Alfred emitió la alarma la madrugada del segundo día, los primeros en llegar fueron Demian y él. Unas horas más tarde y solo porque la alerta seguía resonando en el comunicador, Tim, y por la noche y para sorpresa de todos Jasón.

Para este momento prácticamente habían barrido casi toda la ciudad sin encontrar rastro alguno de Batman. Y eso era malo, muy malo.

La última vez que desapareció el resultado fue Demian, sin embargo, algo dentro de Dick le hacía pensar esto era diferente y las consecuencias serían peores si no daban con Bruce pronto.

FelicidadWhere stories live. Discover now